Somos
una pareja en la treintena. Llevamos un año teniendo algún que otro
encuentro con parejas y chicos solos. Tampoco somos expertos (3 o 4
encuentros). Después de fantasear varios años con abrir nuevos
horizontes y yendo pasito a pasito pues pudimos por fin descubrir este
mundo que nos encanta.
Lo que pasa que yo siempre tuve la fantasía que mi mujer me pusiera los
cuernos sin que yo lo supiera. Ella es un chica muy guapa, por lo que
siempre que sale con sus amigas los chicos intentan ligar con ella,
pero por lo que me comenta y también por el respeto que hay que tener
el uno hacia el otro en este mundillo, al estar en presencia de sus
amigas nunca dio pie a que ningún chico pudiera llevarla al huerto.
El año pasado, aunque tenemos dos niños, decidimos tomarnos una vacaciones
los dos solos. La idea de viajar solos fue de ella, eso me dejó muy
perplejo porque ella siempre le cuesta mucho estar sin los niños y más
sabiendo que había tomado como destino Punta Cana que está bastante
lejos de España.
Llegado el día de marcharnos a Punta Cana tomamos el avión y despues de 10
horas volando llegamos al destino. El primer día nada de especial que
contar, lo típico de esos viajes. Todo empezó a partir de la noche del
segundo día.
Durante todo el día estuvimos en la playa y luego en la piscina del hotel,
donde estuvimos tomándonos cockteles y gintonics etc.. y sobre todo
calentándonos mutuamente con besitos, caricias y luego con fantasías.
Cuando regresamos a la habitación para ducharnos y posteriormente ir a
cenar, yo estaba como un burro de duro y quería follarme a mi mujer
como fuese, pero ella prefirió ir a cenar y me convenció para esperar
diciéndome que luego sería más bueno el polvo. Ella se vistió con una
minifalda que me ponía todavía más cachondo. En la cena yo casi ni
probé la comida con las ganas de regresar a la habitación.
Después de la cena regresamos a la habitación y yo empalmado como un toro
nada más abrir la puerta la puse contra la pared y empecé a sobarla,
pero ella me dijo que esa noche solo podría tener una mamada o una
paja, que no podría follarla... Eso me extrañó mucho, pero como estaba
mas que caliente pues accedí a la mamada que la verdad me la hizo
estupenda. Bueno así que me corrí como nunca.
Ella me propuso bajar a tomar algo al salón del hotel pero seguro ya sabía
mi respuesta, porque después de aquella mamada y lo cansado que estaba
con todo lo que había tomado durante el día y el sol, yo lo que me
apetecía era tumbarme en mi cama kingsize... Por lo que ella me dijo
que bajaría ella sola un ratito a ver el espectáculo del hotel y fumar
un cigarillo. Y asi fue. Ella bajó sola y yo me quedé frito como un
niño después de aquella mamada.
Me desperté a la mañana siguiente y claro ella a mi lado. Le pregunté que
si estaba bien el espectáculo del hotel y que si había estado mucho
tiempo, a lo que ella me respondió que solo había estado una media hora
y que cuando regresó yo dormía como los niños.
Al tercer día, pasó como el segundo, playa y piscina y nada en particular,
solo que Sonia (que es como se llama mi mujer) a mitad de la tarde se
fue a la peluquería del hotel y se pasó casi dos horas peinando. Esa
noche sí bajamos los dos a tomarnos unas copitas y fuimos a la
discoteca del hotel, donde conocimos un chico de Madrid que como nos
comentó estaba allí por trabajo. Esa noche si follamos los dos como
amantes. Cuando estábamos follando, le preguntaba a mi mujer qué la
había parecido el chico (Carlos) y ella me dijo que estaba muy bueno y
que no le importaría hacer un trío con él.
El cuarto día, teníamos excursión de quad y allí nos presentamos los dos y
la demás gente, entre la que se encontraba Carlos, porque al parecer
trabajaba como touroperador en España y estaba en México para probar el
hotel y las excursiones del touroperador.
Después de la explicaciones del guía, hicimos una fila y por parejas nos
pusimos en los quads. Nosotros nos tocó de penúltimos y Carlos era el
último quad, justo por detrás de nosotros. Durante la excursión yo y mi
mujer empezamos a fantasear con la idea de la noche anterior. Yo le
decía que a la noche le propondríamos venir otra vez a la disco con
nosotros y ella tendría que calentarlo. Pero me extrañó mucho lo que
ella me dijo. Me dijo que no esperaría hasta la noche, sino que se iba
para el quad de Carlos con él... Yo le dije que estaba loca, que como
se lo propondría, a lo que ella me dijo que eso era su problema. Y así
fue, en una mini parada que hicimos todos, ella se puso a hablar con él
y se montó con él en el quad.
Yo tenía una mezcla de estar cachondo y al mismo tiempo no reconocía a mi
mujer, que normalmente no era tan lanzada. En los encuentros anteriores
yo tenía que tomar la iniciativa. Ahí estábamos yo en mi quad solo y
por detrás Sonia y Carlos juntos. Yo los miraba con mi retrovisor y
veía a él y a ella abrazándolo para no caer de la moto, así durante
varios minutos. Al final del recorrido entregamos los quads y yo me
acerqué a mi mujer y al chico para preguntarles qué tal lo habían
pasado, y mi sorpresa fue que el chico y mi mujer iban tomados de la
mano con los dedos cruzados como dos enamorados.
Empezamos a hablar y luego regresamos al hotel todo el grupo. Cuando nos
despedimos de él para ir a ducharnos y luego quedar para cenar, mi
mujer le dio un pico en la boca. Yo estaba que no me creía lo que
estaba viendo. Mi mujer había sido lanzada todo el día. En la
habitación le pregunté lo que le había dicho al chico para ser tan
rápida y me contestó que nada del otro mundo, que simplemente le había
dicho que nosotros éramos swinger y nada más.
En la cena cenamos los tres normalmente y luego fuimos directamente al
salón del hotel a tomarnos unos cubatas. Luego el chico vino con
nosotros para la habitación y nada más entrar, ya empezaron los dos a
morreos y luego lo típico de un trío... Estuvimos toda la noche
follando. Luego él se fue para su habitación y nosotros a rematar una
última vez la faena. Yo estaba en las nubes.
Al día siguiente, el chico vino para la playa con nosotros, y nada de
especial hasta la noche. Porque de noche en la disco, ellos morreando
delante de toda la gente que seguro no entendían cómo ella estaba
conmigo y ahora con él. Y cuando íbamos los tres a la habitación, ellos
me dijeron delante de la habitación que ahí dormiría yo, porque ellos
se iban solos para la habitación de Carlos y que nos veríamos los tres
a la mañana en el desayuno. Bueno, yo me pasé la noche pajeándome
pensando en ellos y también me acerqué a la puerta de su habitación,
donde podía escuchar los gemidos de mi mujer...
Por la mañana yo estaba tomando un café solo en una mesa cuando los veo
llegar con una sonrisa de oreja a oreja. Él le pregunta lo que desea
tomar y ella le dice un café con bollería, que la noche había
desgastado mucho, y él le dio un beso en los labios y se marchó a
buscárselo. En ese momento ella se sienta conmigo y me preguntó qué tal
lo había pasado yo, y luego lo increíble...
Me empezó a contar su noche de lujuria con Carlos y también que la verdad
es que Carlos llevaba varios meses siendo su amante en Madrid, y que el
día que llegamos que yo me quedé frito, ella había estado follando con
él toda la noche y al día siguiente solo había estado 45 minutos en la
peluquería, luego había estado echando un polvo con él en nuestra
habitación. En ese momento casi me atraganto con un croissant. Cuando
Carlos se sentó con nosotros, ni lo podía mirar a la cara, pero eso
fueron 5 segundos, porque luego me empalmé pensando en lo putita que se
había convertido mi mujer.
Los últimos dos días fueron tranquilos, en los que hicimos un trío y luego
ellos follaron una vez solos y yo con mi mujer también otra vez a
solas. Lo último bueno fue en el avión de regreso, cuando salimos de
Punta Cana, era casi de noche y al poco de salir, la gente empezó a
dormir y como mi mujer iba en medio de Carlos y yo, me pidió que la
tapara un poco y empezó a pajear a Carlos. Yo iba en el lado del
pasillo y estaba controlando que nadie la viera. Cuando Carlos se
corrió, ella puso su boquita y se lo tragó todo, como nunca había hecho
conmigo.
De vuelta a Madrid siguió una temporada más con Carlos, pero al poco
tiempo lo dejaron porque Carlos formalizó una relación con una chica. Email.
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