Antes
de relataros esta experiencia, empezaré por contaros algo de nosotros.
Somos una pareja de Madrid rondando la treintena, nos gusta disfrutar del
sexo y desde hace un par de años practicamos el intercambio de pareja sin
llegar a la penetración.
Solemos
fantasear con determinadas situaciones mientras lo hacemos, en especial
con una que nos pone muy cachondos a los dos. Resumiéndola un poco, en
ella, Ana, que así se llama mi mujer, se la follan dos tíos mientras yo
lo grabo todo en video. Pero siempre al final se quedaba en eso, en una
fantasía. Ninguno de los dos nos atrevíamos a dar el paso, aunque Ana
decía que cualquier día me daría una sorpresa.
Nuestra primera
experiencia en el mundo liberal fue un trío con un chico bastante
agradable y dotado como le gustan a Ana, no muy larga pero si muy
gruesa, sobre todo el capullo, aunque no hubo penetración sí que lo
pasamos muy bien, sobre todo Ana, que disfrutó como nunca mamándole la
polla mientras yo la follaba. Era una de sus fantasías hasta ese
momento.
Después
hemos tenido varias experiencias con otras parejas en las que hemos
disfrutado mucho los dos, pero Ana prefiere disfrutar de los dos chicos
para ella sola. Después de hablarlo en más de una ocasión, de nuevo nos
planteábamos hacer un trío con otro chico. El chico con el que hicimos
el trío solo llegamos a quedar en una ocasión pero manteníamos
contacto por Messenger y era candidato favorito a repetirlo.
Ana estaba
dispuesta a darme una sorpresa y sin que yo me enterara de nada lo
había organizado todo con este chico.
Un viernes a
medio día al regresar del trabajo y entrar en casa me dio la sensación
de que no era como cualquier otro día, las persianas estaban bajadas y
se podía oler el perfume que Ana utiliza en nuestros encuentros
sexuales, en ese momento noté un escalofrío en el estómago y la polla
se me puso tonta.
Me dirigí
al salón y cuando entré, me encontré a Ana sentada en el sofá con un
picardías negro, medias de red y un liguero también negro. Junto a ella
estaba Luis, el chico con el que anteriormente hicimos el trío, y en el
otro sofá estaba un chico de mas o menos nuestra edad. Allí estaban los
tres tomando una copa y charlando.
Al entrar,
Ana se levantó y me saludó con un beso muy apasionado en los labios.
Luego me presentó a Carlos y saludé a Luis con un apretón de manos.
Seguidamente Ana me dijo:
- "Cariño,
hemos fantaseado mucho con esto y como no nos decidimos he tomado yo la
iniciativa. Si tú estás de acuerdo, Luis y Carlos me van a follar y a
tratar como una puta mientras tú lo grabas todo".
Yo me quedé sin
saber que decir, la situación me parecía un poco cortante por dar la
impresión de ser un auténtico cornudo, pero el morbo podía conmigo y
desde luego que no quería dejar pasar la oportunidad de hacer realidad
lo que tantas veces habíamos imaginado, pero no me dio tiempo a decir
nada.
Ana se acercó a
Luis, que seguía sentado en el sofá, se puso de rodillas frente a él,
me miró con una cara de perversión que no os podéis imaginar y me dijo
:
-
"Coge la cámara de video y
graba como se follan a la puta de tu mujer, no pierdas ni un solo
detalle".
Seguidamente
empezó a morrearse con Luis mientras le desbrochaba los botones del
pantalón, empezó a acariciarle la polla por encima del slip, cuando
Luis la tuvo totalmente tiesa Ana le bajó el slip dejando a la vista
una polla gorda con un capullo enorme, comenzó a masturbarla mientras
me miraba y me dijo..
-
"Mira cariño que pedazo de
polla, pero hoy no me voy a conformar solo con chuparla, también quiero
que me la meta por el coño y que me rompa el culo".
Que Ana se
comportara así me ponía a mil, busqué un buen ángulo y encendí la
cámara para grabarlo todo.
Carlos, que al
igual que yo se había puesto cachondo con la situación, se había
quitado los pantalones y se estaba meneando una polla de dimensiones
similares a la de Luis.
Ana se
giró, al ver a Carlos en esa situación le hizo una seña para que se
acercara, puso a los dos chicos de pie y empezó a mamarles la polla
alternativamente, en alguna ocasión intentó meterse las dos pollas en
la boca pero la fue imposible. Yo no perdía detalle grabándolo todo, no
os podéis imaginar que morbazo ver a tu mujer como una actriz porno
mamando dos pollones. De vez en cuando miraba a la cámara con una cara
de salida que me tenía loco.
Después de un
rato así, hizo que Luis se sentara en el sofá, se subió encima de él y
ella misma guió su polla hasta la entrada del coño y se dejó caer poco
a poco. Mientras me miraba, no paraba de decir :
- "¡Cariño
que pollón, que pollón!".
Carlos se
puso al otro lado del sofá para que Ana pudiera chupársela mientras
cabalgaba sobre Luis. Así estuvieron un buen rato, después cambiaron de
posición, Ana a cuatro patas en el suelo mientras Carlos se la follaba
y se la mamaba a Luis.
A todo esto,
Luis y Carlos no paraban de decirle guarradas mientras se la follaban,
palabras que a Ana la tenían fuera de sus casillas.
Yo estaba
que no aguantaba mas, deseaba participar pero también quería tenerlo
grabado en video. Como pude, intentando no perder detalle, me saqué la
polla del pantalón para meneármela.
Ana estaba
disfrutando como nunca comportándose como una auténtica puta. Mientras
estaba sentada sobre la polla de Carlos, me pidió que fuera a por el
lubricante para que Luis la pudiera dar por el culo. No tardé ni un
segundo en estar de vuelta, le unté bien el culo mientras introducía un
dedo, después dos. Cuando lo tuvo bien dilatado acerqué bien la cámara
para no perder detalle. Luis apoyó su capullo en la entrada de su ano y
fue empujando hasta que poco a poco la polla desapareció en el culo de
mi mujer.
Empezaron los
dos a follársela, al principio algo desacompasados pero al momento
cogieron el ritmo, cuando uno entraba el otro salía, mi mujer estaba
fuera de si, no paraba de jadear mientras me decía :
- "Mira
como se follan a la puta de tu mujer".
No pude aguantar
mas, me acerqué para que me la chupara y al momento me corrí en su boca
como nunca en la vida, Ana empezó a restregarse la corrida por la cara
y Luis no pudo aguantar mas, la sacó del culo y también se corrió en la
boca de Ana, que no pudo contener toda la corrida y ésta le resbalaba
por la barbilla hasta las tetas. En esa posición, sentada sobre la
polla de Carlos, aceleró el ritmo mientras saboreaba la corrida de los
dos y se restregaba el semen por el pecho, e hizo que Carlos no
aguantara y se corriera en su coño.
Así terminó esta
sorpresa. Cuando los dos chicos se fueron, pusimos el video que había
grabado, los dos no pusimos como motos y no paramos de follar en toda
la noche. No se cuantas veces hemos visto ese video, ya casi está
desgastado, así que tendremos que renovarlo. A Ana la gustaría que
fueran más chicos, la fantasía que se la ha metido en la cabeza es que
la ofrezca a una despedida de soltero para que se la follen todos.
Espero
que os haya gustado nuestra experiencia, nosotros disfrutamos mucho con
ella y esperamos volver a repetirla algún día. Si queréis enviarnos
algún comentario os dejamos nuestro correo.
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