Hola
amig@s cornudos, os voy a contar lo que cambió mi vida para siempre.
Somos una pareja de Madrid en los principios de los 30, casados hace 3
años y cuyo noviazgo dura 9 años. En el terreno sexual hemos realizado
de todo, posturas, sitios y lugares, inventado historias, etc. Era
una locura, follábamos como locos, a todas horas. Ella con unas tetas
tremendas, 90 de talla, con unos pezones rosaditos que me ponía a 100
en cuanto los veía. Como muchas parejas llega un momento que la vida
sexual necesita algún cambio.
Bueno, al tema! Todo empezó hace cosa de un año cuando le regalé un
consolador tremendo para su cumpleaños. Al principio le dió "repelús"
incluso tocarlo pero cuando lo usó esa noche no paraba de pedirlo cada
vez que follábamos. Cuando la follaba ella lo usaba para metérselo por
el culo. Era impresionante como se ponía, incluso a veces ni la
reconocía, se ponía como loca. Seguimos así durante algun tiempo, la
regalé unas bolas chinas y, bueno, eso llegó a determinar la situación
que me ha llevado a escribir esta carta.
Un día cuando salimos a cenar, como siempre después nos tomamos unas copas
y nos entonamos bastante. Empezamos en el coche a meternos mano. Mi
mujer llevaba una minifalda nueva, que se la notaba su tremendo culo y
casi se le adivinada el tanga minúsculo que tanto me gustaba. La parte
de arriba llevaba una blusa negra, abierta hasta medio pecho, que
cuando se movía al caminar se le veía casi el pezón. Esa noche estaba
espectacular, todo el mundo se daba la vuelta para mirarla, incluso la
chicas de la mesa de al lado, comentaron que estaba muy sexy.
Una vez en el coche, la hice un par de dedos hasta dejarla chorreando y
ella me hizo una mamada espectacular. Nos daba igual que nos vieran en
aquel parking, estábamos muy bebidos y queríamos follar de cualquier
manera. Entonces ella paró y me propuso ir a un local de intercambio
que quedaba cerca. Qué cabrona, lo había planeado todo para esa noche.
En fín, tan caliente estábamos, que decidimos acercarnos. Nunca
habíamos ido a ningún local así, y, bueno, por qué no? Entramos y nos
atendió un chico muy amable que nos enseño y guió por el local al
comentarle que era nuestra primera vez.
Estábamos un poco cortados por la situación, tomando unas cervezas se nos
acercó una pareja que entabló conversación con nosotros. Ella era una
preciosidad, morenaza, delgada y con unas tetazas más grandes que las
de mi mujer, con unas mallas que marcaban, y no pude dejar de mirar, su
coño. Él era alto y musculoso, de los que le gustaban a mi mujer. Ella
se dió cuenta de que la miraba sin pestañear y me dijo que cabrón, te
la follarías ahora mismo, eh?
Ellos nos invitaron a acompañarles pero les dijimos que preferíamos
primero ir despacio. Se fueron a la habitación de al lado y nos dijeron
que allí estarían si necesitábamos algo. De repente entro otra pareja
al local. Era un negro muy guapo, tengo que decirlo, ella una rubia,
que yo creo que era una puta. Se pusieron a bailar delante de todo el
mundo y él empezó a magrearla y sobarla hasta que la subió la falda y
se la metió allí mismo, delante de todo el mundo. Ella gritaba y gemía
como una loca. Joder, para no gritar, cuando el negro se retiró tenía
un pollón de 25 cm.
Mi chica estaba cachonda perdida, empezó a meterme mano y a decirme que
folláramos allí mismo. Yo tenía un empalme descomunal y avisamos al
chico que nos atendió que nos dijera un sitio tranquilo para follar.
Nos llevó a la sala de tortura que así la llamaban. Era una
habitación con una gran mesa, llena de cadenas y correas que se usaba
para hacer sado. Allí nos metimos, me dijo que la observara como se
desnudada.
Estaba
cachondísima, empezó a quitarse la blusa y se bajo el mini sujetador.
Saltaros como dos pelotas esas tremendas tetas y esos pezones rosados
que tanto me gustaban. Se bajó la minifalda y me dejó ver que se
acababa de rasurar el coño, recién rasurado, preparado para comerlo
entero. De repente sacó.... el consolador que le regalé y me dijo que
empezaría con la sesión. Imaginaros, yo viéndola como se metía el
consolador hanta el fondo, sobándose las tetazas, duras, y con unos
pezones impresionantes, y yo mirándola sin poder hacer nada, con un
pollón y casi corriéndome sólo con verla. Nunca la había visto asi. De
repente sin darme cuenta ella estaba mirando justo detrás de mi, me
giré y allí estaba la pareja tan amable que conocimos antes.
Joder, la chica estaba también desnuda y él sólo llevaba puesto el
pantalón. Qué pedazo de tetas que tiene tu mujer, amigo! me dijo, se
acercó a mí y me preguntó si su chica podría acercarse a mi mujer. Se
acercó y lo que había sido la ilusión de cualquier hombre se estaba
realizando delante mía. La chica estaba besando a mi mujer, pasaba
despacio su legua por todo el cuerpo de mi mujer. Se paraba en sus
tetas y sus pezones, que los saboreaba como si fueran caramelos. Mi
mujer se retorcía del gusto y mientras le tocaba las tetas a la chica
con la otra mano movía con energía el consolador.
La chica sacó suavemente el aparato y empezó a comerle el coño. Joder,
Marta gritaba de placer, fóllame cabrona, fóllame , mientras apretaba
con fuerza su cabeza contra su coño. De repente el chico se acercó por
detrás a la chica, se bajó los pantalones y empezó a meterle la polla
despacio al principio y luego con energía hasta el fondo. Mi mujer
estaba como loca. Alargaba su mano para ver si podía tocar los huevos
depilados de aquel musculoso hombre. La chica se quitó y el muchacho
empezó a sobar a mi mujer, primero sus grandes tetas y luego todo su
cuerpo. Marta nunca había estado con otro hombre desde que nos casamos
y ahí estaba, completamente cachonda delante de mí y pidiendo a gritos
que alguien la follara.
El muchacho me miró pidiéndome permiso para follarla. Espera un momento,
le dije. Me acerqué y aproveché que mi mujer estaba abierta de piernas
y con ese coño tan húmedo para meterle la polla hasta el fondo. Joder
como entró. Ella se corrió como una loca, se retorcía del gusto. Giré
la cabeza hacia mi derecha y ví como Marta cogía la polla de aquel
muchacho y se la estaba meneando. Se la acercó a su boca y empezó a
comérsela, primero el capullo despacio y luego tragándosela entera,
hasta los huevos, casi atragantándose. Yo no podía creerlo. Se la comía
con tanto gusto que el muchacho se corrió en seguida. (Tengo que decir
que Marta es la persona que mejor me ha comido la polla en mi vida, no
se como lo hace pero es increíble, ves el cielo cuando pasa lentamente
su lengua por el capullo y te la succiona)
Se corrió en su cara ya que Marta se retiró antes y enseguida pidió lo que
me imaginaba. Folladme los dos, cabrones, folladme. Bien, la pusimos
a cuatro patas, ella estaba como nunca, muy guapa, allí desnuda con sus
dos grandes tetas colgando y con ese coño rasurado enfrente mía, con el
coño abierto y pìdiendo que la folláramos. Yo la cogí por detrás y
empecé a meterle la polla despacio por el culo. A ella la encantaba
sobretodo cuando me corría dentro, mientras que le comía la polla de
nuevo al muchacho y... sí, ella se metío el consolador por el coño,
hasta el fondo, no la entraba más, os lo juro!!!
No se cuantas veces se corrió, pero no paraba de gritar que no parásemos.
Estuvimos allí dos horas, luego mientras ella descansaba de la tremenda
follada, aquel muchacho y yo empezamos con su chica. Era espectacular
la forma de mover ese culo. Nos la follamos los dos por todos los
agujeros de su cuerpo. Me dolía el rabo y lo tenía casi en carne viva!
Paramos cuando no podíamos ya ni movernos. Me dijo que nunca había
conocido a una pareja como nosotros, sobretodo a mi mujer, ¡¡qué manera
de follarnos!!
Vaya noche que pasamos los cuatro. Hemos quedado un par de veces más, en
nuestras respectivas casas. Nuestra vida ha mejorado mucho en lo
sexual, aprendemos y enseñamos, je je je. Ahora esto lo realizamos una
vez al mes y estamos deseando que llegue el día de su cumple para
encontrar a otra pareja que quiera enseñarnos y aprender experiencias
nuevas. Un saludo y ánimo a todos los amig@s cornudos. Podéis enviarnos
vuestros comentarios y si queréis contacto, por favor fotos de ambos.
No admitimos chicos solos, queremos disfrutar los dos, sobretodo ella,
je je je.. Hemos
enviado fotos con el título "Marta mi delicia", podéis verlas aquí.
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