.:: RELATOS DE CORNUDOS ::.

  "Primera velada".

 

 Aquella tarde nos preparamos especialmente, ella se depiló sus axilas, sus piernas y una vez llegó al pubis se arregló su hasta entonces peludo coño, se dejó una tira vertical de pelos que nacía justo al final de su vagina de unos dos centímetros de ancha. Yo mientras tanto me rasuré toda la polla y mis huevos. Nos duchamos y empezamos a elegir la ropa. Ella eligió un culote negro transparente que realzaba sus nalgas, unas medias con liguero y un vestido negro elástico lleno de agujeritos que cuando se lo pone se hacen más grandes y dejan entrever todos sus encantos, el vestido era muy corto, dejaba ver el final de la blonda de las medias y el liguero y como era elástico cuando caminaba se le iba subiendo, bajo el vestido se puso un sujetador negro transparente, encima una chaqueta larga, ya que queríamos pasear un rato antes de la noche. Yo me puse unos pantalones negros con una camisa negra, un pañuelo al cuello y americana. Nos acabamos de arreglar y perfumar y fuimos a buscar el coche.

 Nos quitamos la chaqueta antes de entrar en el coche, ella lo hizo sin pensar, en medio de una de las principales calles del pueblo, sin darse cuenta que el vestido se le había subido y dejaba ver el nacimiento de sus nalgas, yo me di cuenta lleno de curiosidad como una pareja que paseaba y un grupo de jóvenes se la miraron haciendo sus correspondientes comentarios, ella se percató en seguida y al querer entrar deprisa en el coche se sentó, pensar como nos sentamos al entrar en el coche y os podéis imaginar que al entrar una pierna dejas la otra fuera, la gente que la estaba mirando pudo ver con claridad el final de las medias y sus braguitas, no sé si llegaron a apreciar las transparencias, pero ella se puso colorada como un tomate y me pidió que arrancara rápido.

 El trayecto fue muy excitante, empezamos a fantasear como la miraban los demás conductores, sobre todo los de coches altos, camiones y furgonetas, pillamos una circulación muy densa, así que continuamente nos deteníamos al lado de otros vehículos y era divertido observar como miraban, algunos disimulando más que otros. Le pedí que se subiera un poco la falda para dejar ver todas sus medias y el liguero, no esperaba su respuesta, me dijo que lo haría si yo me sacaba la polla y la llevaba fuera, porqué tenía que enseñar sólo ella?. Eso me hizo dar cuenta que aunque yo fantaseaba mucho con aquello era mucho más cortado para exhibirme que ella, así que si quería seguir adelante tenía que complacerla. Me desabroché el pantalón y saque mi polla, me dio bastante vergüenza pero pensé que no era justo que se exhibiera sólo ella, se sorprendió cuando lo hice, pues no esperaba que me atreviera, así que cumplió su parte del trato y se subió la falda justo hasta el principio de su culote, se podían admirar sus maravillosas piernas con las medias, empecé a excitarme al verla y mi aparato reaccionó creciendo inmediatamente y haciéndose visible también para los otros coches, ahora era yo el que tenía mis reparos, así que le dije que en realidad ella no enseñaba nada que no enseñara en la playa, que tenía que ir más allá….

 Mi sorpresa fue cuando en vez de mostrar algo más cogió mi polla con su mano y empezó a jugar con ella, aprovechando unos instantes que empezamos a circular más rápido se agachó sobre ella y me la chupó como nunca dejándome excitado a tope. Entramos en la ciudad y dejamos nuestros juegos, los dos estábamos a tope. Aparcamos el coche en uno de los parkings del centro y bajamos del coche, ella se tapó bien con la chaqueta, aún no nos atrevíamos a una exhibición descarada por la calle. Entramos en el restaurante, había reservado una mesa apartada, pero me di cuenta que estaba relativamente apartada, situada junto a una ventana, quedaba separada del resto del local por una celosía que dejaba ver nuestra mesa desde otro rincón donde había una mesa redonda para 6 comensales, había poca gente en el local así que pensé que con suerte no se ocuparía.

 Al entrar el jefe de sala nos pidió las chaquetas, yo se la di pero mi mujer dudó y se puso nerviosa, se le ocurrió decir que tenía un poco de frío y prefería dejársela, pasamos hasta el final y nos sentamos, ella se puso de cara al local, me dijo que así podía decidir si se quitaba la chaqueta o no, en función de cómo viera la situación.

 Pedimos un aperitivo y después con el primer plato una botella de vino, después de un rato me comentó que tenía calor pero que no se atrevía a quitarse la chaqueta, hablamos sobre el tema, que si aquí no te conoce nadie y no te volverán a ver, que si entra alguien conocido, que si ocupan la mesa redonda y la verán... finalmente se quitó la chaqueta, había una luz tenue, así que tan sólo el camarero cuando venía a nuestra mesa podía observar cómo iba vestida, y la verdad que la observó muy bien a juzgar por las repasadas que la hizo.

 Pasaron diez minutos y entraron un grupo de seis hombres de mediana edad, vestidos todos ellos de sport pero elegantes, estaba claro, se sentaron en la mesa de seis y el jefe de sala encendió una luz ya que estaba muy oscura. Evidentemente al haber más luz nuestro rincón podía verse mucho mejor y por tanto también a mi pareja, la miré y era muy evidente que iba vestida muy sexy, el vestido no sólo dejaba entrever claramente el sujetador sino que a través de sus agujeros dejaba ver directamente parte de él, lateralmente también la luz la iluminaba, me pidió que fuera al servicio y al volver la mirara a ver que veía. Lo hice y al volver me di cuenta que se distinguía perfectamente el final de sus medias, las tiras del liguero y el vestido cortísimo que le llegaba justo a tapar el culote, así mismo también a través de los agujeros del vestido, podía verse partes de su culo y su costado. Cuando pasé junto a la mesa de seis pude observar perfectamente como la miraban los tres que quedaban de cara a ella. Me senté y le comenté lo que vi, he de decir que aunque yo mismo estaba nervioso y algo incómodo la situación me excitó. La cena transcurrió con cierta incomodidad porqué Ester se dio cuenta de las descaradas miradas de los tres hombres, me dijo que uno incluso le estaba haciendo algún tipo de miradita insinuante, no le di importancia y le dije que en cierta medida me excitaba.

 Inesperadamente me dijo: te excita realmente que se me estén insinuando y me miren descaradamente, yo le contesté que sí, que de hecho iba así vestida por algo, que imaginar situaciones es excitante. Se levantó y me dijo, así que te gusta imaginar…..pues imagina, voy al lavabo. La miré levantarse y dirigirse al lavabo mientras se bajaba la falda con las manos, jamás pensé que se atrevería a algo así, que era fantasía y que realidad?, me gustaba aquella muestra de exhibicionismo real, en público?, al salir al comedor principal pude verle claramente como el vestido dejaba entrever todo lo que llevaba, no reaccioné cuando al pasar junto a la mesa de seis ella miró a uno de ellos, instantes después él se levantó y se dirigió a los servicios...

 

 Nos sentamos en el coche, yo no había abierto la boca desde el restaurant y ella estaba muy tranquila, relajada, se le habían pasado los nervios de la situación. Yo no sabía si quería saber que pasó en los lavabos, así que no pregunté.

 Llegamos al local, era la primera vez que visitábamos un sitio como aquél. Nos recibió un hombre que nos preguntó si era la primera vez que íbamos a un lugar así, si conocíamos las normas, estuvo explicándonos todo y nos dio una vuelta por el local.

 Nos gustó el ambiente relajado, varias parejas semidesnudas en la barra, algunas tumbadas en las habitaciones teniendo sexo, sobre todo en pareja, para nuestra primera vez lo preferíamos así. Algunas mujeres estaban en la barra con una toalla alrededor de su cuerpo, alguna alrededor de la cintura, dejando sus pechos al descubierto, otras llevaban vestidos muy insinuantes, como el de Ester, la mayoría de los hombres llevaban la toalla alrededor de la cintura. Decidimos ir a las taquillas y cambiarnos, Ester se desnudó y se puso un pareo semitransparente atado por debajo de sus hombros, se intuían sus estupendas tetas moviéndose libremente por debajo, yo me desnudé y me puse la toalla alrededor, tenía una erección enorme.

 Bajamos a la barra, cada pareja hablaba entre sí sin hacer caso a los demás, nos sentamos en un sofá de dos plazas que había junto a la barra y pedimos un par de copas. Entró una pareja vestida de calle y la mujer se dio un morreo con una de las chicas de una de las parejas, al parecer habían estado juntas un rato antes y se despedían así, nos llamó la atención y nos confirmó lo que nos explico el hombre de la entrada, cuando te atrae otra pareja das el consentimiento con algún gesto o código a tu pareja y el primer paso lo suelen hacer las mujeres, tocándose, besándose y lo que ambas parejas quieran, no sé porqué es así pero así nos lo explicamos y así vimos que lo hacían.

 Empezamos a relajarnos, el ambiente invitaba a hacerlo, un lugar en el que todos van a disfrutar de sus cuerpos y en cierta manera un lugar para exhibirte con tu pareja mientras tienes sexo, nadie te juzga, te sientes desinhibido. Ester me puso la mano por debajo de la toalla y me toco el miembro, yo empecé a acariciarle sus pechos mientras bajaba un poco su pareo dejando entrever su pezón y chupándolo. En la barra había una pareja, ella con las tetas al aire se acercó a la chica que se acababa de dar un beso con la que se había ido, le acarició el cuello y la besó, los chicos se acercaron por detrás de sus parejas y empezaron a tocarlas. Eso nos excitó mucho, Ester me había subido la toalla y sin ningún pudor mostraba mi erección mientras me la masajeaba, su pareo dejaba ver uno de sus pechos, nos empezamos a besar apasionadamente. Junto a la barra había una habitación con una cama muy grande a cada lado y un pasillo central con un banco, nos dirigimos allá, había una pareja abrazada, con la toalla medio puesta, estaban acariciándose, nos pusimos al otro lado, en un rincón, observar a las demás parejas como con tanta naturalidad se muestran resultó muy excitante.

 Empezamos a tocarnos, a besarnos, nos desnudamos del todo, Ester de espaldas a la otra pareja, yo le describí como ella empezó a chupársela y a decirle que era brutal observar como la gente se va excitando hasta desinhibirse totalmente, entró otra pareja que se puso a nuestro lado, él era muy alto, ella pequeñita con un tatuaje en forma de alas al final de la espalda, sin pensárselo se puso a cuatro patas con el culo hacía nosotros y empezó a chupársela a su pareja, había poca luz, pero suficiente como para ver a contraluz el culo de la chica y sus enormes labios vaginales, la polla de su chico creció en un momento, le comenté a Ester que mirara el espectáculo e inmediatamente se puso a cuatro patas enseñando el culo a quien quisiera mirarlo y empezó a chupármela. La pareja de delante había empezado a follar en un montón de posturas diferentes, y se oía el ruido que hace la polla cuando penetra en una vagina muy mojada, de vez en cuando también oíamos fuertes palmadas en el culo de ella.

 

 Mientras tanto entraron las dos parejas que habían estado tocándose en la barra y se pusieron delante nuestro, junto a la pareja que estaba follando, inmediatamente ellas empezaron a hacer un sesenta y nueve comiéndose sus coños, uno de ellos levantó el cuerpo de su mujer y penetró su mojado coño mientras la otra seguía chupando, obviamente ahora chupaba, no sólo a ella sino también el miembro del otro, así mismo la que estaba siendo penetrada levantó la cabeza y empezó a chupar la polla del otro, oír sus jadeos y los gritos d ellas al correrse allí, en vivo y en directo ha sido una de las sensaciones más morbosas que he sentido nunca.

 La chica de nuestro lado se subió encima de su pareja y se introdujo la polla en su coño empezando a cabalgar, sus pequeños pechos se movían alegremente al ritmo de su cuerpo, se fue excitando hasta que con un largo gemido se corrió. Empecé a confirmar lo que ya sabía, las mujeres son capaces de recuperarse mucho antes de un orgasmo que no los hombres, la prueba está que en media hora ya se habían corrido todas las mujeres de la sala, alguna dos y tres veces pero ningún hombre lo había hecho. La mujer de la pareja de delante se estiró boca arriba y él, sentado en su pecho dejó su polla medio flácida al alcance de la boca de ella, sin pensárselo dos veces empezó a pasar su lengua por el glande hasta que se la introdujo toda en la boca, rápidamente empezó a crecer hasta que no le cupo entera, pero ella se esforzaba para comérsela toda, desde nuestro sitio se oía perfectamente la lengua de ella chupando, finalmente después de un espasmo se corrió en su boca y ella estuvo lamiéndosela hasta no dejar caer nada fuera.

 

 Mientras Ester se había subido sobre mis piernas y había introducido mi polla en su coño, empezó a cabalgar, me excita mucho ver sus pechos votar al ritmo de los movimientos, más aún cuando te das cuenta que el hombre de la pareja de al lado no le quitaba el ojo de encima, empezó a gemir, al principio discretamente, pero la misma situación hizo que justo antes de correrse por primera vez se le escapara un pequeño grito de placer. Justo en ese momento una de las mujeres de las dos parejas que estaban juntas empezó a gritar de placer como nunca había oído y se corrió mientras su pareja le ponía la toalla delante para recoger la cantidad de flujo que salió de su vagina. Estuve a punto de correrme, pero me cuesta un poco recuperar la excitación así que preferí descansar un rato estirado junto a Ester mientras disfrutábamos del espectáculo.

 Un rato después decidimos bajar a la piscina, al entrar nos encontramos con el jacuzzi, dentro había dos parejas jugando, nos metimos en la piscina, en medio había una silla con reposapiés para sentarse y penetrar a tu pareja cómodamente. Estuvimos jugando durante un rato en el agua, Ester se cogió a unos agarraderos y la penetré desde atrás, en el agua los movimientos son mucho más lentos, los pechos se mueven más lentamente, finalmente salimos del agua y fuimos a la ducha, desde la ducha se veía perfectamente el jacuzzi, Ester se arrodilló delante mío, con el culo hacía el jacuzzi y empezó a chupármela, no le quitaban el ojo de encima, jugamos un rato y nos metimos en el jacuzzi, que había quedado vacío instantes antes, después de unos minutos entró una mujer sola a la piscina y después al jacuzzi, imagino que si le hubiéramos hecho alguna señal se hubiera unido a nuestros juegos, pero no me atreví a comentárselo a Ester, era nuestro primer día. Salimos del jacuzzi e hicimos un recorrido por el local, había poca gente, pasamos por el cuarto oscura, no se oía nada, dudamos, pero no entramos, imagino que lo haremos en otra ocasión, también pasamos junto a una sala pequeña con un letrero que indica para parejas bisexuales, está claro que a los hombres, aunque pensemos que nos gustaría nos cuesta más que nos vean tocar a otro hombre.

 

 Acabamos en la sala del principio, en nuestro rincón, había una pareja a nuestro lado y otra delante, nos pusimos a follar completamente desinhibidos, oír a Ester gemir y correrse me hizo explotar y me corrí mientras otra pareja se instalaba entre nosotros y la otra, el hombre se puso a comerle el coño a su mujer, las piernas de ella quedaban a pocos centímetros de las mías, después de lubricarla bien levantó las piernas a su mujer y la penetró, ella empezó a gemir medio metro nuestro y….decidimos irnos, era nuestra primera vez, nos encantó, seguro que volveremos y probaremos nuevas cosas….

 De vuelta a casa Ester me preguntó que si no quería saber qué había pasado en el lavabo del restaurante... le dije que si había disfrutado me estaba bien.... -lo he grabado en vídeo, ¿quieres verlo?, me dijo, le contesté que sí...

 Pero eso es otra historia... Email. (Nuestras fotos)

 

 

 

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