Hola
a todos, antes de nada, me gustaría presentarme, soy el marido de
Marisol (Sexmarisol), a la que más de
uno habréis visto por aquí. Por desgracia no tengo mucho que aportar en
esto de ser un cornudo (al menos conscientemente), pero me gustaría
llegar a serlo y contaros los mínimos avances que voy teniendo, para
que mi mujer se decida y me haga cornudo. La verdad es que por ahora
todo lo que hemos hecho al respecto, es hablar tímidamente del tema. A
mi mujer no le va mucho y creo que atosigarla, no es el camino para
lograrlo. Baso mis intentos en pequeñas charlas que dejen poso y confio
en que dicho poso, crezca y avancemos poco a poco.
Tengo un amigo de toda la vida, hemos crecido juntos, salido, divertido,
bebido, en fin todo lo que hacen dos muy buenos amigos, dentro de un
grupo de buenos amigos. Pasaron los años y ambos encontramos a nuestras
actuales mujeres, que dada la buena relación entre ambos se hicieron
bastante amigas. Hemos ido juntos los cuatro de vacaciones varias
veces, hemos cenado salido, de todo. Como os digo, nos quedaban pocas
cosas por hacer y una de esas escasas cosas era tener sexo los cuatro.
Nunca tuvimos ninguno el valor de proponerlo. Marisol y yo si hablamos
entre nosotros del tema y ella decía que con ellos no le importaría,
que yo me follara a su ahora mujer y que mi amigo se la follara a ella.
Por desgracia la cosa no paso de unos comentarios subidos de tono,
mientras estábamos en la cama. Pasaron los años y poco a poco fueron
desapareciendo hasta los comentarios
Hace unos meses decidí que había que volver a intentarlo, llevo con
Marisol 20 años y la verdad es que creo que la rutina poco a poco hace
mella en nuestra relación. Durante estos últimos años me conformaba con
enseñárosla en fotos, pero eso también comienza a motivarme menos y
busco seguir indagando en nuestra sexualidad. Así que hace unos meses
comencé a retomar el tema de mi amigo. Ahora ya solo seria para ella,
ya que ambas se fueron distanciando y ahora cuando estamos juntos todos
casi ni se hablan. El caso es que volví a la carga con tacto y sin dar
pasos en falso. Recuerdo que empecé hablándole de las nuevas bondades
de su cuerpo. Marisol decidió que le sobraban kilos y se puso manos a
la obra para mejorar su imagen bueno mejor dicho su cuerpo, ya que es
bastante guapa. No lo digo yo, lo dice mucha gente, quizás mas de la
que me apeteciera. El caso es que mi amigo siempre ha sido de esos y la
verdad es que jamás me ha importado, es mas de joven me gustaba que lo
dijera, pues yo me sentía bien con ella al lado. En más de una ocasión
y después de unas copas, que es cuando los amigos se sinceran, me ha
dicho que le encantaría follarsela, pero eso es todo como os comento
jamás llegamos a nada. Pensé que ese sería un buen argumento para
retomar el tema, pero confieso que el día que me decidí, me quede
descolocado. Le di muchas vueltas al tema, buscando la mejor manera de
soltarlo, sin que Marisol se molestara. Pensé que el mejor momento eran
los preliminares, pues con el calentamiento del momento, quizás se
mosqueara menos. Pero al acabar de decirlo, me respondió: Cariño ya lo
sabía, también me lo dijo a mí el día de su boda
. Imaginaros mi cara
de asombro, al enterarme así de golpe. No me habías dicho nada le
comete. Fue después de la cena íbamos todos algo tocados, me acerque a
la barra y estaba allí con un grupo de amigos del trabajo, me llamo
para que me acercara hacia ellos, me agarro de la cintura y me lo dijo
¿Y qué es exactamente lo que te dijo cariño? le dije con una medio
sonrisa. Pues ya sabes, que siempre le había parecido muy guapa, que
eras muy afortunado y que si no fuese porque estaba contigo, hace años
que habría intentado follarme todo lo que me merezco. ¿Y qué paso o
que hiciste? le pregunte. Pues nada, me quede algo confundida, lo
mismo que sus amigos, ya que quizás confesármelo en la celebración de
su boda, no era el mejor momento. Tienes el mismo mal beber que mi
marido. ¿Qué va a pensar tu mujer? Esto no es problema de ella me
respondió. He de confesar que no me molesto lo mas mínimo, más bien
todo lo contrario. Hace años quería que pasase y ahora parece que he
encontrado una pequeña vía para que ocurra. Intente seguir
discretamente con el tema, pero dijo que otro día hablaríamos. Y ahí
quedo la cosa.
La semilla estaba plantada ahora era cuestión de no meter la pata y
parecer demasiado ansioso. Así que durante los siguientes polvos,
sacaba un poco el tema, diciéndole, que me gustaría que otro tío y yo
nos corriéramos encima de ella mientras nos pajeaba a los dos. Idea que
por ahora no le convence mucho, más bien nada. En alguna otra ocasión,
le pedí que cogiera el masturbador recién usado y lo moviera como para
pajearlo fingiendo ser la polla de otro, mientras me masturbaba a mí.
Eso no le importaba y cuando acaba de correrme en sus magníficos
pezones (buscarlos en la red y me comentáis) le decía: Ves cariño como
te manejas perfectamente con dos pollas, para eso, es mejor que las dos
sean reales y te rieguen a la vez. Ella sonreía y me decía que que
raro era. Poco a poco fui sutilmente cambiando la polla de un extraño
por la polla de mi amigo. Le decía que suelo fantasear con que varios
tíos nos corramos encima de ella, siempre me ha dicho que lo que más le
gusta del sexo, además de correrse, son las corridas, desde siempre me
ha dicho que le gustaba la imagen de la leche saliendo en todas
direcciones. Cuando de jóvenes hemos visto alguna película porno
(pocas), me decía siempre, que la adelantara casi hasta la corrida.
El año pasado, a finales de verano hemos estado ambos con nuestro grupo de
amigos en la playa. Llevábamos ya unos meses hablando de la posibilidad
de que este fuera el fin de semana optimo para dar el paso y tener al
menos un mínimo acercamiento a lo que es un trio. Además al ya tener el
quien, la cosa parecía mas sencilla, mi amigo, sabe de sobra que es el
elegido por mí para que se folle a Marisol y sospecho que ambos sabemos
que también es el elegido por mi mujer. En las conversaciones que
tenemos sobre el tema cuando follamos, cada vez es menos remisa a
hablar del tema. Al principio era mencionarlo y cerrarse en banda,
ahora pregunta ella alguna cosa sobre el tema. No me hago ilusiones
porque sé que el camino es largo, pero estoy dispuesto a recorrerlo.
Como os comentaba, para ese fin de semana, tenía previsto como mínimo que
se dejara tocar el culo y el interior de los muslos, ella decía que no,
pero el tono ya no era el mismo de siempre. Pero el jueves, para acabar
con todo le baja la maldita regla. Marisol siempre ha sido bastante
irregular y justo le viene para tirar todo por tierra. Coincide además
que ahora se cuida bastante y ha perdido algo de peso y con el régimen,
al tomar la mínima cantidad de alcohol el efecto es mucho mayor y la
noche del viernes entre cerveza y cerveza, mi amigo, ya le dijo
abiertamente que se iba acostar con ella, pero estábamos todos y quedo
como algo simpático. Pero los tres sabíamos que nada más lejos de la
realidad. Por la noche ya en el apartamento después de la cena y las
cervezas, fuimos un rato a tomar una copa y una amiga mía, se quedo
dormida en mi hombro. La cara de mi mujer era un poema, mi amiga se
acurrucaba cada vez más y su gesto cambiaba a la misma velocidad. Por
la noche en la cama, lo primero que me dijo es que, ¿que hacia yo con
esa guarra?. Yo le conteste que nada, que había sido ella y que no la
iba a quitar.
Pensé que era un buen momento para seguir hablando del tema que nos
ocupa y le dije que hiciera ella lo mismo con mi amigo e imagino que
fruto del cabreo, me contesto: Pues lo mismo voy y me lo follo ahora.
Por desgracia, ahí quedo todo por esa noche.
Al día siguiente hablando con mi amigo le dije que hablara con ella a
solas, cosa complicada, porque en un apartamento donde conviven ocho
personas lo de la intimidad, forma parte casi del terreno de lo
milagroso. Pero tras la cena tuvimos esa oportunidad en la cocina. Unos
habían bajado, otros veían la tele y nosotros casi sin quererlo
estábamos allí solos. Las cervezas jugaban de nuevo un papel
determinante, Marisol se suelta bastante con la bebida, hasta el punto
de pedirme permiso para enseñar a las demás novias, el masturbador y el
vibrador nuevo que hemos comprado, enormes por cierto, yo le dije que
prefería que no. No me apetecía que compararan el enorme pene de goma
que habíamos comprado con mi polla de tamaño más bien normalita. Pero
volviendo al tema de la cocina, allí estábamos los tres con todas las
cartas sobre la mesa, pues allí quien más quien menos, sabíamos lo que
se estaba cocinando. Mire a mi colega y con la escusa de ir a cambiar
la música, les deje unos minutos solos. Todos sabíamos que lo de la
música era una mera excusa, para hacer aquello algo mas intimo, para
Marisol y mi amigo. La tensión sexual, era patente ya desde hacía mucho
rato, pero el lugar no era ni muchos menos el indicado. Yo de todos
modos allí les deje, mi amigo llevaba un bañador bermudas y unas
chanchas y Marisol solo llevaba el bikini. La erección en el, resultaba
mas que inminente y su bikini amarillo (estratégicamente escogido) a
duras penas tapaban sus inmensos pezones, tamaño galleta, que seguro
mas de uno, habréis visto por ahí. Al rato volví esperando que alguno
hubiera dado algún paso, pero todo estaba igual, algo mas cerca el uno
del otro y mi amigo totalmente de espaldas a la puerta. Les pregunte
que como iba todo, con una sonrisa en la boca, Marisol me miro, sonrió
también y salió de la cocina, diciendo que iba al baño. Momento en que
mi amigo se giro diciendo:¿A ti que te parece?, mostrándome su enorme
erección que estaba en lo más alto. Con evidentes signos de cabreo, me
dijo que comenzó a llegar la gente y la oportunidad voló antes de que
allí pasara nada digno de contar, solo le pudo hablar de que estaba
mucho mejor ahora que había perdido peso y que cuando le iba a
reprochar lo del topless(es curioso, pero es de mis pocos amigos que
no ha visto los pezones de Marisol en la playa), entraron dos amigos a
por bebida y luego al momento, llegue yo. Nos quedamos en la cocina los
dos tomando una cerveza, hasta que se nos pasaron los empalmes y ya nos
juntamos con el resto.
Ya en la cama, pregunte a Marisol y me dijo que hablaron de lo que se le
notaba la perdida de peso y un poco de los problemas que tiene mi amigo
con su pareja, cosa que es cierto por otro lado. Le dije que si seguía
sin cambiar de opinión y me contesto (y esto es lo mas alentador de
todo), ¿Que que iba a pensar su pareja?. Disimule mi entusiasmo y le
dije que eso no era problema nuestro y que si pasaba ellos sabrían lo
que tenían que hacer. Ya puestos, le pregunte si se había fijado en la
polla de mi amigo y me contesto:Como para no fijarse, debe de ser
similar al nuevo masturbador. He disimulado, pero un par de veces, me
ha pillado mirándole el rabo y he apartado rápido la vista luego habéis
entrado todos
. Le dije que no me podía dejar así y que quería que me
pajeara, mientras me contaba que pensaba de aquello. Me contesto que
nada de pajas, que hablábamos de lo que yo quisiera, pero que ella
también necesitaba correrse. Tócame el coño
, me dijo. Se toque y
aquello era un charco desde el clítoris hasta el ano. Me debió ver la
cara de sorprendido y me soltó: Ahora esta así, pero antes cuando os
he dejado solos para ir al baño, he ido a secarme, me estaba goteando
entre los muslos, tenía el bikini chorreando. Después de aquello me
vacié de inmediato, mientras ella hacía lo propio varias veces. Intente
hablar del tema, pero ya era tarde y nos dormimos. Imagino que esta
semana, el próximo día que nos acostemos sacare el tema de nuevo y si
hay algún cambio en el parecer de Marisol, os tendré informado.
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