En
el trayecto de vuelta a casa, mi mujer no quiso darme detalles de lo
que vería en el vídeo. Lo único que me dijo es que lo había grabado
Sara. Todo el camino conduciendo a casa me lo pasé empalmado y un poco
preocupado por si mi mujer había entregado su culito a otro que no
fuera yo. Le pregunté una y 1000 veces si su culito seguía siendo
virgen y ella me decía que en el caso de que no, ¿qué pasaría? Le dije
que me molestaría pero que sería algo que podría perdonar, porque con 7
pollas para ella y el calentón que llevaba, entendería que se hubiera
dejado follar el culo.
En fin, que nada más llegar a casa quise ver el vídeo, a lo que ella se
negó. Me dijo que no tenía fuerzas para verlo y que al día siguiente
mientras yo trabajaba ella lo editaría. Toda la mañana en el trabajo
empalmado. Incluso en mi rato de descanso tuve que aliviarme porque el
pantalón me iba a estallar.
Cuando llegué a casa me dice mi mujer que ha editado el vídeo y que tiene
otra sorpresa preparada. Miedo me da a mí. A eso de las 18 suena el
timbre y eran unos amigos que venían a casa invitados por mi mujer a
ver un vídeo muy especial. Me quedo con la cara a cuadros. La verdad es
que tenemos mucha confianza con ellos y más de una vez hemos hablado de
nuestras fantasías y mi mujer y Mili, que así se llama ella, habían
fantaseado mucha veces con ser folladas por varios tíos.
Mi mujer, con una sonrisa picarona, me dice que esa es la sorpresa. Lo
vamos a ver junto a Mili y mi vecina Raquel que aún estaba por llegar.
Mi vecina es una mujer de unos 30 años, divorciada dos veces y que
tiene muy buena relación con mi mujer, pero no sabía que tanto. Raquel
llega como siempre tarde y espectacular. Tanto Mili como Raquel están
las dos muy buenas. Yo sabía por comentarios de mi mujer que Raquel era
muy liberal y fogosa y de Mili qué hablar, lo conozco todo de ella y
ella de mí.
Total, que con un café y sentados en el sofá, empieza la proyección. Mili
y Raquel nada más empezar dicen las dos al unísono: "Hijaputa, ¡qué 7
pedazos de rabos para ti!", haciendo especial comentario al de Paco y a
uno de ellos. Mi mujer, mirando a la cámara, empieza a mamar rabos
metiéndose casi entero en la boca uno de ellos ante la sorpresa de mis
invitados. Mientras, un par de ellos le comen el coño a la vez. No se
aprecia bien, pero Mili, conocedora de que a mi mujer no le va el anal,
le pregunta si también le están comiendo el culo. Ella, muy picarona,
nos dice que no lo recuerda. Los otros 4 se ven que están poniéndose a
tono.
Ahora se ven 5 pollones masturbándose en la cara de mi mujer. Ella se
decide por el más grande, le baja la piel del capullo y empieza a lamer
justo en la caperuza y a meterse el glande entero y succionar. Creo que
este va a descargar en breve y decide dejar paso a otro. Los que le
estaban comiendo el coño ya están de pie acercándose a la cara de ella.
Uno coje a mi mujer y le da la vuelta, quedando el coño en su boca y la
cabeza de mi mujer a la altura de su polla. Aquí se aprecia cómo a la
vez que le come el coño juega con un dedo en su culo. Esta práctica no
es que le guste a mi mujer, pero si está muy cachonda puede que te dejé
jugar con su culo. Ahora se acerca Paco y la punta de su lengua va
directamente al culo de mi mujer. Con las manos abre el ojete y le
escupe dentro. Aprovechando esta lubricación, Paco introduce un dedo
dentro del culo de mi mujer, que protesta y dice que su culo por ahora
seguirá virgen. Eso por ahora me deja bastante cachondo.
Cambia de postura y se tumba boca abajo con el cuello apoyado en toallas
para tener más recorrido en la garganta. Me ha copiado la postura a mí.
Ordena a todos por tamaño de polla y les dice que va a intentar
tragarse todas hasta el fondo. La primera mediría unos 19 cm, y en un
par de minutos vemos cómo se la ha tragado entera, aunque le ha
costado. Ahora lo intenta con una de 22 cm, pero cuando ya casi la
tiene entera dentro, le viene una arcada y tiene que parar. Vuelve a
intentarlo poco a poco y, respirando despacio, se la traga hasta los
huevos. Este segundo no aguanta más y, nada más sacar la polla de su
boca, se corre en su cara y boca, lo que provoca un pequeño enfado de
mi mujer, ya que quería que todos se corrieran al unísono.
El chico promete correrse de nuevo. Esta corrida ha sido bestial. El
primer chorreón le da en los ojos y casi tiene que cerrarlos del
impacto. El tercero, de unos 25 cm, parece que le da asco que mi mujer
le coma la polla con la corrida de otro en la boca, pero con dos buenos
lametones pronto se le olvida. A estas alturas de la película, Raquel y
Mili ya están súper cachondas, no paran de revolverse en el sofá y
cierran fuertemente las piernas. Además, como es verano y llevan ropa
muy ligera, se les ven los pezones tiesos.
Las 2 siguientes son de similar tamaño que el tercero y a todos logra
metérsela en la boca. Solo queda la de Paco. de 28 cm, y la de su amigo
de casi 30. Decide saltarse la de Paco que ya se ha comido en otras
ocasiones y vemos cómo cm a cm va tragando hasta que quedan unos 5 cm,
que ya no puede más. Pero cabezota que es mi mujer, que lo vuelve a
intentar y, a falta de nada, tiene una arcada y desiste. Se ha metido
29 cm en la boca, todo un récord para ella.
Sara, que sigue grabando, propone prestarse para que la follen a ella y
así poner a punto a los participantes. Todos agradecen su ayuda. Paco
la tumba en el suelo y empieza un bombeo de mete y saca bestial. Al
cabo de unos minutos se ve un primer plano de una doble penetración con
la polla de Paco y del de 30 cm. Y del tirón la cara de mi mujer muerta
de gusto. Me quedo de piedra, de nuevo un plano de una doble
penetración con dos o tres empujones y al segundo la carta de mi mujer.
Me muero de envidia, pero me pongo como una moto al ver una polla en el
coño de mi mujer y otra en su culo, y encima comiéndose dos rabos a la
vez.
Mili dice que no puede más, que necesita desfogarse, y va al baño. Mi
mujer le presta un consolador y todos le pedimos que aguante, que ya
queda poco, y luego se masturbe delante nuestra. No se lo piensa dos
veces y accede a ello. Mi mujer nos dice que ya llega el final. Se ve a
ella de cuclillas y a los 7 amigos rodeándola. Empieza la descarga de
uno de ellos, que suelta 6 chorreones en su cara y boca, y ya la deja
llena de leche.
El segundo y el tercero casi al unísono se corren en la boca, teniendo que
escupir mi mujer la leche que no puede tragar. El 4º la pone a cuatro
patas y acerca su polla a su culo, y allí se corre bestialmente. Quedan
tres, a los que mi mujer les pide que se corran dentro de su boca, por
lo que empieza a mamar de nuevo. Del tirón se corre al que se la está
mamando y tiene que soltar leche porque del tirón otro mete su polla en
la boca y 8 espasmos delatan 8 chorreones dentro. Paco se ha reservado
para el final. La tumba y le pide abrir bien la boca. Apunta su nabo a
la entrada de su boca y empieza a descargar leche que mi mujer no es
capaz de retener. Sara se presta a hacer una limpieza, pero ni por esas
son capaces de tragar toda la leche. Es ahí donde se me llama y yo
entro y veo a mi mujer completamente llena de leche, pelo, ojos, boca,
culo.... Y le digo: "pues por malvada, ahora te acompaño a que te bañes
y todo el mundo pueda ver lo que te gusta una lechada". La verdad es
que fue una pasada cómo nos miraba la gente y aparte de ver a mi mujer
llena de leche, la empalmaera que yo llevaba era también foco de
atención.
Volvemos al visionado del vídeo. Cuando termina, le digo a mi mujer: "ya
que te han follando el culo, ahora no te opondrás a que yo te folle".
Ella me dice que no, que la doble penetración fue a Sara y que lo había
montado para que pareciera ella. Que se había traído a Mili y a Raquel,
ya que ellas eran amantes del anal y así nos darían consejos. Mili ya
se había desnudado y estaba jugando con uno de los 5 consoladores de mi
mujer, y Raquel estaba valorando jugar con uno negro que tiene un buen
tamaño.
Así que manos a la obra. Pongo a mi mujer en posición de 69 y, mientras me
mama la polla, yo empiezo a lubricar con mi lengua su culo y a
juguetear con un dedo alrededor de su ano. Me da Mili un lubricante
anal para que lo utilice y me recomienda que empiece de fuera para
dentro, haciendo círculos con mi dedo. Así lo hago y, en un par de
minutos, estoy casi con un dedo dentro. Ahora lo intento con dos dedos,
pero cuesta trabajo, por lo que decido volver a lubricar, y poco a poco
entran los dos dedos.
Decidí que ya era hora de probar con mi pene, que estaba a punto de
reventar, y coloco más lubricante en el glande y lo sitúo justo en su
ojete. Raquel mientras tanto con el consolador negro está masajeando el
clítoris de mi mujer para que se dilate más. Pego un empujón y meto
solo la puntita. Ella da un respingo de dolor y paro un momento para
volver a meter los dedos y dilatar un poquito más.
Vuelvo a probar 6, consigo meter el glande, mi mujer me pide que me esté
quieto y le pide a Raquel más brío con el consolador. Cuando veo que
está a punto de correrse pegó un pequeño empujón acompañado con una
contracción de vagina de mi mujer y un pequeño grito mezcla de dolor y
de placer. Al sentir cómo le viene el orgasmo, es ella la que da unos
cuantos culetazos y se mete toda mi polla en su culo. Le pide a Raquel
que le meta también el consolador para así cumplir con una doble
penetración.
Ver a mi mujer con dos pollas dentro hace que eyacule con una corrida
brutal que descargo dentro de su culo, y al sacar la polla Raquel y
Mili se prestan a limpiarla. Me pregunta mi mujer que qué me ha
parecido, y le digo que bestial, que estoy deseando follármela con otro
hombre para que disfrute. Pero eso es motivo de otro relato.
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