.:: RELATOS DE CORNUDOS ::.

  "Caliente verano en Rota".

 

 Hola mi nombre va a ser en esta historia el de Julio, y el de mi mujer, Rosa. Estamos casados en segundas nupcias desde hace un año, y hemos estado saliendo juntos antes unos tres años. Yo tengo 49 años y mi mujer 36, ella es una belleza.

 El verano pasado veraneamos en Rota (Cádiz) (mi mujer es de Málaga, aunque vivimos en Barcelona, de donde yo soy y donde ella vivía ya antes de conocernos) durante todo el mes de agosto, y le gusta veranear en Andalucía.

 Desde la primera semana, muchas noches, acabábamos picando algo en un barecito con unas tapas muy buenas. Allí, desde el primer día, nos empezó a atender un camarero, alto y atlético que le calló muy bien a mi mujer.

 La segunda semana, a finales, (habríamos ido unas cinco veces en total),fuimos a cenar, y otro camarero distinto al que estamos hablando nos atendió en la mesa donde estábamos, invitándonos, porque era la fiesta de algo, a varios finos.

 Cuando llevábamos unos cuatro cada uno y se nos había subido a la cabeza algo, apareció nuestro camarero de siempre, se acercó, mientras cantaban un coro rociero, y nos volvió a llenar las copas, mientras mi mujer que estaba muy animada le dijo con acento andaluz: “ya era hora que apareciera un camarero bien plantao”, a lo que él le respondió : “para bien plantá esta clienta, que está para pedir y repetir”, a mi me pareció que se había pasado un poco, pero a mi mujer le hizo gracia, y ambos se rieron, yo me hice el loco, como si no me molestase, y siguió la fiesta.

 El camarero (nuestro camarero) nos sirvió las tapas que sabía ya que le gustaban a mi esposa, nos llenó mas las copas, y se desinhibió bastante cuando se nos acercaba, le decía : toma guapísima, al darle un plato, y ella contestaba, ¡gracias guapo!, y se sonreían.

 Fui al aseo en un momento determinado, y al pasar al lado de la barra oí como el camarero decía : mira que está buena la tía, es que me la comía enterita, y entonces al reparar en mí el camarero (27 años) se cortó bastante. Me metí en el aseo y seguía oyendo todo, y oí como el otro camarero le decía al nuestro, “coño vaya pillada”, y el decía “yo no he dicho nada malo, solo he dicho que está muy buena, además no sabe a quien me refiero”.

 Dejé de escucharlos. Tardé un poco en salir, y al hacerlo, ví que mi mujer estaba bailando una sevillana con este camarero. Me quedé mirando y la verdad es que físicamente hacían buena pareja, el era alto, ella también lo es…estaban bailando junto a otras dos parejas, y me quedé mirando como ellos se miraban bailando, los movimientos del cuerpo, pegados el uno al otro, las miradas de complicidad propios de las sevillanas.

 Finalmente terminaron, y me acerqué le dije a ella que si nos íbamos y ella me dijo que sí, no sin decirle a el: muchas gracias por el baile, es que mi marido no sabe, y el dijo entre medio risas, pues ya sabes que me puedes buscar para todo aquello que tu marido no pueda hacer, y se rieron ambos.

 Por la noche, ya en la cama, saqué el tema de conversación, y me mostré algo celoso, a lo que ella se reía. Nos acostamos pegados, no lo hicimos porque ella me dijo que tenía sueño. Cuando medio dormíamos le dije que si no le había excitado tener a un hombre así de musculoso y guapo pegado a su cuerpo y tan interesado en ella, y me dijo que si, pero que era normal, que estaba excitada pero que eso era una cuestión física pero que en realidad no se iría con el, que me quería a mí.

 Entonces le conté lo que había oído al ir al aseo, y me sonrió, y me dijo ¿si?, joder….y comenzamos a decir barbaridades como “bueno, pero si te vas con el….que yo no me entere” y ella decía “tu serás el ultimo” y reíamos y reíamos, hasta que ella me dijo, en serio, imagínate que me enrollase con el, que harías?, y le dije, no lo se, ¿tu te enrollarías?...y me dijo, no se….supongo que no, aunque el tío está muy bueno…..nos volvimos a tumbar y nos dormimos, eso si…inexplicablemente yo…lo hice muy excitado.

 Al día siguiente nos despertamos con una resaca tremenda y nos fuimos a la piscina del hotel a pasar tumbados bajo una sobrilla la mañana, allí saqué el tema de conversación de la noche nuevamente y le dije ya sin estar medio borracho:”te irías con el?”, y ella me contestó algo que me dejó fuera de juego: vamos a ver suponiendo siempre que tu me dejaras, porque si no no, …pues en Barcelona no tendría un rollo con un camarero porque si el tio se acaba encoñando podríamos tener problemas nosotros. Sabría al final donde trabajo yo, donde trabajas tú…y se podrían enterar nuestros vecinos, mis hijos, los tuyos…..pero aquí, a mil kms de casa….y con este tio que una vez que nos vayamos si te he visto no me acuerdo, si que lo tendría , ¿Por qué no?, el tio está muy bueno, y se le nota a distancia que yo le pongo….otra cosa es que a ti te moleste.

 ¿Qué A MI ME MOLESTE?, le dije….osea no te preocupa en si los cuernos, simplemente es que en Barcelona no me los pondrías porque podría llegar a afectar a nuestra vida ordinaria de cara a los demas y aquí no, porque este tio jamás interferirá en lo nuestro…..pero….no te dá no se qué ponerme los cuernos?., y me dijo: no, y además me pone la idea de hacerlo con un tio bueno y que me lo haga de forma distinta a ti, tu no lo entiendes, porque lo harías igual aunque fuera con otra, pero …en definitiva lo que no haría es hacerlo sin que tu no quisieras.

 ¿Me dejas?, me dijo, y le dije : si.

 Ella entonces me preguntó ¿y porque me dejas?, y yo le dije, no lo se, no se como me sentiré luego, pero me excita muchísimo.

 Y ahí le dije…pero ¿Cómo se hace algo así, vas tu sola al sitio esta noche?, y ella me dijo (como si fuera una experta que estuviera haciéndolo toda la vida): no , iremos los dos, como siempre, si el vuelve a echarme los tejos, le diré de vernos mas tarde, pero contigo delante, como si fuera una invitación de los dos, pero que a su vez no sea una invitación de los dos, porque sería lamentable que teniendo 11 años mas que él, le entrase yo y el me dijese que no, si le invitamos estando tu alli, si el si dice que sí, va a tener claro (si es atrevido) que es para estar conmigo al final, o al menos que tiene una posibilidad de ello, y si dice que no, ahí estas tu para que yo no quede como una cualquiera, sino que sería la invitación de un matrimonio.
OK, le dije.

 No volvimos a hablar mas del temas en todo el día. Por la noche, nos arreglamos, ella muchísimo, y sin necesidad de decirnos nada acudimos al barecito en cuestión. Ella íba vestida con unos taconazos tremendos que me hacían aparecer un enanito a su lado, llevaba falda algo hippie larga, y una blusa del mismo estilo, muy pintada, pero sin exagerar y muy bien perfumada.

 Nos sirvió el camarero en cuestión, nos saludó muy simpático, a ella le dio dos besos y a mi la mano, le preguntó ¿qué como ha ído el día, resaca?, ella rió, yo también, le dijimos que sí, en fin…nos sirvió, teniendo con nosotros alguna que otra atención. Notábamos como las y los camareros le sonreían cuando se acercaba a nuestra mesa, con miradas de complicidad.

 Al final nos sirvió un par de copas de cortesía, y entonces mi mujer le dijo: oye…quieres tomarte tu algo con nosotros, y él, se sirvió también algo, se sentó, y nos dijo, pero solo un momento, que aun me queda currar un poco. Ahí se pusieron a hablar sin reparar en mi los dos, reían hablaban de temas andaluces, de bailes, de bebidas….en un momento, el nos dijo, bueno, me voy a tener que marchar ya, aunque si por mi fuera seguiría hablando toda la noche, ella rió y le dijo, bueno, pues nosotros nos vamos ya de todas formas …¿tu luego que haces te vas a tu casa o te vas a dar una vuelta?
El contestó, uf, acabo muy cansado, quizás vaya por la zona de la Costilla (una playa) con unos amigos, aunque la hora que es no se si los encontraré, ella dijo, mira que casualidad nosotros también vamos por esa zona, pues ya sabes si te encontramos te devolvemos al menos una de las copas que te debemos y seguimos la conversación, …..el al oir eso, se limitó a mirarnos, y mirandola a ella, le dijo, bueno, yo saldre de aquí sobre las 2, en que sitio estaréis a esa hora? (la sangre se me heló en ese momento), y ella dijo una terraza de la Playa de la Costilla.

 Eran las 12:00 cuando nos fuimos de allí, el nos dijo, bueno hasta luego, pero sin reparar nada en mí, salimos, nos metimos en el coche y nos marchamos .

 En el coche, no hablábamos, pusimos música e íbamos los dos muy excitados.

 Al llegar a la zona de copas en cuestión y salir del coche ella me dijo con acento andaluz: eaaa, mi arma, que vamo jaserr si aparece ?...y se rió, yo le dije, lo que te apetezca, ella me preguntó si podría llevarlo, y le dije, sin saberlo realmente, que sí.

 No eran ni las 2 menos cuarto, cuando llegamos a la terraza del sitio en cuestión, después de haber estado magreandonos en otro pubs, muy excitados.

 Al llegar ella me dijo, bueno…ya sabes que te vas solo si ves que te has de ir, y siempre y cuando no me dejes mal, osea que no parezca que tu te vas para ofrecerme, te has de ir solo cuando deduzca que me han solicitado que yo he mostrado mi conformidad y que tu sobras.

 A las 2 y cuarto apareció el susodicho, sin el traje de camarero, con unos vaqueros, y bien arreglado, con un polo Lacoste ceñido, me pareció mas alto y fuerte todavía, nos vió, nos saludó con la mano y se acercó, allí le dio dos besos a ella y la mano a mí, nos dijo que había buscado a sus amigos y no los veía y que no sabía lo que íba a hacer (lo cual era absurdo, porque estaba claro que había ido por ella, y que allí no había rastro de amigos), ella le dijo, ¿te quieres sentar?, y el dijo, bueno, una copa.

 El caso es que se sentó, comenzaron a reirse, se tomaron dos copas, salió el tema de las sevillanas, el le dijo que allí cerca había un sitio donde tocaban y se bailaban, dijimos de ir, se pusieron a bailar los dos como locos, bebiendo fino, en fín como sería la cosa que ella se fue al aseo, le dijimos que estábamos fuera fumando, y un camarero se acercó al nuestro y le dijo, señor, su señora se ha dejado el bolso…¡¡pensaban que era su esposa!!.

 Ella salió también fuera, íba algo sudada, y dijo ¿Qué bailamos mas?, y me miró …..en fín de una forma que entendí el mensaje, y le dije: bueno, yo me voy que estoy cansado, ¿te quedas tu, no?, ella me dijo que si, me dio un beso y me fui, ante la mirada del tipo aquel, que se despidió de mí diciéndome con la mirada: pero que cornudo eres colega, como voy a poner a esta mujer.

 Ella volvió al hotel sobre las 3 de la tarde. Todo el mundo en el hotel vió que venía de marcha y ella sola, con lo que ..las miradas que decian : CORNUDO, se hicieron lo habitual en los dos dias de hotel que nos quedaban.

 Le pregunté que como le había ido, y me dijo que pasaba de contarme nada, que ya me podia hacer una idea de lo que había pasado pero que no me contaría nada, eso si que se lo habia pasado genial. Quise acostarme con ella, y tampoco quiso, me dijo que estaba cansada que otro día.
Me tuve que meter en el aseso a cascarmela tres veces seguidas de cómo íba.

 Esa noche le dije a mi mujer si iríamos al barecito, y me dijo que no, porque eso sería tanto como decir que es una puta, que ella le había dado mi movil (en realidad no es tal, es un movil de tarjeta que utilizamos solo en vacaciónes, pero que llevo yo, porque desconecto el mio por temas de que no me den la tabarra desde el trabajo), y que si el quería ya llamaría.

 A las 9 de la noche o así, sonó el móvil lo cogí y era el chaval, me dijo hola soy Jorge (fue la primera vez que oí su nombre) ¿está Rosa por ahí?, le dije que estaba duchándose (cosa que era cierta), y me dijo, bueno, pues que me llame a este teléfono cuando termine.

 Al salir ella llamó, y el le dijo de quedar, y ella le dijo donde estaríamos.
A las 2 en punto de la noche , el chaval apareció por donde estábamos, y no se cortó nada, de hecho, al llegar le acarició a ella la cara, y le pellizco suavemente el culo al ir a pedir una copa. Cuando se sentó, le tocaba la mano y la pierna a mi mujer con total descaro delante de mí, y cuando nos marchámos de ese pub, por la calle, note como su mano rozaba el culo de mi mujer y su cintura.

 Volvimos al patio de sevillanas en cuestión, y allí llegó a besar en el cuello a mi esposa al acabar el baile, y a agarrarla del culo delante mia y besarla..
Me volví a marchar a mi hora , y ella volvió a aparecer a las 2 y pico de la tarde, quedando ya como el cornudo oficial del hotel.

 Ese día al llegar si que hicimos el amor, desaforadamente. Al terminar ella me dijo : gracias por haberme permitido sentirme tan bien, tan mujer, tan feliz, y yo le dije, que lo del chico este me había dado mucho morbo, que la notaba a ella pletórica y me sentía muy bien, que había sido una cosa loca que habiamos hecho pero que queria que la ultima noche fuése solo nuestra , a lo que ella me dijo que sí, que así sería.

 El ultimo día , el anterior a marcharnos, nos llamó Jorge, le dije que no íbamos a ir (pues eso me dijo mi esposa que dijera), que nos íbamos al día siguiente.

 Pero el chaval no se conformó y sin esperarlo vino al hotel a despedirse de Rosa. Ella me dijo: ¿lo ves?, imagínate que esto nos pasara en Barcelona, sería un horror, en fín baja y quítatelo de encima, que hoy quiero descansar.

 Yo baje al vestíbulo y le dije que ella estaba cansada, y me dijo, mira tio paso de lo que me digas, tengo que hablar con ella, solo será un segundo, y me echó a un lado y comenzó a andar, yo le seguí, y subimos a la habitación.
Al llegar allí estaba la camarera de habitaciones (pues Rosa se había despertado muy tarde)y le dije en la puerta de la habitación: espera un poco, y el dijo que no, total que entré con el y le dije : Rosa…esta aquí Jorge.
Ella estaba salía del aseo con el bikini puesto, y se quedó mirándolo, y el le dijo: te tenía que ver antes de que te fueras, estas preciosa (ahí la camarera de habitaciones nos echó una mirada a todos tremenda)es una locura , lo se, pero me tenía que despedir.

 La camarera de habitaciones le dijo a mi mujer: si molesto puedo volver mas tarde, a lo que mi mujer dijo; está bien,vuelva luego. La camarera se salió y nos quedamos los tres, a mi ya la historia me daba miedo, porque no sabía si el tio iba a hablar de sentimientos o era solo sexo…y de repente ella le dijo: mira Jorge, esto nuestro ha estado muy gracioso, ha sido muy chulo, pero ha sido un rollete de verano (¡¡¡TODO ESO CONMIGO DELANTE!!!), pero no puedes irrumpir así en nuestro hotel, no está bien, a lo que el contestó, lo se lo se, pero tenía que verte al menos una vez mas, lo que no estaría bien es que no lo hiciéramos antes de irte (¡¡CONMIGO DELANTE!!!)

 El siguió hablándole, y ella le decía, mira en serio es que nos tenemos que ir, pero el le agarró una mano, como si yo no estuviera alli, , y la acercó a él, ella le decía: para Jorge, para, en serio, para, mientras él le cogía de la cintura…y le hablaba algo al oido, yo disimulaba saliendome de vez en cuando a la terraza o entrando al cuarto de baño, no se como fue en uno de esas ídas y venidas mias, que al pasar por el dormitorio él la estaba besando, y agarrandola del culo.
Ella le dijo, vale vale, espera.

 Y entonces me dijo; mira hoy es el día libre de Jorge y me ha dicho que lo pase con él, y que nos sirva de despedida, pero también te dije que sería nuestro día…nos e que hacer.

 A lo que yo que estaba excitadísimo, le dije, no no, conmigo tienes muchos días , vete hoy con el si te apetece.
El caso es que nos dijo, bueno, pero a la piscina nos vamos los tres. Y salimos los tres a la piscina, no sin antes dejarle yo uno de mis bañadores.

 Antes de eso, ella registró a Jorge en el Hotel en una habitación individual.
En la piscina, ella estuvo tonteando todo el tiempo con él. La verdad es que el tema era ofensivo porque el chico tenía un cuerpo escultural, musculoso marcando abdominales, bíceps inmensos…en fin el tipico tio bueno. De hecho mas de una de las huéspedes en el hotel lo miraban con deseo, y a mi me miraban intrigadas.

 Se bañaron juntos, se tocaban de vez en cuando, se reían, ella pretendía que yo participase pero eran como juegos de dos en los que me sentía un extraño.

 Se fue haciendo tarde, la piscina quedó vacía con tan solo otro huesped y nosotros, y estos dos comenzaron a besarse en la piscina. La verdad es que el tío la cogía como en las pelis.

 Salimos de allí y el se vino a nuestra habitación que es donde tenía su ropa. Allí ella se despelotó delante nuestra, y yo dije que me íba duchar. En la ducha me la tuve que cascar de lo empalmado y excitado que íba.
Al terminar primero intenté escuchar algo tras la puerta, pero no se oía nada y salí. Estaban los dos desnudos tumbados en la cama, boca abajo ella, y el también, pero con la pierna izquierda y el brazo izquierdo sobre ella. YO me quedé parado, y ella entonces se levantó y nos dijo. Bueno, me voy a duchar.

 Y se metió en el aseo, entonces él se levantó, estaba empalmadísimo, y al cuerpazo que tenía había que unir el pollón que llevaba entre las piernas. Se cubrió con la sábana y se dirigió a mí diciéndome: y bueno ¿que piensa el maridito consentido de como lo vamos a hacer esta noche?, porque mira yo quiero disfrutar de tu mujer, a mí si te vienes a cenar me da igual, pero que sepas que yo no me voy a cortar con ella, eso sí, después me gustaría algo de intimidad y que a la hora de dormir estemos ella y yo solos.

 Yo le dije que por supuesto, pero que yo haría lo que ella quisiese.
Entonces el, me dijo, bueno me voy también a ducharme , y se metió en el cuarto de baño donde estaba élla. La situación estaba llegando a un punto no previsto. Se metió, y a los cinco minutos ya oía gemidos desde el cuarto de baño. ¿¿¡ESTABA HACIENDOLO CONMIGO EN LA HABITACION!!.

 La primera que salió fue ella, que me pregunto si estaba enfadado, a lo que le cogí su mano y la puse en mi bragueta, y me dijo :vale, y se rió, y entonces me dijo, casi mejor me voy con el yo sola, ¿no?, paso de llevar un guardaespaldas o un mosquito cojonero, según se mire, vete tu a la habitación individual, ¿vale ¿. Yo le dije que si y que al día siguiente nos veríamos a las 11:00 en la habitación doble.

 Me marché y me fui a dar solo una vuelta por el pueblo. No los ví. Volví sobre la una y me acosté. En la recepción las miradas eran la leche por parte del personal.

  la mañana siguiente bajé a las 11: 00 a la habitación, aún estaban los dos durmiendo, los desperté, desayunaron juntos, bajaron al vestíbulo juntos, pagué en la recepción, el nos acompañó hasta el coche, se despidió de ella con un morreo tremendo delante de mí, y me dio la mano y me dijo: eres un hombre afortunado.

 Nunca mas hemos vuelto a saber de él, y jamás hemos hablado de aquello que pasó, eso sí, alguna vez rememoro con élla lo bien que se comía en el barecito en cuestión, y es decirlo y se excita un montón. Email.

 

 

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