.:: RELATOS DE CORNUDOS ::.

  "Una noche especial".

 

  Esta historia empieza un 25 de Abril, en un sitio que por desgracia o por fortuna recuerdo bastante bien. En un pequeño pueblo de la provincia de Almería se sitúa Dasava, una discoteca con un tamaño a considerar si tenemos en cuenta la situación geográfica de esta.

 En una zona de varios pueblos de tamaño bajo-medio es la única discoteca que hay, y como es lógico cuando hay algún evento importante, y en más de un que otro fin de semana, se pone hasta los topes. La población total de la zona puede ser de 30 mil habitantes más o menos, y la discoteca tendrá un aforo de mil y pico personas, también cabe decir que la discoteca no está exactamente en el pueblo, está a unos 4 km, la gente suele ir en taxi en grupos de 5 desde sus distintos pueblos que no pillan excesivamente lejos.

 Habiendo aclarado esto, empezaré por describir a mi novia:

 Mónica es una chica bastante mona y dulce, no mide más de 1,67 centímetros, tiene 23 años y es una chica muy atlética a la que le encanta el deporte, lleva el pelo largo, como a mitad de espada, un pelo castaño claro realmente brillante.

 De ojos color miel y cejas finitas, tiene una nariz pequeñita, redondita y graciosa, unos labios entre rosados y rojos muy carnosos, muestra una sonrisa muy natural y sensual cuando sonríe de esa forma pícara que tanto me gusta, es como una mezcla entre provocativa e inocente. De piel blanquita pero no blanco leche, en verano cuando coge el sol se le pone brillante y está aún más radiante. De complexión es delgadita aunque con curvas, tiene unas caderas zumbonas bastante interesantes y un culo de gimnasio muy redondo y duro, las tetas de talla entre mediana y pequeña pero muy bien puestas, redondas con pezones rosaditos. Su coño está completamente depilado, con una pequeña rayita de pelo vertical, es estrechito, y cuando se pone cachonda no tarda en humedecerse. En definitiva, es un pibonazo.

 Cuando la conocí era la típica niña estudiosa y muy tímida que siempre es buena con todo el mundo y no tiene maldad ninguna, pero después de 4 años de relación ha pegado un cambio brutal, se ha convertido en una auténtica viciosa que disfruta cuando me la follo duro, me pide que la azote, se relame el semen entre los dedos, disfruta el sexo anal como ninguna y está abierta a todo tipo de vicio sexual. En fin, toda una puta en la cama.

 Ella estudia en Almería capital como yo, pero de vez en cuando va al pueblo a ver a sus abuelos y tíos, y sobre todo cuando hay fiestas o en fechas señaladas. Ese 25 de Abril era San Marcos, el patrón de su pequeño pueblo y pues como es la tradición allí se reunió con su familia para comer roscos y luego por la noche quedó con su pandilla de amigos de siempre.

 El plan era cenar en casa en familia y luego hacer botellón en unas pistas de frontón en las que siempre se reunían para beber los jóvenes del pueblo, esa noche serían unos 40 en total haciendo botellón, normalmente se juntan allí todos en grupos de 4 o 5 con los que comparten las botellas de alcohol, pero todos se conocen y en general hay muy buen ambiente entre todos.

 Esa noche iban a ir muchos taxis a Dasava por lo que se iban a juntar allí con un montonazo de jóvenes de otros pueblos como siempre que había un día especial en Dasava. Sobre mí diría que no soy un tipo celoso pero sí es verdad que no me gusta que le entren chicos a mi novia, como supongo que es normal, cosa que por cierto pasa bastantes veces. Siempre le digo que tenga mucho cuidado y que no beba mucho. Aguanta muy bien el alcohol y le gusta mucho beber y pasárselo bien con sus amigos, pero cuando va por el cuarto cubata, percibe mucho menos lo que pasa a su alrededor y a veces no se da cuenta de que la miran mucho o de que se acercan con intenciones de ligar, se vuelve inocente y no se percata de la situación, incluso a veces le tocan el culo en la discoteca y no se da cuenta. También cabe decir que es una chica bastante despistada.

 De su pandilla más cercana hay 3 chicas, Patricia, Sandra y Laura, y un chico, Andrés. Pero también tiene amigos en otras pandillas que hacen botellón en el frontón del pueblo, incluso Marcos, su primo bebe allí con su grupito de chicos, al principio empiezan bebiendo en grupos pequeños con los amigos más cercanos con los que comparten 1 o 2 botellas de ron, vodka, ginebra u otra cosa pero cuando llevan 2 cubatas o así cada uno, hablan todos con todos, los grupos se rompen y hay intercambios de cubatas, tabaco...

 Algunos han tenido sus más y sus menos pero al fin y al cabo todos son del pueblo y eso es como una gran familia, todos se conocen y se ayudan, han compartido muchas fiestas y buenos momentos desde que eran unos críos hasta ahora que tienen entre 19 y 24 años la gran mayoría, también hay unas cuantas niñas que se pasan por el botellón que son más pequeñas, de unos 17 o 18.

 El caso es que Mónica suele beber cuando sale de fiesta 3, 4 o 5 cubatas y los soporta muy bien, se le nota poco que ha bebido, pero en las fiestas del pueblo suele beber entre 8 y 9 cubatas y aunque nunca o casi nunca se emborrache de perder el conocimiento ni de hacer excesivas tonterías, sí que es verdad que se le nota mucho más, se ve muy suelta y sociable hablando con todo el mundo y sobreexplotando su simpatía natural.

 En uno de los grupos que he mencionado antes que beben en el frontón, está José Pérez, apodado en el pueblo como "El Pérez", es el típico chaval de pueblo, de unos 24 años, un poco garrulo pero no demasiado, es atractivo aunque le pierde la fiesta, le encanta beber y fumar e incluso irse de putas en alguna que otra ocasión. Del pueblo se ha tirado a más de la mitad de las niñas y con Mónica lo ha intentado en numerosas ocasiones, de forma muy caballeresca, (porque aunque sea de pueblo no tiene un pelo de tonto) incluso cuando Mónica ya salía conmigo, pero como he dicho antes ella es muy buena y cuando Pérez le entra se hace la loca y le resta importancia, mantienen una relación normal de amistad. Aunque no tienen excesiva confianza, siempre hablan un rato en los botellones, aunque Mónica no muestra ningún interés sexual en él y eso le jode a Pérez profundamente.

 El grupo de Pérez es de 6 tíos, y entre ellos está Carlos, otro pieza importante. Un tío alto y entre gordo y fuerte, con cara de bobo, es un poco chulo y a veces le gasta bromas pesadas a las chicas, es bastante feo y junto con Pérez han liado todo tipo de juergas.

 Pero... hablemos de la noche...

 La noche se desarrolló de forma normal y después del botellón a eso de las 3:00 a.m empezaron a llenarse los taxis rumbo a Dasava.

 Esa noche Mónica estaba guapísima, con los labios color rojo sangre y un vestidito corto gris muy oscuro, casi negro de fiesta que le dejaba la espalda prácticamente al aire y un escotazo que le juntaba sus 2 buenas tetas y se las realzaba con un canalillo que entre dejaba ver que allí podría haber algo interesante. Las medias eran negras haciendo juego con unos tacones del mismo color. Además, llevaba una cinta-collar de tela fina negra en el cuello, era una combinación elegante pero muy sexy y atrevida. Esa noche todos le dijeron que estaba especialmente guapa.

 Llegaron todos a Dasava y allí se encontraron con un montón de gente de otros pueblos, y dentro todos lo pasaban bien, bailando y algunos con suerte ligando o incluso follando en algún coche de los que se aparcan en una explanada justo al lado de la discoteca. La disco está literalmente en mitad de la nada, es campo, de hecho el camino en taxi es por una carreterita que no está ni asfaltada.

 Pérez esa noche había ido allí en el coche de su padre con Carlos, con la idea de traerse a alguna después y usarlo como picadero. Aparcó en la explanada-aparcamiento sin pavimentar de al lado de Dasava y entró junto con su inseparable Carlos. Ya dentro, siguió saludando y encontrándose con toda clase de amigos.

 A él y a Carlos les gustaba de vez en cuando meterse alguna raya de coca o alguna que otra pastilla, cosa que, por los alrededores de ese tipo de discotecas no suele ser nada raro.

 Así pues, ya dentro de la discoteca, Pérez se acercó al grupo donde estaba bailando Mónica (algo borracha pero aún con control de lo que pasaba en la disco) y estuvo un rato hablando con todos y bailando junto con Carlos, que se integraba algo menos con el grupo. También tuvo tiempo para hablarle a mi novia.

 - Qué guapa te veo hoy Mónica, yo si fuese tu novio no te dejaba aquí sola ni loco.

 - Menos mal que tú no eres mi novio.

 - Bueno mujer, no te enfades, solo era una broma.

 - No me gustan ese tipo de bromas, además, ¿qué puede pasar aquí? yo no le pondría los cuernos nunca, en ningún sitio.

 - Bueno, eso nunca lo puedes saber. (Cara de hacerse el interesante).

 - Claro que lo sé. Anda, no seas más pesado y diviértete.

 Pérez se puso como las motos al ver a Mónica bailar con sus amigas y ahí fue cuando se le encendió la bombilla de la maldad, Carlos le pasó el brazo por encima del cuello y le dijo:

 - Está muy buena, compadre. Entonces.... esta noche ¿qué? ¿Le echamos cojones o te me vas a rajar?

 Pérez lo miró fijamente pero no dijo nada, le guiñó un ojo como gesto de complicidad y se acercó otra vez al grupo de Mónica diciendo:

 - Niñas, vamos yendo a por los cubatas que si no va a haber mucha cola.

 Las niñas aceptaron y fueron en grupo junto con Pérez y Carlos a pedir.

 Pérez y Carlos ejecutaron su particular estrategia, consistente en que Pérez se puso cerca de la barra, donde se pide, y Carlos (que estaba en la otra punta de la discoteca, con el grupo de Mónica) le pidió por favor a mi novia que le pidiese su copa, que él tenía que ir al baño, así ella se separaría del grupo. Mi novia, en su infinita bondad e ingenuidad, aceptó y se fue a la barra a pedir la copa. Allí se encontró otra vez al Pérez.

 - ¿Otra vez aquí? ¿Ya vas a pedirte otra copa? Pues sí que bebes rápida tú.

 - No es para mí, es para Carlos que está en el baño.

 - Aaaaaah, joder, sí que eres buena gente, Moni. Trae el ticket, no te preocupes, ya se lo pido yo luego. Yo es que justo iba a salir a fumar, te vienes fuera un ratillo y así tomas el aire.

 - Bueno, la verdad es que no me vendría nada de mal tomar un poco el aire, aquí hace mucho calor, está a rebosar hoy Dasava.

 - Venga vamos, y perdona por lo de antes, tú sabes que yo soy así, siempre estoy haciendo el tonto, jajajaja.

 Así Pérez consiguió sacar a mi novia fuera, y ya allí le dijo:

 - Oye Mónica ¿te importa acompañarme al coche? que lo tengo aquí al lado donde los aparcamientos... Es que me he dejado allí el tabaco, y así andamos un poco y bajamos el alcohol.

 Mi novia, como no podía ser de otra forma, aceptó.

 De camino a los aparcamientos, Pérez le puso un mensaje de whatsapp breve a Carlos de que saliera de Dasava y fuese detrás de ellos a toda prisa. Cuando llegaron al coche, allí no había nadie, serían sobre las 4:30 a.m y ya no llegaría nadie más a la discoteca. Pérez abrió la puerta de atrás del coche y se agachó haciendo el gesto de no ver el paquete de tabaco, por lo que le pidió a mi novia que lo buscase ella que era más pequeña y ella aceptó. Justo cuando estaba agachada buscando el paquete, apareció Carlos por detrás y de un gesto rápido la agarró fuerte
de la cintura y de un salto se metió con ella en el asiento trasero.

 Pérez se fue rapidísimo para el asiento del conductor y puso música. Con el bafle de atrás se escuchaba súper fuerte (era música electrónica) mientras tanto Mónica no daba crédito a la situación y empezó a gritar. Carlos con una mano le sujetaba las suyas y con la otra le tapaba la boca mientras le susurraba:

 - Tranquilita, puta, que verás cómo esto te va a gustar.

 La música a todo trapo del coche y la mano de Carlos sobre la boca de mi novia sumado a los cubatas hicieron que nadie pudiera oír sus gritos, y que ella no pudiera estar todo lo activa y consciente que hubiese querido. Así fue como Pérez arrancó el coche y se fueron a unos 5 kilómetros de la discoteca en dirección contraria al pueblo, a una zona de campo, árida, de pocos árboles, en un sitio alejado de las tierras de cultivo y de cualquier casa o refugio.

 Entre los dos sacaron a mi novia del coche contra su voluntad y le rompieron el vestido violentamente. Ella se intentaba resistir, aunque inútilmente.

 - P: Tu novio sí que no te hace esto, ¿eh puta? Además, nunca está en los momentos interesantes.

 - C: Eso es verdad, esto va a ser muy interesante, y tu novio no está aquí para verlo. (Mientras se tocaba la polla por fuera del pantalón).

 - P: En el fondo esta zorra va a disfrutar como ella sola ¿verdad que sí? Ya tenía ganas yo de un poco de intimidad contigo.

 - M: Dejadme, joder, no seáis tontos.

 - C: ¡Que te hemos dicho que te calles, puta! ¿O es que necesitas tener algo en la boca para estar en silencio, eh?

 - P: A ver si lo que quiere es polla y nosotros aquí haciendo el tonto y tratando de ser románticos.

 Mi novia estaba sin vestido, solo con las medias, el tanga y el sujetador, ya que los zapatos los había perdido en el coche al ser sacada bruscamente en ese sitio en mitad de la nada. Carlos la cogió fuerte del culo, y acto seguido la empujó de los hombros para abajo.

 - P: Venga, si sé que te gusta, aquí no se va a enterar nadie, no seas tonta y aprovéchate, por las buenas todo es siempre más fácil.

 Le decía a Mónica mientras le acercaba la polla, y como ella no la abría, Carlos le empezó a presionar en el cuello fuerte con las manos ahogándola, hasta que finalmente la abrió.

 - P: ¡¿Ves que fácil cerda?! Ahora me la vas a dejar bien limpita, de arriba abajo y hasta el fondo.

 Mónica mantuvo un rato la polla en la boca haciendo sonidos de rabia y sufrimiento, pero no le quedó más remedio que obedecer y empezó a chupar fuerte y salivando al máximo,

 - P: Asíiiiiii... Joder, puta... asíiiii, siente mi pollaaaa, dale besitos, enamóramela.

 Carlos, mientras, le cogía los brazos a mi novia por detrás de la espalda y empujaba la cabeza para que hiciera la mamada más profunda.

 - P: Buuuffff... Me la está dejando seca la zorra esta, se ve que su novio no le ha dado de comer en meses, estaba hambrienta de polla la muy cerda. Tú come, hija, no te preocupes que tienes para hincharte, aquí hasta que no se termina de comer no se levanta nadie, ¡jajajajajajaja!

 - C: Joder, cómo la chupa esta zorra, qué profundidad. Déjame a mí un poco, no seas avaricioso.

 Entonces Pérez se la sacó de la boca y puso a mi novia de pie, ahí Carlos le quito el tanga y el sujetador bruscamente, Pérez se quitó los pantalones que solo tenía bajados y la camiseta y Carlos se bajó los suyos también. Mi novia estaba entre flotando y pasiva por los efectos del alcohol, pero también medio en trance sin saber lo que estaba haciendo. Curiosamente, sin darse cuenta, se estaba empezando a poner cachonda, aunque aún estaba incómoda por la situación.

 La pusieron a 4 patas y Pérez, empalmadísimo, empezó a penetrarla sin condón, con duras embestidas, mientras le tocaba las tetas y pellizcaba sus blanditos pezones como bollitos. En esa posición Mónica recibía polla de Pérez y también de Carlos que le follaba la boca sin piedad.

 Mi novia empezaba cada vez más a disfrutarlo y mamaba polla con energía de arriba abajo, intercalando con succiones profundas y hasta con arcadas. También escupía a la polla de Carlos y se la miraba con cara de asco y vicio, mientras decía:

 - Jooodeeeer, síiiiii, dame fuerte, ¡¡¡Quiero polla!!!

 Gemía de placer por las embestidas de Pérez mientras tenía la polla de Carlos en la boca, lo cual daba como resultado un sonido extraño que parecía un quejido pero que ponía a Carlos como una moto.

 - P: ¿Sabes lo que creo que quiere esta puta? Que nos la follemos los dos a la vez.

 - C: ¿Eso quieres, cerda?

 - M: Síiiiiii... por favor... (gritaba Mónica totalmente fuera de sí).

 Su coño era un volcán de flujo y su vicio en esa situación no conocía límites, estaba totalmente poseída.

 Así, Carlos se puso abajo empalmado clavándosela en su coño mientras le tocaba las tetas, mientras que después de meterle dos dedos con fuerza, Pérez le metió la polla entera por el culo de golpe. Así, Carlos tumbado y Pérez de rodillas, le estuvieron haciéndole una pedazo de doble penetración.

 - P: Hay que ver qué culo tiene esta cerda, ¡si está más abierto que un túnel!

 - C: Te está gustando, ehhh putaaaa. ¡Cómo te encantan las pollas, pedazo de cerda! (le decía Carlos mientras le daba hostias en la cara y en las tetas).

 - P: Esta puta no sabe quién soy yo, vas a ver cómo te voy a dejar el culo, vas de estrecha pero te gusta más una polla que a nadie.

 - P: Ahora voy a probar ese coñito tan rico que tienes, eeeeh guarra.

 La tumbaron boca abajo y mientras Pérez le comía y relamía el coño, Carlos le metía la polla por la boca a presión provocándole varias arcadas.

 - C: No luches contra la polla, es inútil, es una guerra que no puedes ganar, tú solo disfrútala (le dijo mientras le tapaba la nariz con la mano y la polla totalmente dentro de su boca).

 Pérez mientras le succionaba el coño con ansia, hasta que ella no pudo contenerse más y se corrió salvajemente, haciendo un poco de squirting incluso. Fue una auténtica locura, conmigo nunca llegó a ese nivel de orgasmo.

 Carlos la puso de pie contra el coche y, con el culo en pompa, se colocó justo detrás de ella apretando fuerte su polla contra el culo de mi novia, le metió primero un dedo y luego dos en la boca, ella se los tragaba con gusto y los relamía con ansia.

 - M: Venga cabrón, ¡métemela por el culo ya! ¡lo estoy deseando! ¡quiero sentirla entera dentro!

 - C: Tranquila, putita, estate muy tranquila, que todo llegará.

 Metió los dedos en su culo y de un fuerte empujón le metió toda la polla y empezó a embestirla con fuerza mientras le daba palmetazos y hostias en el culo.

 - M: Joder, síiii.. ¡dame fuerte!

 - C: Cómo te gusta mi polla, ¡eh guarrilla!

 - M: ¡¡¡Síiiii, me encanta!!!

 Carlos empezó a darle también tortas en la cara y meterle varios dedos en la boca y a agarrarla fuertemente del cuello mientras la penetraba por su precioso culo. Tras un rato cabalgándola sin piedad, la puso de rodillas en el suelo.

 - C: ¿A que no adivinas lo que te vamos a dar ahora, putita?

 - M: Síiiiiiiiiiiii... jodeeeeeeeeeeeerrr... ¡qué cerda me habéis puesto! ¡necesito leche, pooorr favooorrrr!

 Acto seguido, Pérez se puso de pie y se pajeó durante unos segundos hasta soltarle un poderoso chorro de esperma a mi novia en la cara mientras ella estaba de cuclillas y Carlos le daba cachetadas fuertes en el culo.

 - P: Toooma lecheee putaaaa, jodida zorrrraaaaaa.

 Mónica se relamía con los dedos la corrida mientras abría bien la boca y cerraba los ojos esperando la corrida de Carlos, que no tardó en llegar.

 - C: Síiiii, coñooooo, trágatela toda, hasta la última gota puuuutaaaaaaa. Te está encantando, ¿verdad?

 Expulsó tal cantidad de semen que mi novia tenía la boca completamente llena y aun así se le escapaba. Le cayó algo en la cara también pero ella se restregaba con los dedos y se lo metía todo en la boca, tragándolo lentamente. Al acabar, sacó la lengua y siguió relamiendo las pollas de Carlos y Pérez hasta dejarlas completamente limpitas y sin rastro de semen.

 Los dos prendas le pusieron de nuevo el vestido que llevaba medio roto, la subieron al coche y se la llevaron hasta la explanada-aparcamiento. Por el camino iba cansadísima, casi sin ser consciente de lo que había pasado, como si todo hubiese sido un sueño.

 - M: De esto ni una palabra a nadie, imaginad que no ha pasado.

 - P: Tranquila, que seremos una tumba, aquí no ha pasado nada.

 - C: Cómo te ha gustado ¿eh cerdilla? Si es que las que vais de estrechas sois las peores, todas unas pedazo de putas.

 Con mucha discreción la dejaron en el muro de al lado del aparcamiento y se metieron otra vez en Dasava, serian ya las 6 a.m. Mónica contactó con sus amigas que salieron de la disco y ya se volvieron para el pueblo en un taxi todas juntas.

 Así acaba esta historia, mi novia disfrutó el polvo como la que más, pero nunca dijo nada a nadie de lo ocurrido ese 25 de Abril.  Email.

 

 

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