[Nuestras fotos] Relatos anteriores: 1 2 3 4 5

 Algunos nos preguntan el por qué no estamos publicando nuevas fotos y nuevos relatos. Aquí va la razón.

 De un tiempo a esta parte notaba a mi mujer un poco esquiva con el tema del sexo y el de que me dejara grabarla y hacerle fotos. Cuando le decía que quería publicar algo nuevo, ella me tomaba la vez y no me dejaba hacerme con el control del ordenador ni del disco duro en donde guardamos el material. Además, esquivaba el tema de que yo le fisgara en el móvil, cosa que me extrañó sobre manera ya que ella tiene acceso al mío y yo al de ella.

 El caso es que una tarde mientras ella se duchaba, le estaban llegando muchos mensajes de un contacto que yo no conocía. Leí una notificación en la que ponía algo así como “todos tus compañeros y compañeras van....”. Así que le dije a mi mujer: te abro el wassap que creo que es el grupo de familia para quedar este finde.

 Sólo pude leer, el chat estaba vacío de conversación los días anteriores, todos tus compañeros y compañeras van a ver lo zorra que eres y el pedazo de coño que tienes. O me comes la polla en el almacén o difundo tus fotos y pongo el enlace de la página en la que publicas con el cornudo de tu marido.

 Ehhhh... ¿chantajeando a mi mujer? Me encendí más de la cuenta y mi primera intención era la de llamar al capullo ese y amenazarlo con la policía, pero decidí jugármela. Le dije que por wassap no, que mi marido podía leerlo, y le facilité una dirección de correo en la que poder contactar sin el control de mi marido.

 A los pocos minutos ya me estaba acosando al correo. Le sugerí que como pago a su silencio, podíamos intercambiar fotos y experiencias por correo. Lo puse tan cachondo que al día siguiente me estaba mandando fotos de su pollón (he de reconocer que si era suyo era un buen pollón). Lo estuve camelando con situaciones inventadas y con fotos que no eran exactamente de mi mujer pero que para un capullo como él daba el pego.

 Al cabo de unos días me pidió que le mandara un vídeo explícito con mi marido o con algunas de las correduras de mi mujer con algún que otro amante. Quid pro quo, le dije. Si me mandas uno tuyo te mando uno mío. Él se excusaba con que no quería hacer partícipe del juego a su mujer así que yo le insinuaba que en cuanto volviéramos a vernos (por la situación Covid mi mujer por entonces tele trabajaba) se la mamaría que tenía muchas ganas de ver si ese pollón entraba entera en mi boca.

 Empezó enviando unas fotos jugando con su mujer, por cierto compañera de mi mujer que está un montón de buena, hasta que ya en una de sus calenturas me envío un pequeño vídeo de cinco minutos en la que se veía cómo se la metía por el coño, culo y se corría en la cara de su mujer, que no se preocupó en pixelar. Y ahí que te pillé. Le confesé que no era su compañera con la que estaba intercambiando material sino conmigo y que ahora él que iba a publicar para que supieran lo zorra que era su mujer era yo, que a nosotros más o menos nos daba igual ya que asumíamos el riesgo de ser reconocidos o de topar con algún conocido en alguna fiesta liberal, pero él... pobre de él.

 Me envió un correo muy suplicante, que perdonara, que no tenía intención de publicar nada, que sólo quería que mi mujer se la mamara, que le ponía muy cachondo y que siempre que follaba con su mujer pensaba que era con la mía. Se ofreció incluso a intentar convencer a su mujer para que yo me la follara, que ella también era muy activa pero no le gustaba publicar, pero sí que habían hablado de meter un nuevo elemento en su relación.

 ¿Creéis que he aceptado la propuesta? Eso queda para un próximo relato. Por cierto, que se lo he contado a mi mujer y está maquinando una venganza.

 ¿Qué haríais ustedes en nuestra situación?

 A-Publicamos el material que nos ha enviado.

 B-Le mama el pollón mi mujer.

 C-Me intento follar a la suya.

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