.:: RELATOS DE CORNUDOS ::.

  "A mis 43 años empecé a ser infiel (2)".

 

 Esa misma tarde...

 - Hola mi niño, ¡vaya susto el timbre! -le escribí-

 - Hola mamá, ya ves, creía que era tu marido o hijo, he llegado a casa con el corazón en la mano -respondió al rato-

 - Bueno, ¿qué que me cuentas? ¿qué opinas, nene? -pregunté-

 - Ufff... llevaba días pensándolo, soñándolo, ha estado... ufff, estoy confundido -respondió-

 - Confundida estaba yo también esta mañana, pero mira, me lancé y no me arrepiento, me da igual la edad... -escribí-

 - Yo lo tengo que asumir aún, me gustas muchísimo, estás cañón, pero debo pensar, ¿lo entiendes? -contestó-

 - De acuerdo, cuando te apetezca, me escribes, y ya me dirás de las clases. Chao -contesté la verdad cabreada-

 Puto niñato, ¡será gilipollas!, pensaba constantemente.

 A los dos días sin saber nada del niñato, no paraba de darle vueltas a la cabeza, me decidí a escribirle.

 - Hola -escribí-

 Pasadas casi dos horas...

 - Hola, perdona, estaba en el gimnasio.

 - ¿Qué tal? ¿qué te cuentas? -pregunté-

 - Bien, ¿y tú? Quiero verte hoy -dijo-

 - ¿Cómo que hoy? Si mi marido llega en 15 minutos... Imposible -contesté-

 - Pues tú misma, yo estaré a las 22.30 h en la plaza de mi casa un rato solo, si quieres venir, bien, si no tú misma -escribió-

 - Ok, 22,15 h, mejor en tu portal -respondí-

 No sabía cómo hacer, pero necesitaba ir a verle.

 A las 21,45, nerviosa en casa con mi marido al lado, me levanté, fui al baño, llevaba puesta una minifaldita de volante de verano, un top minúsculo sin sostén y me puse unas cuñas de esparto con tacón.

 Le dije a mi marido que salía a tirar la basura a la plaza y a mirar quién había, que no tardaba mucho. Le dejé tumbado en el sofá. Bajé y me dirigí para allí.

 - Niñato, ya estoy llegando aquí -le escribí-

 Lo vio y no me contestó. Yo llegué y no estaba allí. Esperé un ratín. A eso de los 5 minutos le volví a escribir.

 - ¿Dónde estás? Joder... -escribí-

 - En 5 minutos bajo, hemos quedado a las 22.15 h -respondió-

 - Joder, vengaaaa... -contesté-

 - Has dicho 22,15 h, ok. Yo también tengo cosas que hacer, ya bajo ves a mi portal, y espérame en las escaleras que bajan a los trasteros -respondió-

 Yo entré en el portal y bajé al rellano de la escalera, donde él dijo. La luz del portal se encendió y sentí a alguien esperar el ascensor, me medio escondí, el ascensor llegó, oí a Karam saludar al vecino que cogio el ascensor.

 - ¡Mamá! -dijo-

 - Sí, abajo -respondí-

 Él bajó. Nada más encontrarse conmigo, me agarró y me puso contra la pared. Me agarró la cabeza y me comió la boca. Ufff... yo ya estaba entregada a él por completo.

 Le subí la camiseta y le desabroché el pantalón, él me subió el top sacándome las tetas y empezó a sobarlas y a lamerme. Agarré su polla y empecé a meneársela mientras nos comíamos la boca en esa escalera, escondidos.

 La luz volvió a encenderse y nos quedamos parados en silencio, otra vez el ascensor. Noté su mano quitándome la minifalda.

 - No hagas ningún ruido -me dijo en voz baja-

 Cogió los hilos de mi tanga y me lo bajó hasta los tobillos, me separó las piernas y por fin sentí su lengua en mi coño. Yo me abrí más en silencio ofreciéndole mi coño bien abierto, él me lamió, de pronto se apagó la luz de nuevo, a oscuras noté que se levantó.

 - Mamá, chúpamela un poco -me pidió-

 Me puse en cuclillas y empecé a mamar.

 - Siii ahhh, chupa mamá -me decía-

 No se porqué pero me ponía mucho que me llamara mamá. Le comí la polla y los huevos.

 - Ven, levanta y gírate -dijo-

 Cara a la pared me agarró por detrás, y su polla directa a mi coño.

 - Uummmm, aaah, ummmmm...

 Me corrí nada más sentirla dentro.

 - ¿Te gusta, mamá? -preguntó-

 - Siiiii... aaaaaaaa... -susurré-

 - No llevo condón, mamá, no tenía ninguno en casa, mamá -dijo-

 - No te corras dentro, por favor te lo pido -dije-

 - Paro mamá, la saco -susurró a mi oido-

 - Nooo, no pares, fóllame y no te corras dentro, niñato -contesté gimiéndole-

 Noté cómo aceleró su follada .

 - Sácala, no te corras dentro, sácala, sácala -le pedí-

 Él aceleró más aún, sin hacer caso.

 - ¿Te gusta, mamá? Di, ¿te gusta? -preguntaba follándome duro-

 - Si, niñato, sí... Sácala, por favor, no te corras dentro -le volví a pedir-

 - Vale mamá, me correré en tu boca mejor, agáchate -dijo sacándome la polla-

 Me arrodillo y empezó a follar mi boca agarrándome del cabello.

 - Ummm mamá, toma yaaa aahhh ¡bebe mamá, aaaaahh! -dijo-

 Empecé a notar su semen en mi boca.

 - Así mamá, bebe, traga, aaaahhh... -decía con su pollón eyaculando en mi garganta-

 Acabó y se apartó vistiéndose rápidamente.

 - Mamá, me llevo tu tanga de recuerdo -dijo cogiéndolo del suelo-

 Sin despedirse ni decir más, se marchó corriendo por las escaleras.

 Me puse la minifalda y me coloqué el top, y salí del portal sin que nadie me viera, y fui a casa directamente. Eran cerca de las 23,30 h.

 Entré y mi marido se había quedado dormido en el sofá. Sin hacer ruido, en el baño me lavé y me metí en la cama sin despertar a mi marido.

 Por la mañana, ya en sábado, me preguntó mi marido que donde había estado, y que había tardado en venir, que no se enteró. Yo le comenté que no tarde casi nada en subir, que me había encontrado a una amiga y estuve hablando con ella en la plaza, y que cuando subí estaba dormido en el sofá, y que le llamé pero no se enteró. Se quedó convencido.

 El domingo por la noche, estando en la cama con mi marido dormido al lado, a eso de las 12 de la noche, escribía Karam.

 - Hola niñato, ¿qué haces, cariñito? Te fuiste el viernes corriendo y sin un beso siquiera -escribí-

 - Hola mamá, tenía prisa, ahora aquí en la cama hablando con unos amigos -respondió-

 - ¿Con quién, con tu morita? -dije celosa-

 - Pues no, ¿y si fuera así? -respondió-

 - Pues me enfadaría, niñato -contesté-

 - ¡¿Y me enfado yo por que duermas con tu marido?! -dijo-

 Medio discutimos por WhatsApp...

 Continuará.

 Email.

 

 

La web de los cornudos

Sólo para adultos

   [Añadir a favoritos]

   [Recomendar esta web]

   [Envíanos tus fotos]