Había
quedado con mi amigo Luis en pasar por su casa y tomar algo mientras
charlábamos, pues hacía tiempo que no nos veíamos. Era verano y
aprovechamos para tomar un baño en su piscina. Al rato de estar
charlando dentro del agua, llegó su mujer, Pili, del trabajo. Pili es
una mujer muy agraciada pues tiene un cuerpo estupendo y además era muy
simpática. Al vernos dentro de la piscina nos dijo la envidia que le
causábamos de estar allí tan a gusto en vez de estar trabajando.
Luis
la invitó a que se metiera ella también y así se quitara el calor y se
relajara después de un duro día de trabajo. Entró en casa a ponerse el
biquini. Cuando salió se me cortó la respiración pues su cuerpo era
mejor de lo que me imaginaba: tenía unas tetas grandes y redondas, las
cuales apenas conseguía tapar el biquini, y su culo era redondo, con
forma de corazón. La braguita del biquini, de color blanco, era
minúscula y consiguió que sintiera una erección con tan solo verla, de
suerte que dentro del agua no se podía apreciar.
Luis comentó que iba a por una copa para ella y a llenar las nuestras ya
vacías, dejándonos a los dos solos en la piscina. Pili me dijo que si
me importaba que se quitara la parte superior pues tenía costumbre de
hacerlo para que no le quedara señal, pues quedaba fea con ciertas
prendas de ropa. Yo le contesté que no me importaba, si no todo lo
contrario, siempre era estupendo estar con una chica en top less más
aun con el cuerpo que ella tenía, por lo que mientras se reía del
comentario se quitó dicha prenda. ¡Madre mía, que tetas tenia! Sus
pezones miraban hacia mi desafiantes, como pidiendo que los mordiera.
Llegó Luis con las copas y vio a Pili en tetas, y me preguntó qué me
parecían las tetas de su señora. Qué te voy a decir, no las he visto
mejores. Se metió en la piscina poniendo las copas en el borde,
acercándonos a ellas a tomar un trago. Ahora las tenía al alcance de la
mano. Luis le dijo a su mujer:
- Oye, porque no te quitas la parte de abajo, pues sabes que me gusta
que estés morena por igual.
- Me da un poco de vergüenza estar yo sola desnuda. Debéis estarlo
vosotros también para que yo lo haga.
- ¿te importa? Me preguntó Luis, a la vez que se desprendía de su
bañador.
- No, contesté yo mientras me despojaba de mi bañador y dejaba mi rabo
totalmente tieso a la vista de ellos.
- Parece que no te encuentras bien, dijo Pili al ver mi erección.
- ¡Joder! Parece que te va a tener que echar una mano Pili con esa
hinchazón
Pili tomo mi polla con su mano y comenzó a menearla despacio, disfrutando
de su tacto, pasando de ella a mis testículos alternativamente.
- No te cortes, si ella te está tocando, tócala tú también. Sin miedo.
No podía creerlo, mi amigo Luis me estaba invitando a meter mano a su
mujer delante de él.
- No te importa que lo haga?
- Todo lo contrario, me da un morbo que no te puedes hacer una idea.
Pero espera que voy a por la cámara de video y lo grabo, que después
nos gusta volver a verlo.
No tardó un segundo en volver con la cámara de video, ya grabando incluso,
y al verlo Pili se abrazó a mi cuello y metió su lengua en mi boca,
besándome. Yo no resistía más y me agarré con las dos manos a ese culo
que tanto deseaba desde que lo había visto. Pili tomó mi polla y la
colocó entre sus piernas y comenzó a acariciar mi culo presionándolo
hacia ella. Yo pasé a tomar sus tetas y a acariciarlas, empezando en
ese momento Pili a gemir por lo caliente que estaba. Bajé mi cabeza y
comencé a pasar mi lengua por aquellos dos provocativos pezones, y metí
la mano entre sus piernas buscando su raja. La encontré, y al pasar mi
dedo por ella noté lo lubricada que estaba, hacia que mi dedo resbalara
al frotarla, hasta llegar a su agujero en donde metí uno de mis dedos a
la vez que Pili suspiró de gusto. Ella por su lado había tomado mi
polla y no paraba de menearla, cada vez más deprisa, como marcándome el
ritmo que deseaba en el movimiento de mete y saca de mi dedo, hasta que
explotó en un orgasmo que hizo que temblara su cuerpo.
Saltó de la piscina, y se sentó en el borde con sus piernas abiertas y
ofreciéndome su coño totalmente abierto
- Cómemelo, por favor.
Me acerqué y empecé a pasar mi lengua por toda su raja, introduciéndola de
vez en cuando en su agujero, mientras ella se tocaba las tetas y
pellizcaba sus pezones. Luis se acercó para hacer un primer plano,
tenía su polla totalmente tiesa, aprovechando Pili para cogerla e
introducirla en su boca, chupándola mientras yo se lo chupaba a ella.
- Sal del agua y fóllame, me dijo
Yo obedecí como si de una orden castrense se tratara. Se puso a cuatro
patas, acerqué mi polla a su agujero y la introduje muy despacio,
sintiendo el terrible calor de su cuerpo sobre mi miembro. Empecé a
bombear despacio pero con una sacudida fuerte al final, que hacía que
entrara dentro de ella toda mi polla. Esto la hizo enloquecer, y me
decía
- Si, así, fóllame fuerte. Destrózamelo.
Luis aprovechó la postura para meter su polla en la boca de Pili, la cual
empezó a chupar con desenfreno, hasta conseguir que su marido se
corriera llenándole la boca con su semen. Yo no pude aguantar más y al
ver cómo le chorreaba la leche de mi amigo por la boca de su mujer le
dije que me corría
- Si, hazlo sin miedo, tomo anticonceptivos y no hay problema.
Sentí como me inundaba una ola de placer y tuve un orgasmo como hasta
aquel momento nunca había tenido, llenando el coño de Pili con mi
semen. Seguí follándola un poco más, hasta que dejé de sentir el
orgasmo. Saqué mi polla de su coño y vi como salía de él parte de mi
corrida. Ella pasó sus dedos por la raja atrapando lo que de él salía y
llevándolo a su boca para comerlo. Después se acercó y la chupó hasta
dejarla limpia.
El resto de la tarde lo pasamos desnudos charlando, y me pidieron que me
quedara a cenar, pero eso ya os lo contaré otro día..
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