Todo lo que voy a relataros a
continuación os aseguro que es
verídico, más que un relato morboso de los que sirven para calentar,
y que
por cierto a mí me encantan, es la narración de una experiencia
personal.
No sé si alguien se acordará de mi relato titulado "Por fin
cornudo" que mandé y fue publicado en esta web, era una fantasía mía,
no era
realidad, al publicarlo en morbocornudos.com aparece al final la
dirección
de correo, escribieron varios dando su impresión, uno de ellos era de
mi
ciudad y comenzamos a escribirnos, mi mujer lo sabía y le gustó,
hablamos de
hacer realidad una fantasía que era quedar en la última fila de un
cine y
allí dejar que se sucediesen los acontecimientos.
De buenas a primeras, aunque un poco empujada por mí, accedió a
hacerlo, así que esa misma mañana le mandamos un correo al chico
citándolo
para la tarde, diciéndole el cine, la hora y como iría vestida ella,
ya que
no nos conocíamos. Elegimos una película que supusimos no iría mucha
gente,
para tener mayor intimidad.
Llegó la hora y nos presentamos allí, había muy poca gente y nos
sentamos en la última fila, ella se había puesto una falda larga pero
sueltecita y debajo un conjunto de tanga y sujetador de color negro
que
habíamos comprado aquella misma mañana para la ocasión.
Hubo un imprevisto, aunque todavía no había llegado el chico, llegó
una pareja y se sentaron también en la última fila, cuando se
apagaron las
luces entró el chico (lo sabíamos porque nos había dicho como iba a
ir
vestido) y se sentó entre nosotros y la otra pareja, aunque con
varios
asientos de por medio.
Como podéis imaginar mi mujer y yo estábamos supernerviosos por la
situación, no sabíamos que hacer, comenzó la película y decidimos
irnos una
fila más adelante, así lo hicimos, al poco el chico se levantó y se
sentó al
lado de mi mujer, la excitación iba en aumento, no os lo podéis
imaginar.
Comenzó a acariciarle el brazo, ella estaba muy nerviosa y solamente
me miraba a mí que estaba en el otro lado, comenzó a acariciarle la
rodilla
y la pierna, le cogió la mano y se la llevó encima de su paquete, yo
le
preguntaba al oído y ella me iba contando lo que le iba haciendo, con
la voz
entrecortada por los nervios y la excitación, mi mujer me dijo que le
había
apartado el tanga y que le estaba acariciando el coño, él por su
parte se
había sacado la polla y mi mujer la tenía en su mano, ella suspiraba
profundamente de placer, yo también me la saqué y comencé a
masturbarme.
La pareja que se había quedado en la última fila se dio cuenta de que
pasaba algo, estaban más pendientes de nosotros que de la película,
la
verdad es que eso me cortó bastante el rollo.
El chico seguía masturbando a mi mujer, le quitó el tanga y se lo
llevó a la nariz, mi mujer estaba con las piernas completamente
abiertas con
la mano del chico en su coño, por otro lado la mano de mi mujer
masturbaba
la polla del chico y la pareja de atrás no hacía más que mirar, tanto
que ya
me vi demasiado presionado y con gestos le dije a Rafa (así se llama
el
chico) que se retirara, él así lo hizo después de devolverle el tanga
a mi
mujer.
Pasados unos minutos decidimos marcharnos nosotros también, antes de
que terminara la película y la vergüenza de encontrarnos cara a cara
con la
otra pareja fuera mayor.
Cogimos el coche y antes de salir del centro comercial vimos a Rafa,
paré y me bajé, a mi mujer le daba vergüenza, comentamos lo que había
pasado
con la otra pareja y le pedí el número de teléfono por si mi mujer y
yo
decidíamos continuar la fiesta, él me lo dio sin problemas, se veía
muy
competente y muy respetuoso, creo que esto fue decisivo.
Mi mujer y yo nos fuimos y comenzamos a hablar, ella me dijo que
había disfrutado mucho, yo le contesté igual y después de mucho dudar
decidimos llamar a Rafa y quedar con él. Quedamos en un sitio donde
suelen
ir las parejas a hacerlo en el coche.
Llegamos allí y ya nos estaba esperando, mi mujer se subió en la
parte de atrás y después lo hizo Rafa, yo me quedé delante, él
comenzó de
nuevo a acariciarla y a desnudarla, la masturbó con la mano y la
boca, en la
vagina y en el ano, hasta hacer que se corriese, yo mientras me
masturbaba,
ella comenzó a hacerle una mamada, llevaba mucho tiempo deseando ver
como mi
mujer chupaba una polla que no fuera la mía y ahí estaba, parecía que
lo
llevase haciendo toda la vida, Rafa estaba muy caliente y comenzó a
correrse, mi mujer se retiró pero algo le cayó en la boca y en la
barbilla,
como sabe de mis fantasías me dijo que me acercara y la limpiase, así
lo
hice, fue tremendamente humillante y a la vez tremendamente
placentero.
Os aclaro que no hubo penetración porque mi mujer no quería y así lo
habíamos acordado con él con anterioridad.
Tras esto le pedí a Rafa que se marchase y nos dejase solos, se fue
haciendo gala del respeto que siempre nos había demostrado, todo un
caballero.
Yo me subí atrás y penetré a mi mujer, creo que fue la mejor corrida
de mi vida.
Para ser sincero debo deciros que al día siguiente tuve un bajón muy
fuerte, me sentía muy mal, aunque después de hablar con mi mujer todo
cambió, aclaramos que solamente era morbo y sexo, que el amor era
solamente
para nosotros dos, ahora tenemos una vida sentimental y sexual mucho
más
placentera, mi mujer ha cambiado mucho, es más ardiente, queremos
repetir
con Rafa, con el que nos seguimos escribiendo, os animo a todos los
aspirantes a cornudos a que sigáis intentándolo, con mucha paciencia,
sé que
ya se ha escrito muchas veces pero es una verdad como un templo, o al
menos
ha sido mi experiencia, mi mujer al principio se negaba rotundamente, luego
fue rindiéndose y ahora que lo ha probado está muy feliz y muy dispuesta a
repetir.
Sé que nuestro corneador (Rafa) visita esta web, cuando lo haga y
lea esto seguro que se ve reconocido, le animo a que os escriba
contándonos
su versión de lo sucedido.
Email.