Pasados
los días, mi niño me llamaba algunos días y quedamos en mi casa por las
mañanas, me follaba y hablábamos. El tema estrella de nuestras
conversaciones después de follar era que quería verme con más tíos,
exhibirme... Karam fantaseaba con ello y se ponía muy cachondo cuando
me lo proponía.
Una noche ya en la cama le escribí. Mi marido dormía a mi lado.
- Hola mi niñato, solo de recordar cómo me follaste ayer me pongo mala
-Escribí-
- Y yo, mamá, estás muy buena y cada día eres más guarra, eso me encanta
-Contestó-
Nos pusimos cachondos por teléfono y yo me masturbé con mis dedos al lado
de mi marido.
- Quiero proponerte algo, es una sorpresa, intenta escaparte mañana a las
20.00 horas, y mañana al mediodía te diré las normas a seguir, si
aceptas el juego claro está. Descansa mamá -Escribió despidiéndose-
Sin pensarlo un segundo, le conteste que sí, que quería jugar, sin duda.
Ese mediodía estaba comiendo con mi hijo mayor y recibí un WhatsApp.
- ¿Dispuesta, mamá?
- Hola cariño. ¡Sí! -Contesté-
- Quedaremos a las 20.00h donde siempre -Escribió-
- Ok, ¿y qué más? -Respondí-
- A las 18.00h te dire más -contestó-
Después de la siesta.
- Hola guarra, empecemos, quiero que te duches y te depiles bien, sobre
todo el coño. Cuando lo hayas hecho, me escribes -Me escribió-
Así lo hice. Al acabar le escribí para comunicárselo.
- Bien, quiero que te pongas alguna minifalda y cuando digo mini, es mini,
alguna blusa que se te medio transparente y taconazo, bien embadurnada
de crema, y no te pongas sujetador ni tanga. Vamos, hazlo -Ordenó-
Ya vestida como una auténtica zorra le escribí.
- Por último, maquíllate, y sobre todo pintalabios rojo fuerte. A las
20.00h te espero -Dijo-
No sabía cómo salir de casa así vestida con mi marido ya en casa. Me
guardé los tacones en el bolso y me puse deportivas y una chaquetita de
punto, le comenté a mi marido que iba al cine con unas amigas y después
a cenar algo, a ver un rollazo de película de esas que sé que a él no
le gustan para que no se apuntara.
- Hasta luego, cariño -Me despedí de mi marido desde la puerta-
Bajé al garaje, en el coche me quité la chaqueta y me puse los tacones. Al
salir del garaje empezó a hacerse de noche. A las 19,50h llegué a
recoger a Karam. Esperé 10 minutos y le vi aparecer, llevaba puesto
unas deportivas, un pantalón corto y una camiseta de tirantes.
- ¡No te has arreglado! -Dije-
- No, a mí no me hace falta, yo voy cómodo -contestó abriéndose el
pantalón-
Me enseñó la polla recién afeitada y no llevaba calzoncillos.
Me indicó por donde ir, mientras me acariciaba los muslos.
Me hizo entrar dirigiéndome hacia la zona del zoo, una carretera muy
oscura, y girar hacia una zona de aparcamientos un poco apartada.
- Apárcate ahí y apaga el motor -Dijo-
Aparqué donde me dijo.
- ¿Estás dispuesta a complacerme, a ser todo lo zorra que eres, mamá, sin
echarte atrás? -Volvió a preguntarme-
- Te dije que sí, niñato -respondí-
- Ven, sal del coche -dijo saliendo él-
Salí detrás suya, estaba bastante oscuro, llegaba algo de luz de las
farolas del parking, pero como estábamos un poco alejados nuestra
posición era bastante oscura. Le vi sacar unos condones y dejarlos en
el capó del coche.
Me acerqué a él y empezamos a comernos la boca, me desabrochó la blusa y
me subió la minifalda a la tripa.
Ahí de pie, prácticamente desnuda, con los senos, el coño y el culo al
aire, metí mi mano bajo el pantalón agarrándole la polla, acariciándole
los huevos, poniéndosela bien dura con mi mano, lamiéndole la boca, el
hombro, el cuello, los pezones, me acariciaba el coño y el culo.
- ¿Me vas a follar, morito? ¿Te vas a follar a tu guarra mami? -Pregunté-
- Sí, pero aún no. Tranquila, disfruta como una zorra -me susurró-
Ahí de pies noté la presencia de alguien cerca, noté a Karam hacer un
gesto con el brazo, después me dio dos azotes en las nalgas.
- Disfruta, mamá -dijo apartándose hacia atrás como 3 metros de mí-
Un hombre me agarró a la altura de las tetas por detrás. Me quedé parada.
Asustada.
- No te cortes, mamá, quiero verte con otros, complace a tu niño -Dijo
desde la distancia-
Ese hombre besó mi cuello mientras me sobaba los pechos, los apretaba y me
los manoseaba, sentía su aliento en mi oreja.
- Venga mamá, entrégate -Exclamó Karam-
Dirigí mis manos hacia atrás, desabroché su pantalón y lo dejé caer. Noté
su polla en mi culo, empezó a restregármela en las nalgas sin dejar de
sobarme los senos. Su polla crecía pegada a mi culo. Bajó una de sus
manos a mi coño y empezó a masturbarme.
- Ummmmm! -Suspiré-
- Sí, sí -oí decir a Karam-
Y otros dos hombres se acercaron a mí. Se quedaron frente a mí, a escaso
medio metro, se desabrochan el pantalón y se lo dejaron caer. Con sus
manos se sacaron las pollas y empezaron a masturbarse mirándome
fijamente. El tío de atrás se agachó, separó mis nalgas y metió su
boca, empezó a lamerme el coño y el culo.
- Ummmmm, aaaaahh, siiiii -gemí-
Uno de los otros se acercó, le agarré la polla y empecé a meneársela, el
otro inmediatamente se acercó también, se las meneaba a los dos. Cada
uno empezó a comerme un pezón. Jamas había tenido cuatro pollas para mí
sola, tres en ese preciso momento.
- Aaahh, mee corrroooo niñatooo, aaaa, me corrro en su boca -Dije-
Karam se acercó más a mí, se sentó en el capó del coche quitándose el
pantalon. Le vi súper empalmado, con el pollón moro hinchado en la
mano.
El tipo que me comía el culo se levantó cuando termine de correrme en su
boca.
- ¡Cómo te corres, puta! ¡tengo la cara empapada! -dijo-
- ¡Fóllate a mi mamá! -Exclamó Karam al que me comió el culo cogiendo un
condón del capó-
El tío se puso la goma.
- Chúpamela, cómetela -Me dijo ese tío girándome-
Con sus manos me puso incluyas yo se la agarré con la mano y ya con la
goma puesta empecé a chupársela. Los otros dos tíos me acercaban
también las pollas a la cara.
- Ponéroslo -les dijo Karam dándoles condones-
Yo seguía mamándole la polla al primero, los otros dos ya con la goma
puesta me las acercaban a la cara y empecé alternar entre unas y otras,
comiéndomelas enteras las tres, ahí en cuclillas, bien abierta empecé a
tocarme el coño, de reojo miraba a mi moro y observaba lo cachondo que
estaba viéndome mamar esas pollas.
- ¿Queréis follaros a mi guarra? -preguntó mi morito ayudándome a
levantarme-
Me puso con las manos apoyadas en el capó, ofreciéndoles mi coño a los
extraños.
El primero se acercó y con la polla dura buscó mi coño. Entró entera a la
primera, y ahí empezó a follarme.
- Te gusta zorra, aaaa, di, guarra -me preguntó ese tío-
- Siiii, fóllameeee, que os vea mi niñato... aaaaaa. siiii -Exclamé a
punto de correrme de nuevo-
Karam, sentado en el capó al lado mía, me cogió del cabello llevando mi
cabeza hacia su miembro duro. Sin tutiveo empecé a mamársela a mi
morito.
- Ummmmmmm... aaaaa... glup... glup... aaaaaa... -me corrí-
Los tres tíos empezaron a intercambiarse en mi coño, de uno en uno me
fueron follando.
- Aaaaa... siiiiiii... otra vezzzzz... aaaa amor otraaaa glup glup glup
-Me volví a correr sin parar-
Me corrí varias veces a chorros.
- Ponte de rodillas ahí, zorra -Me dijo Karam-
Yo de rodillas y los cuatro se pusieron alrededor mío, empezaron a
masturbarse quitándose los condones, me miraban con caras de salidos,
yo me acariciaba los senos y el coño.
- En sus tetas, correros en las tetas de mi zorra -Les dijo karam-
- Ummmmm... aaaaaa... mira zorraaaaa... -gimió uno corriéndose-
Me salpicó las tetas, la tripa, la cara... Una corrida abundante.
- Yooooo aaaaa yaaaaaa aaaa...
- Y yo tambiénnnnn... aaaaa... pon las tetas, puta, aaaaahh...
Se corrieron los otros dos en mis senos.
Embadurnada en semen, Karam me la metió en la boca.
- Ven, levanta mamá, te quiero dar por culo. Ven, ponte ahí de nuevo -me
dijo el niñato agarrándome del brazo y colocándome con las manos
apoyadas en el capó-
La colocó y empezó a metérmela en el ano.
- ¿Te duele, mamá? -me decía empujando la polla hacia el interior de mi
culo-
- Fóllame, te deseo, niñato -Le contesté-
Eso le encendió más y empezó a embestirme sin compasión.
- Siiii, fuerte mi niño, aaaa... siiii... -Me corrí de nuevo-
- Toma guarra, dentro de tu culo, aaaaahh, ¿te gusta que tu niño te dé por
culo? Di guarra, aaaa... ummmm... -Me decía llenándome de semen el
culo.
- Sí, moro, sigue. Aaaaa... otraaaa vez... aaaaaa... -me corrí
continuamente-
Al acabar, lo típico, nos medio limpiamos, porque limpiarse era
prácticamente imposible de tanto esperma en mi cuerpo, y nos montamos
en el coche.
Habían pasado cerca de 3 horas, serían más allá de las 23:30 cuando le
dejé en su casa. Yo llegué a la mía entrando rápidamente a ducharme,
olía como una puta, e incluso a la blusa y la minifalda les di un agua
en la ducha para quitar ese olor a sexo...
Continuará.
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