Qué
tal, para contarles esta anécdota primero quiero pedirles que no me
juzguen, bueno al menos no tan severo, ya que después de todo solo soy
una mujer...
Como les había dicho anteriormente había conocido a una persona con la que
me comencé a llevar súper, sí...Galán como lo nombré. Bueno, este
amigo, confidente e íntimo, me invitó un par de veces a su casa a
conbeber en un muy buen ambiente, estas fiestas son de carrera larga y
entre música para bailar, el karaoke y la bebida hemos amanecido. Una
de esas veces fue un viernes que terminaba una semana muy estresante,
entre atender la casa y el trabajo, los niños, mi esposo, la verdad lo
que quería era tomar unos tragos, bailar y pasarlo bien, así que ese
día llamé a mi marido para que se alistara e irnos a casa de galán.
Solo pasé a darme una ducha rápida y me vestí con lo primero que
encontré: un vestido negro medio pegado, debajo de él un coordinado de
bra y tanga, pantimedias negras y unos zapatos a tono. Y nos fuimos.
Al llegar era de rigor que te tomaras un shot, y ya habían empezado a
cantar... así que pedí unos tequilas para ir calentando la garganta.
Para cuando llegó la hora de bailar yo ya me sentía algo mareada pero
él que de plano tomaba las cubas como si se fuera a acabar la noche era
mi marido y pues claro, aparte que no le gusta bailar prefería
empinarse la copa, así que yo me solté a bailar un regeton, moviendo
mis caderas y cantando... Traicionera, no me importa lo que tú me
quieras. Mentirosa, solo quieres que de amor me muera. Traicionera, en
mi vida fuiste pasajera.... Bailaba con un tío y luego con otro...
"dime, dime, dime si tú quieres andar conmigo, no tiene caso que sea tu
amigo y si no quieres solo dame un rato... Me sentía feliz de la
compañía, se me salía una que otra risita nerviosa, y de vez en cuando
una sonrisa pícara, jugando con mi cabello y rozándolos por
casualidad.
Mi marido solo me miraba, sonreía, alzaba su copa y seguía tomando, así
que terminó fumigado. Intenté llevármelo pero la hermana de galán no me
dejó, dijo que nos quedáramos, que arriba había una habitación para que
no tuviera que exponerme a conducir, así que entre galán y yo lo
levantamos, pero como pesaba mucho el costal este, nos ayudó otro tío
que le decían: Martín. No estaba mal el tipo y ya había bailado con
él...
Así llegamos al cuarto, lo recostamos y cuando subía sus piernas me fui de
bruces sobre la cama quedando expuesta con el culo para atrás, me
comencé a reír sin poderme levantar y ni tonto ni perezoso galán me
colocó su mano sobre mi nalga apretándola y morreándola. Me dijo:
cuidadito, ¿quieres que te lo levante? Jajaja y levantó una parte de
mi vestido solo lo que permitía ver que traía puesto. Me tomó con ambas
manos por las caderas y luego por la cintura para poder levantarme.. yo
no podía dejar de reír, ya en sus brazos me apretó contra el, una vez
mas estaba a su merced, que delicia!, asi que solo me arqueaba la
espalda para sentir su paquete sobre mis nalgas, comenzó a besarme la
nuca y su mano la fue subiendo lentamente hasta llegar a mis tetas, las
acarició, las apretó una y otra, con su otra mano me acariciaba los
muslos y la entrepierna. Mi raja reconocía esa mano y esa sensación, ni
siquiera lo intenté detener.
En ese momento me volteé para plantarle un beso, sus manos desesperadas me
apretaban mi culo, subían y bajaban por mi espalda y se entretenían
acariciando mi trasero lo cual iba levantando poco a poco el vestido
teniendo así más control sobre mi culo enmarcado por esas medias y esa
tanga. De pronto se apagó la luz, fue entonces que me percaté que
Martín estaba de mirón, no le di importancia y volví a buscar sus
labios dándole un beso con todo y lengua a mi galán, él solo dijo:
cierra la puerta. Yo estaba en lo mío acariciando sus brazos y su
paquete para despertar al kraken, entre las caricias y el morreo no me
percaté del tío ese, solo hasta un rato después, que sentí cómo se
hundía su cara entre mis nalgas, moviéndose de un lado a otro,
tomándome por las caderas... Mmmmm! Qué sensación! Tenía a galán
dándome un beso interminable con sus manos en mis pechos bajo el
vestido, el cual lo tenía remangado ya con el bra desabrochado y a
Martín entre mis nalgas.
Me comenzaron a quitar la ropa, primero galán retiró el vestido y así con
los brazos extendidos hacia arriba se abalanzó a chupetear mis tetas, a
succionar mis pezones. Lo hacía fuerte que cuando se le soltaba se
escuchaba muuuac!! Qué delicia!! Por su parte Martín me bajaba las
medias con todo y la tanga, me quité las zapatillas, aventándolas una y
otra para que saliera toda la ropa quedando completamente desvestida...
La boca de Martín recorría una de mis nalgas, luego la otra, subía sus
labios y lengua pasando por mi espalda y regresando bajando hasta mi
ojete... una de sus manos ya había encontrado mi bollo húmedo y comenzó
a dedearme separando mis piernas, se colocó debajo para saborear mis
jugos generados por tanta excitación, juummm!! ya había una
competencia ahí, galán no se quedó atrás, hizo que se apartara
llevándome hacia atrás y me recostó sobre la cama, desenfundó su polla
y me la metió directo y sin escalas moviendo sus caderas. Me entraba y
me salía y lo que hasta en ese momento solo se escuchaban los sonidos
producidos por los besos, por los chupetones, los jadeos y el chapoteo
de su polla al entrar en mó, Martín decía ¡Eso dale bien!!,
¡métesela hasta adentro!!, deje de morderme los labios y dije shhhh!
ahí estaba mi maridito acostado a un lado roncando y yo gimiendo
disfrutando del momento...
ya déjame probar, déjame metérsela me toca no seas cabrón decía
Martín. Galán se apartó sacándome su cautivadora polla y se colocó
frente a mí.. ¿acaso quería que se la mamara? Pues bien ya sabía yo
cómo le gustaba.. pero el gilipollas de Martín enloqueció y me colocó
en posición de perrito, acaricio mi trasero con ambas manos,
colocándose detrás de mi y comenzó a metérmela duro una y otra vez y no
dejaba de decir: ¡toma esto, puta!!, ¿asi te gusta verdad?, me la
metía y sacaba, tomándome de las caderas ¡eres una real puta!, ¡qué
culo te cargas!.
Sus manos subían y bajaban por mi espalda acariciando mis nalgas y bajando
por las piernas... me estaba dando duro tanto que el movimiento hacía
que mis tetas chocaran y se movieran de un lado a otro. Mi trasero
también se deleitaba moviéndose al chocar su pelvis, así que mi
excitación estaba al límite y no sé, pero comencé a decir entre jadeos
y la voz cortada: mira, me la como toda, asiiiii-iiiii! Daa-aa-me
maaa-aa-aaass! aay caa-riño-ooo que rico-ooo se siente-eee tenerla
aaa-dentro Aaaaahh, Mmmmm a lo que Martín respondió: ¡¡eres una
zorra!!, una auténtica y real zorrota!!, ¡puta de mierda, ni te
conozco y ya te la metí toda!.
Yo jadeando pronuncié: me la estoy comiendo enterita, dame toda tu leche
soy tu gatita. Martín: haber zorra vas a recibir toda mi leche, ¡aggghhhh!!.
Yo: córrete mi amor... córrete! Siii!! Ya se había vaciado...
Se vistió y apresurado se fue. Yo solo me tumbé sobre la cama y ahí de
costado galán, que hasta ese momento solo contemplaba la escena con su
verga en la mano, se recostó junto a mí, me acercó su polla que aún
estaba caliente y la deslizó por mi chocho, resbalando muy rápido toda
hasta el tope. Me abrazó y me lo hizo así de cucharita... Mmmm! así me
encanta... porque con su mano puede tocar mis tetas, masajearlas rico,
acariciar mi vientre, mis caderas, mis piernas, mi nalga, mientras me
la mete con un ritmo cadencioso que también hacía mover mis bubis de
arriba abajo.
Yo buscaba sus labios para besarlo y le colocaba su mano en mi raja, justo
sobre mi clítoris, para que lo apretara y me dedeara, provocándome más
excitación... Así estuvo un rato cuando sentí su cuerpo pegarse al mío
y el chorro calentito que salía de esa polla, recibiéndolo dentro de
mí.
Me quedé dormida y cuando el sol ya iluminaba la habitación, me desperté
con sobresalto. Estaba desnuda, busqué mi ropa como pude, me la puse,
desperté a mi marido ¡párate ya! vámonos iba bajando las escalera
cuando comencé a sentir como me escurría todos esos ostiones
depositados ahí en mi chocho. Nos salimos sin despedirnos, no quería
ver a nadie (que vergüenza)... nos subimos al coche, yo conducía y
sentía toda mi tanga mojada, así que tenía que cerrar las piernas para
evitar siguieran escurriendo y me viera así.
En mi mente solo pensaba que si esta vez había ido demasiado lejos... Me
decía a mí misma que no volvería a pasar, que ya no más, ni en el
trabajo, ni con Galán... Esto era definitivo, sería una esposa abnegada
y dedicada a su hogar.
Cuando me preguntó que si me había divertido. Ja! Sí. contesté, y ahí me
dijo algo que me dejó fría: ¡te vi ehhh!. No dije nada, yo miraba al
frente y pensaba qué fue lo que había visto, ¿la follada que me dieron?
,no te hagas te vi!! -¿qué viste? Si estabas bien borracho-, te
vi... que uno de los invitados no dejaba de mirarte y bailaste bien
cachondo con él, hasta se me empalmó porque veía como movías tu
traserito no digas tonterías respondí. de verdad, ¿acaso no te
gustó?, si estaba tipo, y me imaginé que ligabas con él ya! No
sigas, estabas borracho- sabes? A veces me excita pensar cómo seríia
verte follar con otro hombre, mientras yo disfruto haciéndome una paja
o que me dieras una chupada mientras tanto, -en serio lo estaba
diciendo o se dio cuenta cómo me lo hacían o en su subconsciente se
guardaron esas escenas? Respondí con un ¡Noo qué te pasa! ¿Sigues
borracho? - ¿te gustaría? Insistió tanto todo el camino que al final
respondí con un no lo sé Y a partir de ese entonces lo que lo
calienta y lo pone a mil es que yo le llame por otro nombre o cuando
vamos al súper, se separa y finge que no me conoce y yo le doy
entrada... y ahora disfruto más el sexo con él.
La verdad, aún no le respondo a su fantasía, pero de que ya existe el
morbo ¡ya existe!... Hay veces en que mi cabecita recuerda las veces
que estuve con otro, pero lo que más me frikea y aún no sé cómo tomarlo
son todas esas palabras que Martín me dijo... No creo que yo sea una
zorra como dijo, ¿verdad?. ¿Ustedes qué piensan?
Email.
Mis fotos.
|