Hay
algunos momentos que quedan grabados en la mente. Uno de ellos fue el
viaje que hice a Cancún con Leticia que era mi enamorada hace ya 2
años. Con los recuerdos de hoy voy a tratar de explicarles esa noche
candente que tuvimos.
Leticia era una chica muy guapa, tenía 28 años, medía mas de 1m70,
con unas bonitas piernas que a ella la gustaba mostrar con sus
minifaldas que siempre llevaba y que dejaban a mas de uno con la boca
mas que abierta. Sus senos no eran tan grandes pero también ellos
estaban
puestos en la mira y con sus pelos largos que cubrían parte de ellos
hacían de Leticia una mujer muy sexy. Ella lo sabía y sabia así
moverse de una manera muy particular que gustaba a cualquier hombre
que quisiera buscar un momento de lujuria visual.
Para mi, podía mas que verla sino aprovechaba siempre en cualquier
lugar acariciar sus piernas para subir lentamente bajo su falda (elle
siempre consentía abriéndose) y pasar mi mano y llegar a tocar su
vulva, acariciarla lentamente hasta poner un dedo, dos y en momentos
muy acalorados empujar toda mi mano dentro de ella. Estos momentos se
repetían siempre con nuestro más gran gusto en los ascensores, en el
cine, en los restaurantes y cuantas veces en mi auto en el centro de
la ciudad rodeados de muchos autos y personas.
Me olvidaba decirle
que
a Leticia le gustaba mucho que la vean haciendo cosas "indebidas",
tanto que a mi a veces me daba cierto temor ya que ella, después de
estos preludios con mi(s) manos, estaba tan caliente que se olvidaba
de todo a su alrededor. No tenia ningún reparo en abrirme el cierre
de
mi pantalón y coger mi pene en su boca, cuando yo manejaba y que los
hombres, viendo muy bien lo que pasaba, alrededor de mi auto, me
saludaba haciendo signos de victoria o las mujeres en los semáforos
que miraban haciéndose las que no habían visto nada... Les puedo
decir
que estos momentos eran inolvidables, sabia chuparme el pene de una
forma mas allá del éxtasis. De ahí quizás me vino las ganas de lo que
debía contarles sobre mi viaje a Cancún: Sabía chuparmela pero quería
saber si sabía también chuparselas a otros hombres.
Llegamos a Cancún en un hotel con el sistema de todo pagado, es decir
que teníamos bebidas (con mucho alcohol) gratis durante todo el día y
sabíamos aprovecharlas.
Nuestro primer día fue muy "cordial", nos tiramos en la playa,
repletos de piñas coladas y nos dábamos besos apasionados en el mar.
En la noche después de la cena en este bonito hotel, nos fuimos a la
cama y tuvimos mucho sexo, empezando en la cama, siguiendo en el
balcón y terminamos con la puerta abierta de la habitación, yo encima
de ella en posición de perito, estando excitados por el posible
vecino
que podría pasar por ahí, No vimos a nadie, eso creemos...
La noche siguiente tenia que ser más candente, y sin decírnoslo,
estábamos dispuestos a darlo todo. Fuimos después de los tantos
tragos
a la discoteca. Era un lugar pequeño, con mucha bulla repleto de
gente
de todos los países.
Un poco titubeando empezamos a bailar. Leticia llevaba una minifalda
amplia, que cuando se movía dejaba a todos con las ganas de saber que
mas había por ahí debajo. Rápidamente me pude dar cuenta que ella no
llevaba nada por debajo lo que me calentó para pasar de vez en cuando
mi mano bajo su falda y acariciar su trasero (también le gustaba que
mi mano entre por ahí). Estaba yo muy excitado como ella, no podía
esperar mas bailando, así que la jale a un sillón un poco alejado de
la gente y le di mi pene. Supo muy bien que hacer con el, primero me
lo lameo suavemente y mas y mas deprisa y después se cierto tiempo
paso sentada encima mío, yo no podía mas y la penetre, tratábamos de
escondernos con su falda pero había mucha gente que ya se había dado
cuenta de lo que hacíamos. Aunque en Cancún muchas cosas se pueden
hacer, tuve que parar esto y decirle que se calme. Parece que ella
quería mas ahí mismo por lo que se disgusto, jalo su falda y se fue
al
bar que estaba a pocos metros de nosotros.
Yo podía ver de ahí que conversaba con el barman, haciendo poses,
sonrisas muy directas que al principio no me disgustaban, por lo que
fui a sentarme con ella en la misma barra. Conversamos los tres de
una
manera muy simpática y empecé a pensar que Leticia quería algo o
alguien más que yo para esta noche. Esta idea me pareció que podía
darnos un placer diferente y deje a Leticia libre a sus deseos.
Estuvimos cerca de 2 horas en el bar conversando, siempre yo al lado
de ella tocándola por debajo de su falda y ella siguiendo hablando
con
pequeños cortes de sonrisas que tenían que ver con la profundidad de
mi mano dentro de ella. El barman parecía todavía muy tímido y es lo
que nos gustaba. Le pregunte lo que hacia después de cerrar la
discoteca y me dijo que estaba libre para ir a otros sitios por
Cancún.
Nunca habíamos tenido sexo con otra persona pero los dos lo
deseábamos
sin decírnoslo. Juan, el barman, no era nada guapo, era chico un poco
barrigón pero nos caía muy bien. Fuimos, con Juan a la salida de la
discoteca a pasear por la vereda a lo largo de la playa. Eran ya las
4
de la mañana y no había nadie por ahí. Me senté en unos de los bancos
que estaban frente al mar y jale Leticia contra mi dejando espacio
para Juan que se sentó al momento junto a nosotros.
Leticia había tomado mucho como yo y estaba completamente
desinhibida.
Esa noche se le podía hacer todo lo que uno quisiera. Empezamos a
besarnos, a lamernos la lengua, la cara, el cuello. Tenía una camisa
con tres botones abiertos que permitía a mi mano pasar y sacarle el
sostén para tocar sus tetas. Tenia los pezones muy duros y cada vez
que los tocaba Leticia con los ojos cerrados y la cabeza hacia atrás
hacia un largo suspiro que me excitaba mas y mas. Olvidando la
presencia de Juan, empecé al succionar sus tetas con mi lengua
dejándola a mitad desnuda. Sentada, una de mis manos paso por debajo
de ella dentro de su falda, mi dedo daba vueltas alrededor de su ano,
ella se levantaba un poco para dejarme poder introducir poco a poco
un
dedo.
Con mi otra mano pase debajo de su falda por delante para introducir
mi pulgar dentro de su vagina mojada y caliente. Así con mis dos
manos
la tenia rodeada, introduciendo mis dedos mientras que ella gritaba
de
placer. En uno de estos momentos, vi a Juan que estaba ahí al lado,
mirándonos tímidamente.
En ese instante tome la cabeza la mano de Leticia y la puse encima
del
pantalón de Juan ahí donde ustedes se imaginan.Para empezar tuve que
mover la mano de Leticia que estaba solamente pensando en su placer
personal.
Juan, con lo que estaba pasando se calentó y abrió el cierre de su
pantalón y tomo la mano de Leticia para que ella tome su pene que
estaba ya listo para todo... Leticia rápidamente entendió, y de
arriba
hacia abajo con movimientos muy fuertes le daba todo el placer a
Juan.
Para seguir más allá, voltee a Leticia para que se encuentre de
rodillas encima del banco y le empuje la cara encima del pene de
Juan.
Ella estuvo completamente de acuerdo, lo tomo en su boca y lo lamió
hasta el fondo de su garganta. El cuerpo de Leticia estaba ardiendo.
Se movió, jalando su falda hacia atrás para que su culo se quede bien
visible delante de mí mientras que seguía con su boca dándole todo a
Juan.
Yo ya estaba listo para penetrarla. Empuje mi pene dentro de su
vagina
caliente y seguimos un buen rato así. Juan sentado con su pene en la
boca de Leticia y yo con mi pene que iba y venia por detrás de
Leticia. Ella gritaba "Mas, Mas" ..."Tómame mi culo"..."soy para
ustedes dos"..."Soy una puta que le gusta que se la metan".
Estaba y estábamos totalmente descontrolados. Para tratar de darle
aun
mas placer, quería que este llena por todos lados por lo que
introduje
mi dedo dentro de su culo. Ella se abrió más para facilitarme esto,
lo
que me permito poco a poco llegar a introducirle tres dedos dentro de
su culo mientras seguía metiéndole mi pene en la vagina. Juan al poco
rato no pudo más y exploto dentro de la boca de Leticia. Yo seguía
dándole con más fuerza, jalándola de los pelos para que grite mas
placer.
Juntos llegamos a sentir un momento fuerte para terminar yo encima de
ella tirados sobre el banco. Juan había desaparecido.
Fue una noche en Cancún. Una de estas noches que no te olvidas..
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