.:: RELATOS DE CORNUDOS ::.

  "Mi mujer, mi hijo y sus amigos (1)".

 

 

 Hola amigos, mi nombre es Fermín Jiménez y tengo 42 años. Soy veterinario y tengo una pequeña consulta en el piso de al lado de mi casa,en Madrid, que apenas nos da para vivir a mi mujer, a mi hijo y a mi. Siempre he sido un perdedor, estudie veterinaria porque no pude entrar en medicina,no tengo grandes amigos y nunca se me dieron bien las mujeres,hasta que conocí a María, con la que estoy casado y tengo un hijo, Luis Miguel.

 María tiene 39 años, es ama de casa, trabajaba de voluntaria en una asociación para ayuda de los mas desfavorecidos cuando la conocí, ya que es muy religiosa, y considera que es el deber de todo cristiano ayudar a sus semejantes. Yo me había metido en esa asociación porque estaba una chica que me gustaba,naturalmente no la conseguí. Fingiendo ser un hombre muy espiritual me hice novio de María y a los dos años nos casamos.

 Ella es una mujer bastante guapa, morena, ojos marrones,piel muy clara y labios carnosos. Tiene los pechos bastante grandes y un culo muy bonito. Se conserva bastante bien ya que trabaja mucho para tener la casa siempre perfecta,anda bastante y ademas es vegetariana y no come demasiado. Aunque no saca demasiado partido a su físico porque siempre va con ropas muy holgadas para no provocar.

 Luis Miguel, Luismi como le llamamos, es el ojito derecho de María, tiene 15 años. Mi mujer lo tiene mimadísimo, ya que es hijo único, y le concede todos sus caprichos. Va al mejor colegio de la ciudad, tiene todos la ropa que quiere, un PC de última generación, una consola con todos los juegos que se le antojan y un pastor alemán que se llama Toro al que por supuesto soy yo quien saca de paseo. Vamos que con mi sueldo y sus caprichos apenas tenemos para otra cosa.

 Nuestra vida sexual es bastante escasa, hacemos el amor cuando ella no tiene riesgo de quedar embarazada, ya que sus creencias nos impiden el uso del preservativo, y un nuevo hijo supondría la ruina. No quiso que nos acostáramos hasta estar casados, ya que eso seria pecado mortal. Además no es amiga de nuevas experiencias, hacemos la postura del misionero con la luz apagada y nada más. La única vez que le pedí que me hiciera una mamada tuve que dormir en el sofá, así que nunca mas le he comentado nada similar. Ni siquiera me deja verla desnuda,se cambia en el cuarto de baño y cuando hacemos el amor es con la luz apagada y ni se quita el camisón.

 Bueno pues entremos en materia, la historia comienza en el momento en el que cambió mi suerte,me tocaron 10.000€ en la primitiva,el único lujo que me permito. Dude si contárselo a mi mujer, porque sabia que el dinero volaría en cambiar los electrodomésticos, y en nuevos caprichos para el niño. Al final decidí no contar nada.

 Como ya he dicho mi negocio no iba bien, asi que pensé que ese dinero me permitiría tomarme una par de semanas de vacaciones,lógicamente sin comentar nada a mi familia, manteniendo nuestro ritmo de vida, comprarme algo para mi y relajarme un poco.

 Mi mujer es alérgica a los gatos, asi que nunca viene a mi consulta, por lo que no sospecharía que no iba a trabajar. Yo me levantaba como normalmente y luego en lugar de ir a trabajar salía a hacer todas las cosas que nunca he podido, como ver los museos de la ciudad, pasear por el centro, mirar alguna tienda, etc.

 Un día decidí pasar a buscar a mi hijo a la salida del colegio, cuando llegue estaba en la puerta su grupo habitual de amigos, Raúl, Nacho, Juan e Israel. Ellos no me veían porque estaba detrás de un grupo de madres que esperaban para recoger a sus hijos. Iba a acercarme a saludarles cuando escuche la siguiente conversación:

 -Nacho: ¿oye donde esta Luismi?

 -Israel: ¿esta en clase buscando su nueva consola portatil?

 -Raul: ¡pues que siga buscando!

 Dijo esto mientras sacaba de su cartera la consola de mi hijo. Todos se rieron a coro.

 -Juan: vaya pringao el Luismi. El otro dia me lleve de su casa un par de juegos de PC.

 Todos volvieron a reir.

 Me di cuenta que los supuestos amigos de mi hijo estaban con el por conveniencia. Siempre estaban en nuestra casa merendando, jugando a la consola y haciendo lo que les viniesen en gana porque mi mujer hacia lo que fuera para que mi hijo estuviese a gusto con sus amigos, mientras que estos no eran amigos sino unos niñatos de 15 años aprovechados.

 Pensé en romperle la cara a Raúl y recuperar la consola. Pero el diría que la había encontrado y que iba a devolvérsela a Luismi, por lo que no ganaría nada. Se me ocurrió otra idea, les vigilaría y cuando tuviese pruebas concretas iría a sus padres con ellas, mientras tanto no diría nada a mi hijo, y menos a mi mujer, la cual no soportaría que se estuviesen riendo de su hijito. En uno de mis paseos había pasado por una tienda de electrónica, donde vendían pequeñas cámaras de vídeo, las que utiliza la gente para espiar sin ser descubiertos. Compraría un par de ellas las escondería en mi casa y los espiaría desde el ordenador de mi consulta.

 Como tenia el dinero de la primitiva, no repare en gastos, compre las dos mejores minicámaras que había, eran inalámbricas con un emisor y un receptor que se conectaba a un vídeo o con un adaptador a un un puerto usb de un ordenador. Instale una en el salón y otra en el cuarto de mi hijo. Desde el ordenador de mi despacho podía ver y oír lo que ocurría en las dos habitaciones.

 Al día siguiente los amigos de mi hijo tenían pensado venir a casa a merendar y a jugar a los videojuegos, asi que estratégicamente me fui a la consulta y me dispuse a grabar lo que pasara, si robaban algo iría con la grabación a sus padres que no podrían negar la evidencia. María abrió la puerta, llevaba puesto un chandal que utiliza para estar por casa. Esta ropa le marcaba bastante bien la figura a diferencia de la ropa holgada que utiliza para salir a la calle.

 Los chicos entraron,Raúl el primero, era el cabecilla, los demás le obedecían en casi todo, incluido Luismi.

 -Raúl: Hola Sra. Jiménez ¿Como esta?

 -María: Muy bien chicos ¿y ustedes?

 -Todos: bien gracias.

 -María: voy a preparaos algo de merienda, poneos cómodos.

 Mi mujer se fue hacia la cocina y ellos se fueron al cuarto de mi hijo a jugar a la consola. Con mi hijo delante no harían nada, as ique decidí forzar un poco la situación. Llame a casa por teléfono y le dije a Luismi que tenia que recoger unos libros para mi de casa de los abuelos, que yo no podía porque estaba trabajando. Después de prometerle un nuevo videojuego accedió a ir.

-Luismi:Me acompañáis alguno, que tengo que hacer un recado

 -Raúl:¡Joder tío! no seas plasta. Ya hemos empezado el campeonato, vete tu y luego entras.

 Sorprendentemente Luismi no protesto y se fue por la puerta. Era increíble como Raúl manejaba a los demás. Todo estaba preparado, solo tenia que esperar. Mi mujer entro con unos bocadillos y unos refrescos, los dejo en la mesa y se marcho. Lo que ocurrió a continuación me sorprendió más que cualquier otra cosa que pudiese haber pasado .

 -Raúl:¡Joder que buena esta la madre del pringao!

 -Nacho:¿os imaginais cómo será desnuda?

 -Israel:seguro que sus tetas son aun mas grandes de lo que parecen.

 -Nacho:Con esa pinta de mojigata, parece que no ha roto un plato en su vida

 -Raul:Es la típica beata, mi abuela dice que la ve todas las mañanas en misa.

 -Nacho: No me estraña. cuando sale a la calle parece una monja.

 Todos se rieron de ese comentario.

 -Juan:¿Y que me decis del marido? Es tan pringao como Luismi. Se mata a trabajar para comprarle cosas a su hijo y la mitad nos las quedamos nosotros. Es un calzonazos.

 -Raul:Seguro que la tiene pequeña.No se follará bien a su mujer y por eso se comporta como una monja. Esa puta lo que necesita es un buen rabo

 -Israel:¿y quién se lo va a dar? ¿tú?

 -Raul:Yo no he dicho que se lo vaya a dar, he dicho que seguro que esta necesitada.

 Todos esos comentarios me estaban haciendo hervir la sangre. Cuatro niñatos de 15 años hablando así de mi familia y de mi, ¡Quién coño se creian que eran! Por otra parte tenian razón, todo lo que habian dicho era verdad, me estaba matando a trabajar por un niño consentido, para que sus amigos se aprovecharan de él. Mi mujer y yo apenas haciamos el amor y, cuando lo haciamos nunca le aaranqué ni un gemido de placer.Mi pene es bastante pequeño, mide 10 cm en máxima plenitud, incluso en eso tenian razón.

 No se si porque pero me empecé a imaginar a esos cuatro mocosos encima de mi mujer, mi cabeza funcionaba sola. Mi mujer gozando en las manos de esos degenerados,sin darme cuenta esa idea me estaba excitando un monton. ¿Como seria por fin ver gozar a mi mujer?Me calentaba la idea aunque no fuese yo el que lo consiguiera. En eso estaba cuando me di cuenta que llevaba mas de media hora dandole vueltas al coco y mi hijo habia regresado.

 No ocurrio más en el resto de la tarde. A la hora de cenar cada uno se fue a su casa y yo me disponia a regresar a la mia. Cuando llegue la mesa estaba servida.

 -Maria:¿que tal el dia cariño?....Te estoy hablando a ti Fermín.¿Te ocurre algo?

 -Yo:¿Eh...? Ah nada solo estaba dandole vueltas a un asunto de la consulta

 -Luismi: Mama he perdido la consola portatil.

 -María:¿Cómo?¿Dónde?

 -Luismi:Raúl dice que lo mas seguro es que la haya dejado en el campo, cuando hemos estado jugando al fútbol en el recreo.

 -María:No te preocupes, que si no aparece te compramos otra.

 Ni siquiera me di cuenta de que tendría que comprar una consola nueva, yo seguía cada vez más excitado pensando en lo que esos chicos habían dicho sobre mi mujer. Al terminar la cena mi mujer se fue a duchar como todas las noches, mi hijo se fue a su cuarto a ver la tele, y yo me quede a solas tomando una copa con mis pensamientos.

 Pensé "¡si quieren verla desnuda la van a ver!". No se cual es el motivo que me llevo a ayudar a esos chavales en sus propósitos, pero el caso es que lo hice.

 Al día siguiente era sábado, lo que significaba que me tocaba hacer unas chapucillas en casa, como ordenar el trastero y colgar un cuadro que los padres de María nos habían regalado. Como todavía me sobraba dinero de lo de la lotería, me levante temprano y antes de que cerraran las tiendas compre dos minicámaras más. El dueño de la tienda me dijo que con dos clientes más como yo se haría millonario. Yo ni siquiera le oí, estaba súper excitado con continuar con mi plan. Llegue a casa hice los arreglos y cuando termine le dije a mi mujer:

 -Yo:María, te parece que ya que he sacado el taladro cuelgue una percha detrás de la puerta de nuestro cuarto de baño.

 -María: Es buena idea

 Hice un agujero en la puerta con el taladro. Intencionadamente puse una broca demasiado gorda y larga y traspase la puerta. Mi mujer se cogió tal cabreo que me dijo que no pusiera la percha porque iba a dejar la puerta como un queso gruyere. Después de eso le dije a Luismi que porque no invitaba a sus amigos a cenar. A el le pareció una gran idea. Fue corriendo a decírselo a su madre, la cual por darle gusto accedió, no sin antes dirigirme una mirada asesina. Ahora tendría que salir al supermercado a comprar y preparar la cena, era mucho trabajo. Convencí a Luismi para que la acompañase y se comprase el juego que le había prometido el día anterior. Mi plan funcionaba, estando solo podría colocar tranquilamente las cámaras.

 Coloque una en nuestra habitación,y otra en el cuarto de baño que esta incorporado a la habitación. Me fui a mi consulta y comprobé el funcionamiento. Parecía un vigilante jurado. Con la pantalla del ordenador dividida en cuatro partes, podía verlo todo. Además podía grabarlo todo simultáneamente. Era un plan perfecto.

 Por la noche llegaron los cuatro, Raúl como siempre entro el primero

 -Raúl: Buenas noches, gracias por invitarnos a cenar.

 -María: Gracias a ustedes por venir.

 -Luismi:Vamos a jugar a la consola hasta que este la cena.

 Los cuatro le siguieron. Yo aproveche mientras mi mujer estaba en la cocina para ir a conectar las cámaras a mi despacho y volver sin ser visto. Luego, continuando con mi plan fui al cuarto de mi hijo . Estuve hablando de tonterías con los chicos hasta que le toco jugar a Luismi. Estaba jugando contra Juan.

 -Yo:chicos ¿conocen en resto de la casa?

 -Luismi:papa... ¿que resto de la casa?, solo queda vuestro cuarto.

 -Yo:Bueno lo digo porque a lo mejor les apetece verlo

 -Luismi:que les va a apetecer si es una mierda.

 -Raúl:bueno, bueno, vamos a verlo.

 Raúl, Nacho e Israel me acompañaron. Yo sabia que no les apetecía pero para parecer buenos chicos vinieron. Una vez allí como quien no quiere la cosa, mientras hablábamos de tonterías les hice ver el agujero de la puerta.

-Yo:Mirad lo que me ha pasado esta mañana, intentando colgar una percha. ¡Ja!, !Ja! (me reí)

 -Raúl: Un fallo lo tiene cualquiera. ¡Seguro que es usted un manitas!

 -Yo:Hago lo que puedo, pero no es lo suficiente por lo que se ve.

 A esto nos llama María para cenar. La cena transcurrió tranquila. Ellos contaban cosas del colegio, María reía sus gracias y yo pensaba en mi siguiente paso. Al terminar la cena María recogió la mesa, Raúl insistió en ayudarla. Yo desde el salón me di cuenta como el muy pillo se quedaba embobado mirando el culo de María cuando mi mujer se agachaba para meter los platos en el lavavajillas. Una vez recogido todo:

-María: Me voy a duchar antes de acostarme.

 Yo sabia que haría eso como todas las noches. Los chicos entendiendo la indirecta se levantaron con intención de marcharse.

-Yo:¿No les apetece quedarse a ver una peli?. Mañana es domingo y no hay que madrugar.

 Mi mujer me miro con cara de asombro. No le apetecía que se quedasen otras dos horas.

 -Raúl No se, es que...

 -Yo:venga chavales luego os acerco a casa en el coche.

 Ante mi insistencia se quedaron. María se metió en nuestro cuarto y cerro la puerta. Tenia que darme prisa.

 -Yo:voy a sacar al perro y ponemos la peli.

 -Nacho:vale

 -Yo:Acompáñame Luismi.

 -Luismi: Ahora papa,¡Que rollo!

 -Yo:El perro es tuyo, además tengo que hablarte.

 -Luismi:Esta bien,siempre tengo que hacer todo yo.

 Mire a Raúl, el cual tenia una sonrisa en la cara. Israel estaba hablando al oído con Juan, explicándole seguramente lo del agujero. Yo me hice el tonto. Nos dimos un largo paseo, yo hablaba sin parar y mi hijo repetía que quería volver a casa. Tenia que dejarles el máximo tiempo posible. A la media hora volvimos a casa. Cuando entramos los chicos estaban sentados en el sofá con una sonrisa de oreja a oreja. Al vernos dijeron que se tenían que marchar porque habían llamado sus padres, y que no hacia falta que les acompañase. A si que se fueron.

 Esa noche quise hacer el amor con mi mujer, ella me dijo que podía quedarse embarazada y que era mejor no hacerlo. No podía dormir,solo pensaba en las cámaras y en ver al día siguiente el resultado de las grabaciones.

 A las ocho de la mañana me puse en pie, le dije a mi mujer que no podía dormir y que iba a sacar el perro, ella ni contesto. Prácticamente corriendo entre en mi consulta con el perro. Lo deje en la sala de espera y me fui a mi despacho. Empece por revisar la cámara del salón. Seleccione el momento en que mi hijo y yo salíamos por la puerta. El primero en hablar fue Raúl.

 -Raúl:que imbécil,nos a puesto a su mujer en bandeja

 -Juan:No perdamos tiempo.

 -Nacho:¿Y si nos descubre la madre?

 -Raúl:El que no quiera venir que no venga. Mejor para los de más.

 Dicho esto se acerco silenciosamente a la puerta de nuestro dormitorio. Puso la oreja contra ella. Cuando escucho cerrarse la puerta del cuarto de baño dijo:

 -Raúl: Vamos , yo miro el primero.

 Nadie se opuso. Entraron en el dormitorio. Seleccione simultáneamente la cámara de nuestro dormitorio y la del cuarto de baño. María se había metido, como siempre, en el cuarto de baño con el camisón preparado y vestida con su chandal, siempre lo hacia así para no desnudarse delante de mi. Pero esta vez no solo yo la vería desnuda, sino cuatro adolescentes con las hormonas disparadas también. Raúl ya tenia el ojo en el agujero que estratégicamente había situado yo para que tuviesen una visión de todo el cuarto de baño.

 María se quito primero la parte de arriba del chandal y luego la de abajo. Se quedo en ropa interior. Su sujetador y sus bragas parecían del siglo pasado, en verdad parecía una monja, pero una monja desnudándose.

 Yo estaba excitadísimo. Me había bajado el pantalón y los calzoncillos y estaba empezando a masturbarme. Cuando se quito el sujetador dejando al aire sus enormes tetas casi me corro, la situación era súper morbosa, cuatro críos de 15 años iban a ver en primera persona un espectáculo que nadie antes había visto, y yo desde mi ordenador lo podía observar todo. Después se quito sus bragas, una espesa mata de pelo cubría su sexo. Mientras ella se preparaba para entrar en la ducha los muchachos se iban turnando para ver el espectáculo. Nunca pensaron que esto pudiera suceder. Esperaron a que María saliese de la ducha y repitieron la operación mientras esta se secaba con la toalla. Yo por mi parte ya me había corrido viendo el espectáculo. Luego los chicos se marcharon hacia el salón sin decir una palabra cerrando la puerta del dormitorio tras de si. Se sentaron en el sofá y esperaron nuestra llegada.

 Esa mañana vi el vídeo otras dos veces más, no entendía como me podía excitar tanto. Esos chicos se reían de mi familia y yo no solo se lo permitía sino que era su cómplice silencioso. Pensé que debía dar otra vuelta de tuerca a la situación, pero no sabia como. Me iría a casa y pensaría algo, eran las 10 de la mañana y no quería que mi mujer se despertase y no me encontrase allí al cabo de dos horas.

 Me pase toda la mañana haciendo como si leía un libro y pensando en la situación. Era casi la hora de comer cuando sonó el timbre de la puerta, era Raúl. Dijo que había olvidado unas llaves aquí , pero yo sabia que no era eso porque sino no habría venido tan tarde, era evidente que algo tramaba. Le dije a mi mujer que iba a comprar el periódico y me fui corriendo a mi escondite enfrente del ordenador. Cuando llegue y mire las cámaras estaban en el cuarto de mi hijo los dos.

 -Raúl: Mira Luismi, no he perdido las llaves, he venido a hablarte de algo importante.

 -Luismi: De que se trata.

 -Raúl:Te lo diré sin rodeos, ayer cuando te fuiste a sacar al perro con tu padre estuvimos espiando a tu madre mientras se duchaba por un agujero que hay en la puerta.

 La cara de mi hijo era una mezcla entre sorpresa y rabia. Estaba apunto de echarse a llorar.

 -Luismi:¡No es verdad!

 -Raúl: Si, si lo es. Tu madre esta muy buena y lo sabes también como yo.

 -Luismi: pero es mi madre, esto no esta bien. ¿Porque me lo cuentas?

 Estaba claro que Raúl se había dado cuenta que si querían seguir espiando a María no podrían hacerlo sin que Luismi se enterara, y estaba buscando la manera de convencerle.

 -Raúl:No me digas que no te habías fijado alguna vez en lo buena que esta tu madre, tiene unas tetas enormes y un culo para mojar pan.

 -Luismi:Bueno si, pero es mi madre.

 -Raúl: Creía que eras un hombre. Si nos ayudases a verla mas veces... serias mi mejor amigo.

 El muy bribón sabia como camelárselo. Mi sorpresa fue mayúscula cuando escuche lo que contesto mi hijo.

-Luismi: ¡Esta bien! ¿que tengo que hacer?

 -Raúl:Todavía no lo se, mañana vendremos después del colegio y lo pensamos. Solo quería saber que estas con nosotros como yo suponía.

 Yo no salía de mi asombro, por una parte tenia un hijo malcriado que traicionaba a la persona que más le quería y que daba todo por el, y por otra esta nueva situación me habría los nuevos horizontes que yo estaba buscando. Se me ocurrió una idea sobre la marcha. Cogí un frasco de un somnífero que utilizo cuando tengo que hacer alguna operación sin importancia a un animal y no necesito anestesiarlo. Encontraría la manera de ponérselo en bandeja a los chicos igual que con el agujero.

 La tarde siguiente yo estaba nerviosismo, esperé a que llegaran del colegio en mi despacho. Cinco minutos después de que entraran ellos puse las cámaras a grabar y me fui para casa, empece a hablar con ellos los partidos de fútbol del día anterior y demás tonterías. Metí mi mano en el bolsillo y saque el frasco de somnífero.

 -Yo: ¡Qué descuido! Me he traído esto de la consulta por error. No vayáis a tocarlo que es un somnífero muy potente que utilizo para los animales. Con un dedo de este liquido podría dormir a un elefante.

 -Raúl: No se preocupe señor Jiménez, que no lo tocaremos.

 María me grito desde la cocina

 -María:¿Ya estas de vuelta Fermín?

 -Si es que hoy había poco trabajo. Por cierto tengo un congreso el sábado que viene en Barcelona. Me iré por la mañana y volveré al día siguiente.

 Los chicos se miraron entre si sonriendo, era su gran oportunidad. Para facilitarles el camino dije:

 -Yo:María por que no le preparas a estos hombrecitos algo de merienda.

 -María: Prepararé bocadillos y unos refrescos

 -Yo:Voy a darme una ducha que debo oler a gato cantidad.

 Cuando volví de ducharme, ya no había nadie en el salón, María estaba en la cocina y los niños estaban en el cuarto de Luismi, pero en lugar de las voces que se oían normalmente estaban todos muy callados. Me acerque al frasco y comprobé que habían cogido casi la mitad. Mi plan funcionaba, el sábado seria un gran día.

 Al día siguiente al comprobar las grabaciones vi como vertían la mitad del frasco de somnífero en un bote de colonia vacío y escuche lo que decían cuando estaban en el cuarto encerrados.

 -Raúl: Tu padre es idiota tío, nos a puesto a tu vieja en bandeja.

 -Luismi: No te pases tío que es mi padre.

 -Raúl: Lo que quiero decir es que el sábado cuando tu viejo se vaya dormiremos a tu madre con esto y la desnudaremos.

 -Luismi: ¿no le pasara nada?

 -Juan:no seas marica tío, le echaremos poco, las personas son como los animales le hará el mismo efecto.

 -Luismi:no se...

 -Raúl:¡joder! te acuerdas lo que hablamos ayer o no.

 -Luismi:Esta bien, pero solo la desnudaremos.

 -Raúl:claro tío, no te preocupes.

 En toda la semana no volví a ver a los amigos de mi hijo. Supongo que ellos estarían tan excitados con lo que iba a pasar como yo. Me pase el resto de los días acondicionando la consulta con algo de comida y agua, copiando a cd las grabaciones y preparando el ordenador para una nueva sesión. El sábado llego, le di un beso a mi mujer y me fui. Me encerré en mi despacho a esperar. Después de comer llamaron a la puerta, eran ellos. Raúl venia con una mochila. Yo ya estaba con una excitación tremenda

-María:¡hola como están!

 -Raúl:Bien, pero venimos con un calor tremendo, hace un día de verano total.

 -María: ¿Quieren beber unos refrescos?

 -Raúl:Eso seria estupendo.

 -Luismi:mamá tomate uno con nosotros.

 -María:ok, voy a prepararlos.

 Cuando ya estaban todos sentados

 -Nacho:No tendrá un analgésico, es que me duele un poco la cabeza.

 -María:creo que si, voy a ver.

 En ese momento Raúl saco el frasco de la mochila y vertió todo su contenido en el refresco de María. Quería asegurarse que se quedaría bien dormida. Yo mismo me preocupe porque se había pasado, pero no podía hacer nada sin descubrirme. Llego mi mujer con el analgésico y se tomaron los refrescos. Al rato mi mujer dijo sentirse muy cansada y que se iba a echar una siesta, que no hicieran mucho ruido. Esperaron quince minutos y se dirigieron al dormitorio con la mochila. Yo estaba intrigado con lo que llevarían en ella.

-Luismi:oye tío ¿qué llevas en la mochila?

 -Raúl: Ahora lo veras, no tengas prisa. Llama a la puerta a ver si contesta.

 María no contestaba, estaba tirada encima de la cama con su chandal puesto, dormía profundamente. Al ver que no decía nada, Luismi entro solo se acercó a la cama y la tocó en el hombro, María no reaccionó,Luismi empezó a moverla con más fuerza pero nada.

-Raúl: perfecto, vamos tíos.

 -Luismi:¿no estará muerta?

 -Israel:no digas tonterías no ves que respira.

 -Luismi:venga tíos enseñarme lo que hay en la mochila.

 Raúl saco de ella una cámara de vídeo que había cogido a sus padres. Era irónico ellos grabarían a mi mujer y yo los grabaría a todos. Me bajé los pantalones y me dispuse a contemplar el espectáculo.

 Raúl le dio a Nacho la videocámara . Luismi estaba de pie sin saber que decir. Raúl se acerco a María y empezó a desnudarla. Le quito el chandal y la dejó en ropa interior. Los otros tenían los ojos como platos y se miraban entre ellos nerviosamente.

 -Raúl: Vaya bragas de vieja que tiene tu madre.

 -Luismi:no son de vieja, es que los tangas y esas cosas son de puta.

 -Juan: tu madre si que es una puta. Ahora lo veras.

 Diciendo esto se acerco a la cama y le quito el sujetador, al mismo tiempo Raúl hacia lo propio con las bragas. Ahí estaban cinco críos de 15 años alrededor de una cama, con mi mujer en el medio desnuda y despatarrada ofreciéndoles la mejor visión que nunca hubiesen tenido.

 -Raúl: ¡Venga tíos grabadlo todo!

 Mientras decía esto Raúl empezó a apartar los pelos del coño de María. A los demás, incluido Luismi se les caía la baba. Yo ya me había corrido una vez y estaba empezando la segunda paja. En esto que Raúl empieza a meterle un dedo por el coño a María. Luismi protesto porque habían quedado en que solo mirarían. Los demás sin hacer ni caso dejaron la cámara sobre una mesa apuntando hacia la cama y se acercaron a mi mujer, Israel y Nacho se apoderaron de una teta cada uno, las chupaban y apretaban como si les fuera la vida en ello. Juan acudió al lado de Raúl, guiñándole el ojo le aparto la mano y empezó a chuparle el coño a María. Luismi solo miraba sin saber que hacer. Los pezones de mi mujer estaban duros como escarpias ya que Israel y Nacho se habían casado de chuparlos y habían empezado a mordisquearlos,ella respiraba agitadamente y su entrepierna estaba encharcada, nunca la había visto así de excitada.

 Raúl saco de la mochila un vibrador que habían mangado de un sexshop y un bote de vaselina. Al ver su tamaño me asuste, media el doble que el mío y era el doble de grueso. Mi mujer solo había probado un rabo, el mío y pensé que ese no le cabria pero me equivoqué. Empezó a introducir dos dedos llenos de vaselina en el coño de María luego también embadurno con ella el vibrador,lo puso a la entrada de su cueva y empezó a empujar poco a poco. Los otros chicos se habían bajado los pantalones y estaban pajeándose, sus miembros no eran muy grandes pero si eran mayores que el mío. Raúl le dio al botón de encendido y el aparato se puso a vibrar. Pensé que ella se despertaría, pero le habían dado tanto somnífero que no fue así.

 -Raúl:¡vamos Luismi hazte una paja como los demás!

 - Luismi:no tío os estáis pasando un rato.

 -Raúl: No digas tonterías, es una oportunidad única, ademas mira como tiene el coño de mojado la puta de tu madre. Seguro que el cabrón de tu padre nunca se la ha follado así. Si no te vas a pajear coge el vibrador que yo si voy a hacerlo.

 Esos comentarios hirientes me estaban poniendo a cien, perdí la cuenta de las pajas que me hice. La escena era dantesca, Raúl estaba sentado en el estomago de mi mujer con su polla,la mas grande de todas, entre las tetas de María, los otros tres estaban pajeándose alrededor de la cama y Luismi le estaba metiendo un vibrador por el coño. Raúl fue el primero en correrse, lanzo tres chorros, uno directo a un ojo, otro a los labios y el último se quedo en las tetas de María. Se aparto como pudo y dejo sitio para que descargaran los otros tres. Cada cual escogió a su gusto Israel y Juan lo hicieron en la cara, Nacho opto por correrse en sus tetas. Luismi seguía metiendo y sacando el vibrador, solo que ahora parecía que lo hacia con saña.

 Ver a mi esposa con su cara y sus tetas cubiertas de lefa mientras mi hijo le metía un vibrador por el coño me arranco mi enésimo orgasmo. Iban a empezar a limpiarla cuando Raúl que había cogido la cámara y estaba grabando el trabajo que hacia Luismi con el vibrador llamo a los otros.

-Raúl: ¡Mirad se esta meando!

 -Juan:¡ ya os dije que era una puta!

 -Nacho: si, se esta corriendo de gusto la muy zorra.

 -Luismi:Venga tíos vámonos, que se va a despertar.

 Lo que me faltaba por ver, mi mujer se había corrido y había dejado encharcada todas sus sabanas. En dieciséis años de matrimonio no había conseguido hacerla gemir y esos mocosos habían logrado que tuviera un orgasmo espectacular.

 Le limpiaron el semen de la cara y de las tetas,la vistieron otra vez, con un secador de pelo secaron como pudieron las sabanas, recogieron todas sus cosas y salieron por la puerta dejándola cerrada. Se fueron al cuarto de Luismi para comentar la jugada:

 -Raúl:¡ha sido cojonudo tíos!

 -Nacho:¡si todo ha salido de puta madre!

 -Luismi:¿y si se da cuenta de algo?

 -Juan:Ya esta el mariquita poniendo pegas.

 -Luismi:Claro a vosotros os da igual, pero si nos descubre soy yo el que me la cargo

 -Raúl:no va a pasar cada ¡callaos de una vez!

 -Israel: Nos la teníamos que haber follado

 -Luismi:¡que dices hijo de puta!

 -Raúl: Bueno, venga ya. Vamos a ver el vídeo. De lo demás todo se andará, seguro que tenemos más oportunidades como esta.

 Esas últimas palabras de Raúl me dejaron helado, ¿serían capaces esos críos de follarse a mi mujer si tuviesen la oportunidad? Además, si María se daba cuenta de lo que había pasado se acabaría el juego. Lo primero es lo primero pensé, esperé a que se despertase de su siesta pegado al monitor del ordenador. Los chicos se pasaron la tarde viendo el vídeo encerados en la habitación de Luismi y a eso de las ocho se marcharon. Raúl se llevó el vídeo. Quedaron en volver el lunes después de clase para ver si todo seguía normal, si era así darían su siguiente paso.

 A las diez de la noche se despertó María, miro el despertador de su mesilla y se extraño de haber dormido tanto. Se sentía extraña, se tocó la cara y la tenia pegajosa. Supuso que seria sudor. Entro en el cuarto de baño, se bajo la parte de abajo del chandal y las bragas y se dispuso a orinar. Su coño estaba húmedo, era una situación muy rara, nunca la había experimentado, además estaba enormemente relajada, no le dio importancia. Pensó que probablemente habría dormido tanto porque necesitaba descansar, había trabajado en casa durante la semana, en cuanto a la humedad de su intimidad no encontró explicación, pero tampoco le importó, se sentía bien.

 Salió de nuestro dormitorio y fue al cuarto de Luismi a ver que hacia, luego prepararía algo de cenar para los dos, se daría una buena ducha y vería un poco la tele hasta la hora de dormir. Luismi no estaba, había sacado a pasear al perro. Que raro, pensó. Cuando no esta Fermín lo saco yo.

 Luismi llevaba casi dos horas fuera de casa. Estaba sentado en el parque de abajo con Toro, no se atrevía a volver. ¿y si mama se había dado cuenta? pensaba. Me meterán en un internado y no me compraran nada nunca mas. Se armo de valor y volvió a casa ¿que otra cosa puedo hacer ?pensó. Al entrar por la puerta se encontró de frente con María.

 -María:Hola cariño,¿donde has estado?

 -Luismi:Eh... He ido a sacar al perro.

 -María:¡Que bueno es mi niño! como me ha visto durmiendo lo ha sacado él para que no tuviera que hacerlo yo.

 Dijo esto mientras lo cubría de besos. Definitivamente María era una ingenua. No darse cuenta de lo que le habían hecho, pase porque de sexo sabe menos que un niño de 7 años pero pensar que Luismi sacaba al perro porque si es demasiado.

 Al día siguiente llegue yo. Le conté a mi mujer una historia que había inventado el día anterior sobre el congreso y nos pasamos el día cada uno en sus cosas. Luismi metido en su habitación, María con las cosas de la casa y yo sentado en el sillón, fingiendo leer el periódico y planeando mi siguiente paso.

 Pensé en todo lo que había conseguido en estos días, pensé también en que el dinero de la lotería se me acabaría en una semana y tendría que volver a abrir la consulta el lunes siguiente. Mañana llamaré a los clientes y se lo diré, ¡espero que no hayan buscado otro veterinario! pensé. Pero lo más importarte, sabia que el siguiente fin de semana era mi última oportunidad para conseguir algo más con María, luego tendría que volver al trabajo y todo sería mas complicado.

 Ya no me conformaba con lo que había visto, ahora quería dar un paso más ¡quería que se la tiraran! pero quería que ella se diese cuenta. Quería que esa mojigata con la que estoy casado traicionase a todos sus principios. Quería que esos bandidos la humillaran y ella no pudiese resistirse.

 De repente se me ocurrió una idea, después de todo no esta tan mal ser veterinario pensé. Utilizaría un fertilizante que vendemos a los granjeros para las vacas, es un líquido que se mezcla con el pienso y provoca la ovulación de los animales. Pero era una idea arriesgada, no sabia como reaccionaria María, una cosa era un simple somnífero y otra esta. Además lo que está claro es que ella se pondría muy caliente, pero de ahí a que se acostase con un puñado de mocosos entre los que está su hijo no lo tenía tan seguro. Tenia que perfeccionar el plan.

 A la tarde siguiente yo estaba en mi despacho esperando a que la pandilla al completo llegase del colegio. Había depurado mi plan y tenia que ponerlo en marcha. Me dirigí a casa y los encontré a todos en el salón, María les había preparado la merienda y estaba hablando de tonterías con ellos. A los chicos se les veía una gran sonrisa recordaban lo del fin de semana anterior, no les había descubierto, lo que significaba que podrían repetirlo.

 -Yo:¡hola chavales! ¿como va todo?

 -Raúl: Muy bien Sr. Jiménez ¿y su congreso?

 -Yo: bueno, me han llamado hoy, por lo visto quedaron muchos asuntos por tratar, tendré que marcharme este fin de semana otra vez, pero para colmo los dos días.

 -María: ¿otra vez? Nos va a salir por un dineral

 -Yo: no mujer, eso lo paga el colegio de veterinarios, solo faltaba que encima de fastidiarme el fin de semana tuviera que pagar yo.

 María se quedó más tranquila, era un poco extraño tanto congreso pero si no había que pagar ella no protestaría. Además daba igual si sospecha que sospeche, el que algo quiere algo le cuesta. Los chicos por su parte habían desaparecido al oír mis palabras, cogieron la merienda y sin decir nada se fueron al cuarto de Luismi, irían a planear como repetir la jugada, pero yo me encargaría de que consiguiesen más de lo que pensaban.

 Llame a la puerta de la habitación y allí estaban los cinco, se callaron al instante, yo me hice el tonto.

 -Yo:Chicos, ¿les apetece ver mi consulta?

 -Todos: si

 Era evidente que querrían conseguir más somnífero para el siguiente fin de semana. Raúl disimuladamente cogió el frasco de colonia vacío de la otra vez y se lo metió al bolsillo. Yo sonreí en mis adentros. Una vez allí

 -Yo: Esta es la sala de espera y aquí esta mi despacho.

 -Raúl:¿que son todos esos frascos que están en esta vitrina.

 -Yo:Son los medicamentos de los animales.

 -Israel:¿para qué sirven?

 -Yo: Este para curar las heridas, este otro para desparasitar, ....., este es el somnífero que os enseñe el otro día y este frasco tan grande es... bueno es un liquido que se les da a las vacas para que se pongan cachondas... y ya sabéis.

 -Luismi:¡Qué dices papa!

 -Yo:Venga hijo no me vayas a decir que con quince años no sabéis lo que es ponerse cachondo.

 -Raúl:Todo esto es muy interesante.

 -Yo: Bueno seguid viendo todo vosotros, yo voy a bajar a cambiarle el ticket al coche que sino me van a multar, luego subo y nos vamos

 -Juan:ok Sr. Jiménez aquí le esperamos.

 -Yo:Pero no toquéis nada que luego tengo que ordenarlo todo.

 -Nacho:descuide.

 Dicho esto me marche, subí al cuarto de hora y ahí estaban los cinco sentados en la sala de espera, tenían una cara de mosquita muerta que no podían con ella. ¡Vaya hijos de puta! pensé para mi. Tenia que dar el siguiente paso, una vez en casa, cuando los chicos se fueron al cuarto de Luismi, le dije a María.

 -Yo:Me acompañas a sacar al perro.

 -María:Tengo trabajo, ¿no puedes hacerlo tú?

 -Yo:Es que tengo que decirte una cosa y así aprovechamos.

 -María:Esta bien, tu dirás.

 Una vez en la calle

 -Yo:Mira María hace cosa de un mes Luismi llego a casa bastante borracho.

 -María:No me lo creo, ¿mi hijo?

 -Yo:Tu sabes que los chicos tienen 15 y que a esa edad ya empiezan a tomar copas.

 -María:Si, pero Luismi...

 -Yo:Es un chico como todos los demás, no tiene tanta importancia. Lo que hay que hacer es ayudarle a comprender que el alcohol hay que tomarlo con moderación.

 -María:pero.. ¿cómo?

 -Yo:Había pensado en tomar unas copas con ellos tranquilamente un día en casa, enseñarles que hay que beber con moderación . No reprochárselo, porque eso seria peor.

 -María:Me parece bien, pero ¿cuándo? tú te vas este fin de semana al congreso.

 -Yo:Puedes hacerlo tú, a ti te hace más caso y te quiere más

 -María:Sabes que yo no aguanto la bebida, me tomo dos copas y estoy casi borracha.

 -Yo:Pues te tomas dos copas y nada más, así verán que no hay que beber mucho.

 -María: Esta bien, ¡Pero lo hago por Luismi!

 -Yo:Claro mujer eres una madre estupenda. Invítales a pasar el fin de semana a casa con la excusa de no quedarte sola y luego lo que hemos dicho.

 Era increíble como se lo había tragado todo, había sabido manejarla como nadie, me había inventado una historia absurda y se la había creído. Toqué su fibra sensible y claro... Ellos tomaban copas habitualmente y con dos copas estaban más frescos que una rosa. Confiaba que ellos supieran jugar sus cartas pues se lo había dejado todo hecho.

 Le dije a María que se fuera a casa que ya terminaba yo de sacar al perro, tenía que pasar por el despacho y comprobar que los chicos habían cogido el líquido. Así era esos cabrones no perdían el tiempo, habían dejado el frasco casi vacío.

 Cuando los chicos se enteraron de que pasarían todo el fin de semana en mi casa se pusieron como locos, se marcharon casi inmediatamente y como suponía no volví a verlos en toda la semana.

 Por fin llego el viernes, era el gran día, el momento que llevaba esperando estos últimos días. Me despedí de mi mujer y de mi hijo y me fui al "congreso", o sea a mi despacho.
 
 A las nueve de la noche sonó el timbre de la casa. Ahí estaban todos, Raúl con su mochila y los demás con una sonrisa de oreja a oreja. Luismi estaba pálido, era evidente que pensaba que esto estaba llegando demasiado lejos, pero no podía hacer nada, si decía algo se descubriría, además Raúl tenia la cinta con todo incluido su trabajito con el vibrador. Decidió ver como se desarrollaba la noche.

 Durante la cena hablaron de tonterías,Raúl se atrevió a decirle un piropo a mi señora y ella se puso roja como un tomate. Era increíble que un niño pudiera sonrojarla con tanta facilidad. No tuvieron ni una oportunidad de verter el liquido en el vaso de María sin que se diera cuenta, de todas formas estaban tranquilos tenían todo el fin de semana por delante. Después de la cena:

 -María:¿Que les parece si tomamos una copita?

 -Luismi: Mama si nosotros no bebemos

 -María:No te hagas el tonto que sabes muy bien que no es verdad.

 -Raúl: Si la tomaremos, pero sólo si me deja que yo las sirva, después de la cena tan deliciosa que ha preparado es lo menos que puedo hacer.

 -María: Esta bien caballero, haga los honores (dijo en tono de broma) Tomaré ron con cola, pero no me lo cargues mucho.

 -Juan: Te ayudo Raúl.

 Los dos se fueron a la cocina,se reían de lo fácil que estaba siendo todo, prepararon las copas, ellos tomarían whysky. La copa de María estaba cargadísima, otra como esa y la tumban seguro, pensé. Echaron parte del liquido dentro y le dieron vueltas, esa dosis era suficiente para
una vaca de 600 kilos y aun así les sobraba mucho, los hijos de puta me habían vaciado casi entero el frasco de mi consulta y tenía liquido suficiente para tener caliente a María durante un mes. Regresaron al salón con las copas. María probo la suya, la noto fuerte pero no dijo nada , tenia que comportarse como ellos, ser una más para poderles enseñar a beber.

 Durante la primera media hora estuvieron hablando de cosas del colegio, María pregunto si alguno tenia novia pero todos dijeron que no. Cuando se vaciaron las copas Raúl sin decir nada se levanto y sirvió otra ronda, pero esta vez puso todavía mas ron en la copa de María y vertió la misma cantidad de liquido para vacas que antes. Es un insensato pensé, el liquido tarda en hacer efecto por lo menos una hora y solo hace media hora que lo ha tomado y encima le da otra dosis, además con esa copa. Me empezó a entrar remordimientos, había llegado demasiado lejos, mi mujer iba
a estar en manos de esa gentuza, porque no lo olvidemos esa gente se ha reído de mi familia desde hace mucho tiempo, pero esos remordimientos se fueron transformando poco a poco en calentura, a fin de cuentas es lo que esperaba que pasase.

 Paso media hora mas y a María se le veía bastante tocada por el alcohol, casi no hablaba, sólo escuchaba lo que los chicos decían, ellos parecía que no hubieran bebido nada. Ademas se había empezado a poner roja, el liquido estaba haciendo efecto.

 Raúl se volvió a levantar y repitió la misma operación con las copas, liquido incluido. Al regresar dijo:

 -Raúl:¿por qué no jugamos a algo?

 -María:¿Jugamos al parchís?

 -Juan: Eso es un rollo además somos seis.

 -Raúl:juguemos a las cartas

 -María:pero yo no se jugar a nada.

 -Raúl:nosotros le enseñamos algún juego

 -Nacho:¡Al mentiroso!

 -Israel:Si el que pierda tendrá que hacer una prueba.

 -Raúl:Dicho queda.

 Le explicaron las reglas a María, que no se enteraba de casi nada Raúl guiño el ojo a los demás para que le siguieran la corriente y se pusieron a jugar. María fue la primera en perder, Raúl le dijo que tenia que tomar un chupito, ella lo hizo sin rechistar. Luego perdió Raúl, lo hizo aposta porque con el ciego que llevaba mi mujer estaba destinada a perder todas las partidas, ademas ahora estaba mucho mas roja, el liquido había hecho efecto y estaba experimentando unas sensaciones en su entrepierna nunca antes conocidas. A Raúl, como tenían planeado, le toco quedarse en calzoncillos. María reía como una niña ingenua y los demás le hacían burlas para que María no sospechase nada. Luego perdió lógicamente María y Raúl se adelanto a todos.

-Raúl:Tiene que quedarse en ropa interior.

 -María:¿Cómo?¿Estas loco? Soy la madre de Luismi, vuestro amigo

 -Raúl:Ya pero yo lo he hecho antes y usted se ha reído, es justo que lo haga usted.

 -María:Pero esto no esta bien, además me da mucha vergüenza.

 -Raúl:Solo es un juego, será como estar en bañador.

 -María:Pero no estamos en la playa y además yo nunca uso bikini llevo traje de baño.

 -Raúl:Venga no sea tan mal pierde, ha perdido y tiene que cumplir castigo.

 No pensé que María aceptase pero lo hizo, estaba tan borracha y tenia esa sensación de calor tan rara que no se planteo lo que hacia. Los chicos empezaron a decirle piropos para animarla aun más. Se quitó el chandal y se quedó depie. Yo por mi parte ya me estaba pajeando. Sus bragas estaban bastante mojadas fruto de la calentura involuntaria que tenía, cuando se dio cuente se sentó para seguir jugando.

 Así la tuvieron media hora, le pusieron otra copa, y fueron perdiendo todos alternativamente hasta quedarse en calzoncillos, incluido Luismi que había decidido que como no podía evitar lo que iba a pasar iba a disfrutarlo. Volvió a perder María. Raúl trago saliva y se lo pensó un momento, sabía que de lo que iba a decir dependía todo su plan.

 -Raúl:Ahora queremos que se quite el sujetador para poder ver sus maravillosas tetas.

 -María:Estas loco ¿que te has creído que soy? ¡una puta!

 -Raúl:No se enfade señora, sólo es un juego. No hay maldad.

 María se levanto dispuesta a irse sus bragas estaban totalmente empapadas, pero no le importo. Tenía que salir de allí como fuera. No se iba a desnudar delante de unos adolescentes salidos y de su propio hijo sino lo hacia ni con su marido. Todo parecía perdido cuando Luismi intervino.

 -Luismi:¡Venga mama no te enfades! Solo es un juego. Además yo estoy aquí y te prometo que no pasa nada. El otro día jugamos en casa de Raúl y su madre perdió y cumplió la prueba. ¿Es qué es mejor madre que tú?

 El muy bribón le había tocado donde más le dolía. Era una excusa muy tonta, pero con el ciego que llevaba mi mujer no importaba, lo que importaba es que su hijo le había dado donde más le dolía. María se dio la vuelta y sin decir nada se quitó el sujetador dejando a todos boquiabiertos, incluido a mí. Sus tetas se veían estupendas, sus pezones estaban más erectos que nunca, parecía que se iban a ir volando. Hecho esto se sentó, cogió las cartas y se puso a repartir.

 Raúl se levanto a poner otra ronda, no sabia cuantas llevaba pero daba igual, lo que si sabia es que con ese gesto habían ganado, ella ya no se negaría a nada. A la vuelta volvió a perder María y le obligaron a quitarse las bragas, ya no había vuelta atrás. María no lo sabia pero ese juego no tenia nada de inocente, esos bandidos no se conformarían sólo con verla desnuda. María estaba como fuera de si, no se daba cuenta de lo que hacia, cuando perdió no protesto, se quito las bragas y las dejo a un lado de su silla. Todos gritaron de emoción. La siguiente ronda perdió de nuevo María, ya no hacia falta fingir, la tenían tan desorientada que tenia que aprovechar para actuar. Luismi se
adelantó a todos.

 -Luismi:Queremos que te tumbes encima de la mesa con las piernas abiertas y nos dejes verte bien.

 María casi sin convicción contesto.

 -María:No crees que esto es demasiado. soy tu madre

 -Luismi:Venga mama si pierdes cumples castigo, el juegos es así. Haz que me sienta orgulloso de ti.

 Estas últimas palabras vencieron la poca resistencia de mi mujer. Ella se levantó y se tumbó totalmente abierta de piernas sobre la mesa. Acto seguido los cinco se abalanzaron sobre ella. Empezaron a manosearla por todos los sitios. Juan y Raúl se lanzaron sobre sus tetas, los otros tres se centraron en su ya encharcado coño.

 -María:¡Dejadme! No vale tocar...

 -Raúl: Déjese hacer, señora Jiménez, sabemos que le esta gustando.

 -María:Estoy mareada, por favor soltadme.

 -Luismi:Relájate mama y déjate hacer.

 En un último alarde de cordura María intento incorporarse, pero Raúl la empujo otra vez sobre la mesa, ahora ya no la dejarían escapar. María experimentaba sensaciones contradictorias, por una parte estaba traicionando todas sus creencias religiosas dejándose manosear por unos chiquillos entre los que se encontraba su hijo, por otra su coño estaba palpitando, no paraba de manar liquido, nunca había sentido algo así, tenia una tremenda calentura, pero eso no estaba bien. A mi mujer le abandonaban las fuerzas, no podía hacer nada para evitar lo que estaba pasando. Luismi sustituyo a Raúl en su puesto, este por su parte fue a por la cámara de vídeo y empezó a grabar la escena.

 -Raúl:¡Venga Israel cómele el coño a esa puta!

 -María:¡Cabrones que me estáis haciendo!

 -Raúl:Le estamos dando lo que necesita!

 -Juan:y esto solo es el principio

 -Raúl:Sonría a la cámara!

 -María:¡Apaga eso!

 -Raúl:¡Calla golfa! a partir de ahora haremos lo que nos apetezca contigo.

 Mientras Israel le lamia el coño, Luismi y Juan las tetas, Raúl lo grababa todo. Nacho se había bajado los calzoncillos e intentaba introducir su pene en la boca de María. Ella la mantenía cerrada, no iba a chupar eso, no se rebajaría a ello.

 De pronto el trabajo de Israel hizo su efecto, María empezó a convulsionarse, se estaba corriendo abundantemente, sus labios vaginales se abrían y cerraban solos, empezó a gemir de placer, nunca había sentido algo así, o al menos eso pensaba.... Ese fue el momento que Nacho aprovechó para meterle su polla en la garganta, se la metió de un golpe hasta los cojones. Agarro su cabeza con las dos manos y empezó a follársela por la boca. María parecía que iba a vomitar pero no lo hizo. Ya no le quedaban fuerzas para resistirse. Nacho empujaba con todo su alma.
No tardó mucho en correrse, empujo su polla todo lo que pudo obligando a María a tragarse toda su corrida.

 -Nacho:¿te gusta mi leche pedazo de puta?

 -María:¡Qué asco!

 -Raúl:¡Venga Nacho coge la cámara que voy a follármela!

 -María: Eso no por favor, podría quedarme embarazada.

 -Raúl:Mejor todavía, ¿quieres tener un hermanito Luismi?

 -Luismi:Eso no tío,ya hemos tenido suficiente, ¡déjala Raúl!

 -Raúl:No seas crío, ahora no vamos a echarnos atrás. Está a nuestra merced y hay que aprovecharlo.

 Raúl coloco su polla en la entrada del coño de María y la se la metió de golpe. María grito de dolor,solo había tenido mi polla en su interior en su vida y era mucho más pequeña. Raúl empujaba con rabia, con sus manos estrujaba las tremendas tetas de María. María se acostumbro al poco rato, no entendía porque esto le estaba gustando, su cabeza sentía repulsión por la situación pero su cuerpo le pedía más, estaba muy caliente, se corrió otra vez.

 Raúl siguió dándole con fuerza hasta que se corrió en el interior de María. Luego uno tras otro fueron ocupando su lugar, todos se corrieron dentro de ella. Pensé que se podía quedar embarazada, eran sus días de mayor fertilidad y la habían inundado con un torrente de esperma. Creía que utilizarían condón, pero no lo hicieron, les daba igual las consecuencias.

 -Raúl:Venga Luismi es tu turno.

 -María: No lo hagas hijo, soy tu madre.

 Luismi no dijo nada, solo acercó su polla al coño de María y se la metió de un solo golpe, empezó a empujar con un ritmo frenético hasta que se corrió en su interior, luego se apartó sin decir nada. María lloraba, su hijo la había traicionado, ella le había dado todo y él se lo pagaba de esa manera.

 María estaba casi sin sentido sobre la mesa del salón, le caían restos de semen de la entrepierna, los chicos estaban descansado a su alrededor. El coño de María palpitaba sin parar, parecía que tuviera vida propia, era normal con la dosis de liquido que había tomado. Estuvieron así durante media hora, luego Raúl tomo la palabra y decidió que debían darle por el culo. La bajaron de la mesa y la pusieron en el suelo. María era como un muñeco de trapo, no se movía.

 -Raúl:Luismi, ponle unos cojines debajo y levántale bien el culo. Nacho y Juan sujetarla bien, y tu Israel graba bien esto.

 -María: No hagáis eso, por favor os lo suplico

 -Israel: Calla y mira a la cámara pedazo de guarra

 -Juan: ¡Venga Raúl dale duro!

 Nunca pensé que llegarían tan lejos, María era virgen por el culo y la iban a reventar, pero ya no había vuelta atrás, Raúl estaba untándole el culo con mantequilla. Después coloco la punta en su entrada y empujo con todas sus fuerzas. ¡Noooooooooooooo!, el grito de María fue desgarrador.

 -María:¡Me duele! ¡Sácamela hijo de puta!

 -Raúl: Sujetadla bien. Esta zorra intenta resistirse.

 Raúl siguió dándole duro hasta que se corrió. Decidieron meterle también el vibrador por el coño mientras la sodomizaban. Uno tras otro fueron haciendo lo propio turnándose también para grabar. El ultimo fue Luismi que le tiraba del pelo con una mano mientras la embestía, María movía el culo involuntariamente, lo que le hacían con el vibrador le estaba gustando y ayudaba a calamar su dolor, estalló en un último orgasmo. Finalmente Luismi también termino.

 Estaba amaneciendo, se habían pasado toda la noche dándole caña a María. Recogieron todas sus cosas y se marcharon. No querían quedarse el resto del fin de semana porque tenían miedo de la reacción de María cuando estuviera sobria. Dejaron una nota sobre la mesa que decía:

 “Recuerda que lo tenemos todo grabado. Si dices algo enseñaremos la cinta a todos tus conocidos y tu reputación se irá a la mierda”

 Al día siguiente María mando a Luismi a casa de mis padres. Se paso el día llorando, no podía hacer nada, tenían el vídeo y en el se la veía disfrutando. El domingo cuando llegue, me dijo que había que meter a Luismi en un internado sin darme más explicaciones.

 De esto hace ya casi un año. Luismi sigue en el internado, a sus amigos no les hemos vuelto a ver y yo sigo viendo mis grabaciones siempre que puedo. Ah, por cierto acaba de nacer nuestro segundo hijo...

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