Soy
Patricio, de 44 años, Elena mi esposa tiene 38, estamos casados desde
hace ya 6 años y somos felices padres de un precioso niño. Elena es sin
duda toda una hembra, con curvas muy marcadas, sensual y apetecible de
la cabeza a los pies. Si me permiten describirla brevemente, es morena,
clara, con gran y sexy sonrisa y labios carnosos, melena corta,
estatura promedio y piernas torneadas que se realzan con los zapatos de
tacón y que estilizan toda su figura.
Estoy
en duda de si lo más atractivo de ella es su culo, redondo, firme y
prominente, o sus impresionantes pechos naturales, coronados por unos
pezones de color oscuro, los cuales con gran facilidad se erectan,
haciéndose notorios bajo cualquier blusa o top que use. No puedo
olvidar sus pies, muy sensuales, y su forma de vestir, siempre sexy,
con minifaldas, que hacen voltear las miradas hacia su hermosa y muy
cachonda figura. En cuanto a su temperamento, ella no es fácil, pero si
uno logra besarla en la boca, eso es la llave para absolutamente todo
lo demás, ya que por alguna razón se despierta inmediatamente su
excitación y su temperatura sube y sube...
Yo por mi parte, soy un tipo promedio, en todos sentidos; así que cuando
Elena aceptó nuestro noviazgo, yo fui el hombre más feliz de la tierra
y me desvivía en atenciones y halagos para mi hermosa y sexy novia,
llenándola de regalos y viajes, a la altura de mi presupuesto (no muy
extenso por cierto).
Elena,
en esa etapa, me introdujo con sus padres y amistades, dentro de éstas
últimas, había un grupo de amigos de la universidad, donde habían
cursado Relaciones Internacionales y con quien ella tenía una gran y
cercana amistad desde unos cuantos años atrás. Particularmente, un
amigo de ella me llamó la atención, por el desenfado y confianza con la
que se trataban, y al presentármelo no dejé de sentir un poco de celos,
ya que el amigo en cuestión era sin duda bien parecido, alto y
musculoso. Los celos desaparecieron con un buen apretón de manos de
parte de David y un beso en la mejilla que él dio a Elena, y un "ciao,
nos vemos después" de David.
Días después, y por casualidad, encontré dentro de un cajón una tarjeta de
memoria, y buscando ser original y dar a Elena un regalo sorpresa,
esperando encontrar alguna buena foto para enmarcar al día siguiente,
me dispuse a ver en mi PC el contendido de la tarjeta de memoria,
dispuesto a seleccionar las dos o tres mejores imágenes para el regalo
en cuestión...
La
sorpresa y el regalo fue para mí: ahí estaba Elena, en una secuencia de
imágenes, las primeras en exterior, en lo que parecía ser una reunión
social al aire libre, se veía bellísima, con un vestido corto, rosa,
floreado de una pieza y pronunciado escote, con su melena suelta y
contrario a su costumbre, usando sandalias. Se veía radiante y muy
sensual y sugerente, y aun en algunas imágenes se podía ver la
transparencia de su vestido vaporoso a contraluz, notándose el detalle
de su tanga tipo hilo dental. ¿Pero quién tomaba las fotos? ¿De qué era
esa reunión a la cual no fui invitado?
En fin, abrí el siguiente archivo, el cual ya era en interior de una casa,
y ahí estaba nuevamente Elena como personaje central, ya sola y tomando
una copa, en actitud provocadora a quien tomaba las fotos, subiéndose
la falda, mostrando sus piernas sentada descaradamente, y en cada
secuencia de las fotos ella se exponía más y se veía más y más
sugerente. Finalmente, se quedó en sujetador y tanga... En ese momento
yo estaba como perdido.
Ahí
estaba ella, mi preciosa novia, desnudándose poco a poco delante de
alguien, y yo sin poderlo evitar estaba fusioso, confundido, pero
también me encontré a mí mismo con una gran excitación manifiesta en
una erección tremenda de mi pene de 15 cms, que estaba palpitando sin
control. Ella se tocaba como una experta en striptease, en una foto
aparece sentada con las piernas abiertas y masturbándose y como esta
muchas escenas muy calientes. ¿Sería alguna amiga quien la
fotografiaba?
El siguiente archivo terminó mi duda: ahí estaba Elena totalmente desnuda,
posando para la cámara, con las piernas abiertas mostrando su precioso
coño, con el clítoris hinchado de la excitación y las tetas que
parecían mucho más grandes de su ya de por sí gran tamaño. Yo, sin
tocarme, tuve una monumental eyaculación, y aún no venía lo peor: en el
siguiente archivo apareció ella con su amante.. David, el cual tenía
una polla descomunal, como de 23 o 24 cms, gruesa y venosa, y ella, mi
Elena, devoraba como posesa ese pedazo monumental de carne. Aparecía
recargada en su musculoso abdomen y él se veía en la secuencia de fotos
extasiado.
La secuencia de archivos siguió y yo en esos momentos no sabía si tirar a
la basura lo que estaba viendo o si continuar mirando. La cabeza me
dolía, pero me encontré nuevamente con una erección automática y lo que
siguió fue aun más perturbador, ya que Elena y su amante follaban y
follaban en todas las formas y posiciones posibles. Ya en las últimas
secuencias, Elena se pone en posición de perrito y abre sus preciosas
nalgas, invitando su culito a ser penetrado por aquella descomunal
tranca. Se le ve a ella en un rictus de dolor al darse la siguiente
escena y en las últimas imágenes se ve a ella dormida boca abajo, con
un hilo de semen entre sus nalgas y piernas. Yo tuve ahí mi segunda
corrida.
Entonces, algo me perturbó: si David y Elena estuvieron en esa sesión
sexual tan intensa, ¿quién tomaba las fotos? Busqué el siguiente
archivo, y este no era de fotografías, era de dos vídeos... Pero esa
será otra nueva historia.
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