Hola de nuevo os recuerdo que me llamo Miguel y mi mujer Viki, me encanta ser un cornudo y os voy a relatar la segunda vez que nos vimos con nuestro amigo Pepe.

 Después de la cita que tuvimos con Pepe ya os decía que habíamos quedado en vernos nuevamente, lo que yo no sabía era donde ni cuando iba a ser, tampoco sabía que mi mujer tenía el teléfono de Pepe y que ellos prácticamente charlaban todos los días desde que nos conocimos.

 Mas o menos a las dos semanas de la cita, mi mujer cenando me pregunta si al día siguiente voy a comer a casa o no, le dije que seguramente no porque tengo trabajo atrasado y comería un bocadillo y seguiría con el trabajo, ella me dice: bueno ya te llamare mañana y me lo confirmas. Bien así quedo el asunto.

 Al día siguiente me fui a trabajar y era mediodía cuando me llama mi mujer, atiendo la llamada ya que pensaba que me llamaba por el tema de la comida, entonces oigo a mi mujer que me dice: hola cariñito que tal estas?, (esto a estas horas de la mañana la verdad que no es normal en mi mujer, no se en otras pero en la mía no es normal que este tan cariñosa), yo le contesto: bien mi amor y tu?, y ella con una voz muy dulce me dice: estoy en la gloria. Esto ya me sorprende mucho mas y le pregunto: que pasa Viki?, ella no responde inmediatamente pero si le oigo unos gemiditos, entonces me dice: cornudito mío cariñito tengo una visita que me está encantando.

 Yo mas sorprendido por esto le pregunto: Viki que pasa?, y me dice: sabes, he invitado a Pepe a comer hoy y él muy amable termina de venir para ayudarme en la cocina y claro no veas como me está ayudando... En esto yo parecía un tonto con el teléfono en la mano e imaginándome lo que estaba ocurriendo en este momento en mi casa, no supe que decir y seguía oyendo como mi mujer estaba a gusto porque tampoco decía nada, solo se oían ruidos, esto parecía un teléfono erótico, pero verdaderamente era muy morboso y si estaba ocurriendo lo que seguro que ocurría y donde ocurría vamos que ahora era un cornudo consentidor total y lo cierto es que me estaba gustando lo que intuía que estaba pasando, porque mi polla estaba en plena erección.

 En eso mi mujer me dice por el teléfono: bueno cariño te dejo que Pepe me tiene que terminar unas cositas y ummm no puedo concentrarme en ello, solo te había llamado para preguntarte nuevamente si venías a comer, vale amorcito?. Yo no supe que decirle en ese momento, mi mujer colgó el teléfono y yo con la polla empalmada y el teléfono en la mano os juro que estaba viendo como a mi mujer se la follaba Pepe en la cama nuestra.

 Como os podréis imaginar, no tardé mucho en buscar una excusa y salir de la oficina con dirección a casa, cuando llegué mas o menos desde la llamada de mi mujer había pasado una hora, cogí el ascensor y muy excitado y nervioso subí a casa, abrí la puerta de casa y en cuanto la cerré oí como mi mujer me decía: hola cariño eres tu?, yo conteste que si. Estamos en la cocina, dijo. Me dirigí a la cocina, entré y allí estaban los dos, él estaba sentado en la mesa de la cocina y ella vino hacia mi, me dio un beso, vi que llevaba un delantal de cocina, pero no llevaba nada mas debajo, me lo confirmó al darse la vuelta y ver que debajo del delantal no llevaba nada y me dice: cariño te gusta el regalo para la cocina que me ha hecho Pepe?, yo mirándola le digo: me encanta, y me acerqué a ella cogiendola por detrás, la besé en el cuello y le susurré: eres una zorra maravillosa cariño.

 Ella me apartó un poco y me dice: pero no ibas a comer por ahí?, yo le dije: tu crees que puedo dejar a nuestro invitado solo?, ella se ríe y me dice: pues claro que si que lo puedes dejar solo es muy apañadito jajajajaja, quieres una cerveza? Me senté con Pepe en la mesa de la cocina y no veas el morbo de la situación, mi mujer desnuda sirviéndome una cerveza delante de Pepe que no dejaba de ser casi un desconocido.

 Yo estaba sentado delante de Pepe, ella se colocó al lado de él y Pepe me dice que tenía muchas ganas de volver a vernos y como su ruta pasaba por nuestra ciudad pues había pensado en hacernos una visita. Yo le contesto que me alegraba mucho de volver a verlo pero me sorprendía que estuviera en casa, mi mujer me dice: cariño como yo se que te gusta pues donde mejor que en casa para poder disfrutar de su presencia, como me dio el teléfono pues le he llamado y le dije que si le apetecía pues que pasara por casa para invitarle a comer un día de estos y ya ves aquí está, te molesta cariño o no te gusta que lo haya hecho?. Le contesté que me encantaba que hubiera tomado la iniciativa y que me gustaba que Pepe estuviera allí con nosotros.

 Mi mujer dándose la vuelta y sentándose encima de Pepe le dice: ves como Miguel es muy comprensivo y que solo quiere mi placer?, y empieza a besarlo, se levanta y nos dice: bueno el placer para luego, ahora tengo que terminar la comida, Pepe se levanta y se excusa que necesita ir al servicio, yo me levanto y cogiendo a mi mujer le digo: que zorrita eres, me encantas, que habéis hecho?, ella me dice: cariño he hecho todo lo que a ti te gusta, pero cuéntame le digo. Pues como me dio su teléfono hemos estado llamándonos estos días, como me dijo que iba a estar por aquí hoy le invité a comer a casa, quería darte una sorpresa. Yo le digo: y bien que me la has dado, ella me cuenta: sabes ha venido sobre las 10,30 de la mañana, ha llamado al timbre y le he abierto cuando ha llegado a casa, en cuanto le he abierto me ha estampado un morreo que no veas casi no me da tiempo a cerrar porque me ha cojido en volandas y me ha colocado contra la pared y allí me ha follado, no veas el morbo y el gusto que me ha dado, follándome detrás de la puerta de casa oyendo de vez en cuando el ascensor como subía y bajaba. Luego lo he llevado a nuestra habitación y me lo he follado sentada encima de él como a mi me gusta y mientras lo hacía es cuando te he llamado para que lo supieras.

 Yo ya imaginareis estaba con la polla que no cabía en mi pantalón, ella me la tocaba un poco por encima y me decía: te gusta cabroncete? te gusta que tu mujer sea una zorra?. Yo le confirmaba que si que me encantaba. En eso entró Pepe y acercándose a nosotros le dio un beso a Viki y me dice: que mujercita tienes, es preciosa y que placer nos va a dar a los dos.

 Viki se separa de los dos y nos dice: venga muchachos tomaros la cerveza y esperar que voy a terminar la comida y luego ya veremos.

 Yo me separé y me fui a nuestra habitación a ponerme un poco mas cómodo y de paso para ver la cama donde según me había confirmado mi mujer habían estado follando Pepe y ella. Entré en la habitación y vi la cama aún desecha y con signos evidentes de haber estado follando, me quité la ropa y me acosté en ella para saborear ese instante, sentirme cornudo en mi cama en mi casa con mi mujer y su amante, ha sido y es un placer infinito que vosotros como cornudos sabréis apreciar.

 Bueno, me puse cómodo y salí, mi mujer estaba colocando la mesa ayudada por Pepe que de vez en cuando le tocaba el culo y ella le besaba. Nos sentamos a la mesa, es una mesa rectangular, mi mujer sentó a Pepe enfrente de mi y ella se sentó a su lado. La comida era muy ligera, una ensalada y un trozo de carne a la plancha pero esto como comprenderéis era lo que menos importaba, empezamos a comer y me encantaba el momento mi mujer al lado de Pepe solo con el delantal puesto y comiendo de vez en cuando besándose y Pepe tocándola, yo estaba con la polla empalmada y apunto de explotar.

 Terminamos relativamente rápida la comida y mi mujer me dice: ahora cariño quiero daros el postre, y la muy zorra entra en la cocina y sale desnuda con sus tetas y coño llenos de nata. Pepe le dice: Viki eres maravillosa, y se levanta yendo hacia ella, yo me levanto y también voy hacia ella, los dos nos ponemos a comernos la nata y lo que no es nata de Viki, ella diciendo: qué, os gusta el postre?, ambos le decimos que está buenísimo.

 Pasados unos minutos y ya con el cuerpo limpio como podéis imaginar y como allí de pie estamos incómodos nos desplazamos al salón y nos sentamos los tres en el sofá, ella en medio de los dos desnuda y con una polla en cada mano, se inclina sobre la mía y me empieza a hacer una mamada impresionante, mientras Pepe se ha levantado y se ha quitado la ropa y ha puesto a viki con el culo en pompa de rodillas, veo como se pone detrás de ella, se la mete y empieza a follarla en el sofá.

 El cuadro es maravilloso, mi mujer de rodillas comiéndome la polla, Pepe follándola y yo mirándolos, como imaginareis no soy de piedra y no pude aguantar mas por lo que me corrí en la boca de mi mujer (ella nunca se había comido mi semen pero en ese momento no hizo ascos). En cuanto terminó conmigo empecé a notar como se estaba corriendo, me empezó a morrear y a dar grititos mientras se corría con la polla de Pepe dentro y el corriéndose, yo besando a mi mujer con el sabor de mi leche en su boca, Pepe se corrió como digo nuevamente dentro de ella y nos relajamos.

 Pepe nos pidió permiso para ducharse y asearse porque tenía que ir a las 6 a una visita de trabajo, le dijimos que no había problema que se duchara cosa que hizo. Mientras él estaba en la ducha yo le pedí a viki que quería follarla pero en la cama donde antes habían follado y con la corrida de Pepe aun fresquita, mi mujer sonriéndose se levantó y nos fuimos a la cama, allí la tumbé y se la metí de un golpe, tenía el coño encharcado entre sus jugos y las corridas de Pepe. Qué placer sentía yo en ese momento y no tardando mucho me volví a correr pero esta vez en su interior.

 Nos quedamos en la cama y al poco salía Pepe del baño ya vestido, se despidió de mi con un gracias por todo Miguel y mi mujer levantándose se fue a besarlo y a acompañarlo hasta la puerta, allí vi antes de que se fuera como mi mujer se lo comía a besos. Cuando se fue Pepe ella vino de nuevo a la cama y me preguntó: ¿Qué, te ha gustado la sorpresa?, le contesté que me había encantado y que esperaba que hubieran mas cosas y ella me dijo: no te preocupes cornudito mío que las tendrás.

 Lo cierto es que hemos tenido muchas mas aventuras con Pepe y con algún otro que ya os contaré, un saludo. Email.

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