Era
una noche fría de miércoles, salimos a cenar y después fuimos a un bar
de un amigo a tomar una copa, esa semana tenía vacaciones, había estado
dos semanas de viaje por trabajo y me merecía un ligero descanso.
Se nos hizo tarde, cerca ya de las
2 de la madrugada, nos subimos al coche para ir hacia casa y Ana me
dijo que quería pasar un buen rato antes de que saliera el sol, yo
entendí perfectamente que ella lo que quería era que se la follaran
bien follada
. Le dije :
- ¿Qué quieres, conmigo aquí en el
coche o ir a algún sitio en especial?.
- Vamos
a ese club que tu sabes, me respondió.
-
Pues bien cielo,
vamos hacia allí.
Llegamos al club cerca de las 3,
nos sirvieron unas copas y preguntamos que si había gente en el
reservado, nos dijeron que si, nos pusimos ligeros de ropa, como tiene
que ser para ir a los reservados y allí pasamos.
En
primer lugar encontramos a un grupo de 2 parejas follando como
salvajes, se les veía que disfrutaban, nosotros pasamos a la sauna para
tomar un poco de calor, allí dentro se estaba muy a gusto a comparación
de la calle, yo me tumbé relajado mientras Ana empezó a tocarme, unos
ligeros besos en los testículos seguidos por unas suaves caricias sobre
mi polla pusieron esta a tono rápidamente, y Ana empezó a chuparme la
polla con mucha delicadeza.
Mientras Ana mamaba mi polla, entró
en la sauna una de la chicas que se estaban follando antes, se sentó a
mi lado y mientras veía como Ana seguía mamando de mi polla, ella
empezó a masturbarse. Yo alargué mi mano para acariciarla mientras ella
se tocaba, estaba mojadísima y excitadísima, mis dedos acariciaban su
coño y entraban con facilidad en el, aun tenía el coño empapado en su
flujo de sus corridas anteriores, daba gusto meterle el dedo, entraba
hasta el fondo, le penetré con tres dedos y ella gritaba de placer.
Ana se levantó y se fue de la
sauna, quedándome yo a solas con ella, siguió comiéndome la polla con
un deseo incontrolado, estaba con ganas de mas sexo y allí estaba yo
para dárselo, mientras seguía mamándome hasta los huevos, me estaba
devorando. Entró Ana y me dio un beso en los labios y me dejó un
preservativo.
-
Estoy en el
jacuzzi, me dijo.
Aquella
chica se levantó, agarró el condón, me lo colocó y se sentó sobre mí,
de frente con sus pechos grandes sobre mi cara, sus pezones eran
pequeños pero de una dureza increíble, saltaba como loca sobre mi,
clavándose con fuerza en mi polla, notaba como entraba cada vez mas y
mas, gritaba como una loca, estábamos empapados en sudor dentro de esa
sauna pero daba igual.
Me levanté y la apoyé contra la
pared, empecé a follarmela por detrás en pie los dos, cada vez la
embestía mas y mas fuerte, no se si sería el calor o la excitación pero
ya estaba a punto de correrme, la giré, se puso de rodillas, me quité
el condón y volvió a mamármela como antes, se la metía toda entera en
la boca, notaba el fondo de su garganta, le estaba follando la boca y
en una de esas embestidas que le llegó hasta el fondo de la garganta
ella me agarró el culo y apretó hacia ella de forma que no me separo de
el, empezó a mover su lengua sobre mi polla hasta que no pude mas y
empecé a correrme en su garganta, ella tragaba, notaba como engullía
todo mi semen mientras apretaba aun con mas fuerza mi culo, dejé en su
boca toda mi corrida, se levantó, me dio un beso en los labios y me
dijo :
- Bye.
Ni
se su nombre ni ella el mío.
Al salir de la sauna
Ana estaba en el jacuzzi muy bien acompañada
dentro del agua estaba
ella con 4 hombres, estaban todos como muy recatados, ninguno se
acercaba a ella, pero estaban charlando muy animadamente. Yo me fuí a
dar una ducha y me senté junto al jacuzzi a la altura de Ana, me
preguntó que si lo había pasado bien y le dije que por supuesto, que
ahora solo esperaba que ella se lo pasara muy bien
-
La noche promete, me
dijo ella.
Mira a nuestro
alrededor
2 chicos jóvenes y apuestos, de unos 24 años
aproximadamente, había un tipo de nuestra edad de color y otro tipo con
aspecto de camionero también de nuestra edad. Todos charlamos de varios
temas, principalmente de sexo y del intercambio de parejas, así
estuvimos como 20 minutos
Ana
salió del agua, todos ellos la siguieron, pero ninguno se atrevía, el
mas osado era el camionero que ya le había tocado un poco bajo el agua,
Ana fue al baño y al regreso entró tras unas cortinas, detrás de esas
cortinas había una especie de esas sillas de ginecólogo para mujeres,
se sentó en ella y me llamó, entré y la vi, toda colocada y dispuesta
No
lo dudé, me situé frente a ella y empecé a devorarle ese coño delicioso
que tiene, no tardó en gemir y veíamos como tras las cortinas se iban
colocando nuestros 4 amigos a observarnos, yo seguía devorándola y les
hice un gesto con mi mano de que pasaran
Parecían
vergonzosos pero el tipo de color fue el primero, tenía una polla
tremenda y eso que aun no estaba erecta del todo, se colocó al lado de
Ana y ella le agarró la polla y empezó a mamársela, ya se acercó el
camionero y le dejé mi lugar y yo me separé, los chicos jóvenes también
se acercaron y en un segundo la imagen era maravillosa : La puta de mi
mujer rodeada de 4 desconocidos, mamándole la polla a un tipo de color,
masturbando con sus dos manos a dos chicos de la edad de nuestro hijo
el mayor y un camionero comiéndole el coño como loco
Yo me separé y me
senté en un sofá que había en el mismo salón a contemplar aquel
espectáculo.
Se fueron turnando
entre ellos en una rotación perfecta, parecía que lo tuvieran estudiado
quien debía pasar primero y después el otro, ella estaba como loca,
bien abierta sobre esa silla mientras comía pollas y le comían el coño
sin descanso. El camionero pidió los condones y yo me ofrecí
voluntario para ir a buscarlos.
Así
fue, salí del salón y cuando
regresé Ana estaba sobre el sofá a cuatro patas mamando la polla de los
dos chicos jóvenes, mientras el camionero le estaba comiendo el coño
hasta los mas profundo
El negro le estaba comiendo el ano y ya le
estaba penetrando con sus dedos enormes el ano a mi mujer, ella gemía
como podía ya que con las dos pollas en la boca era imposible que
pudiera hablar.
Les pasé los condones y el camionero fue el primero en
ponérselo, se colocó tras ella y la embistió con fuerza
- ¡Así querías, verdad puta!,
le gritaba él.
Ella asentía con su
cabeza mientras seguía comiendo polla
el tipo embestía con fuerza, se
corrió enseguida, le dejó su lugar al tipo negro, este prefirió
colocarla sobre la silla de nuevo y así bien abierta le colocó la
punta de su polla sobre el coño y le dijo :
-
Niña, te voy a romper
Y
le metió una embestida tremenda, esa polla era como un vaso de güisqui
y Ana saltó de la embestida.
-
Eres una buena puta, nena,
así me gustan,
que sean buenas putas y que no se quejen.
Yo le dije que siguiera
dándole fuerte, que era una buena puta y que como tal no se iba a
quejar. Me giré y le dije a los jóvenes :
-
¿Qué hacéis?, ¿no pensáis
follarle la boca a esta puta o qué?.
Al instante uno de ellos se
sentó sobre el pecho de ella y empezó a follarle la boca, mientras el
tipo negro seguía follándola e insultándola. Ana estaba gozando y yo
estaba de maestro de ceremonias, estaba diciendo lo que tenían que
hacer, Ana me agarró la mano mientras tanto y apretaba esta con fuerza.
En una de las
embestidas del joven, Ana le dijo :
- Hazme un favor,
sácate el condón y deja que me coma toda tu puta leche, que tengo
sed...
Al instante el chico se lo sacó y volvió a embestir la boca de
Ana, mientras el otro chico se turnaba con el de color en follársela,
eran rítmicos, 4 embestidas cada uno y cambio. El de arriba ya estaba
a punto y empezó a gritar :
- ¡Toma leche puta, toma toma!...
Y empezó a
correrse sobre la cara de Ana. Ella le lamía su polla como una loca
buscando todo rastro de semen, ya sabéis como es ella, le encanta el
semen. Durante ese periodo, los otros dos pararon de follar y dejaron
que terminaran bien de correrse él y de mamar ella, le dejó la polla
bien limpia.
El tipo de color se
sentó en el sofá y llamó a Ana :
-
Puta ven aquí, que vas a gozar...
Ana
fue, se sentó sobre él, mirándole a los ojos y se sentó sobre su polla,
colocando su cuerpo arqueado sobre él dejando sus nalgas a disposición
del joven, que sin dudarlo se colocó detrás de ella. Él colocó sus pies
sobre el sofá sentándose como en cuclillas tras ella y mientras el
negro se la estaba follando, el joven empezó a penetrarle el culo. La
estaban follando por los dos lados, ella gritaba de placer y decía :
- ¡Qué
feliz que soy, hoy no hay puta en Madrid mejor follada que yo!.
Me puse a
reír.
La estaban follando
dos tipos con pollas enormes, porque la del joven también era tremenda,
ella no paraba de gemir, ya se había corrido como 5 veces durante toda
la noche. Al rato de estar follada así por los dos, se levantaron,
ella se colocó de rodillas frente a ellos y ya sin condón empezaron a
masturbarse frente a ella.
Empezó a correrse primero el joven, justo
sobre su boca, ella abrió su boca para que ese semen entrara en su
garganta, fue una buena corrida, su barbilla estaba llena de semen
cuando de repente le llegó como una explosión sobre su cara, el tipo de
color se estaba corriendo y era impresionante la cantidad de esperma
que soltó, le dejó los ojos llenos de semen, el cabello, la
nariz, la boca, sus pechos, por todo había semen y mientras el tipo
seguía corriéndose ella con sus manos buscaba toda la leche que tenía
en su cara, dejándole el rostro lleno del semen de nuestro amigo,
estuvo corriéndose como 30 segundos y sin dejar de correrse empezó a
orinar sobre el cuerpo de ella, mientras le decía :
- Eres
de las mejores putas que me he follado, que rica eres, puta...
Y
mientras se orinaba sobre ella me felicitó por la mujer que tenía
Le
di las gracias.
Todos se fueron del
salón y nos quedamos ella y yo
Ella sentada en el suelo, llena de
semen de los dos tipos y orinada por completo, su cabello empapado en
orina y semen mezclado al igual que sus pechos. Me miró y me
dijo :
-
Cariño, ¿no había algún chico mas?.
Nos pusimos a reír
los dos.
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