Hola somos una pareja del norte de España. Yo soy normalito, no estoy gordo, estatura normal, y dotado dentro de lo normal. Mari para mí por lo menos está muy bien, ahora en verano muy morena (toma el sol en tanga) tetas sobre una 100, es rubita, estatura más bien baja 1,60 (pero así es más manejable a la hora de follársela).

 Yo hace tiempo que tengo fantasías de cornudo, sobre todo me la imagino follando con mis amigos y me pongo muy cachondo. He ido introduciendo el tema en nuestras fantasías cuando follamos y últimamente lo he ido consiguiendo, aunque al principio era reticente por lo menos con nuestros amigos, con otros no le importaba dado que le gusta sentirse una puta.

 Pero yo tenía la fantasía cada vez más grande de se la tirará Miguel un amigo nuestro que vive en una localidad próxima. De vez en cuando salimos cuando viene a la ciudad y los tengo visto bailando juntos se me ponía la polla super dura. Por lo cual empede a urdir mi plan. Miguel suele venir a la ciudad en verano en moto y Mari siempre me comentaba que le gustaría dar un paseo en moto.

 Un fin de semana de verano que Miguel vino a la ciudad yo la pique para que aceptara ir a la playa con Miguel en la moto y yo tenía que pasar por el trabajo y después ya iría a la playa. No tuve que insistir mucho y enseguida acepto. Llame a Miguel y se lo propuse que la llevará en la moto. Paso por casa y la recogió. Ella como sabía que yo iría después fue a la playa con su tanguita (no quería que le pillarán marcas) cuando había pasado un rato la llamé al móvil diciendo que me retrasaría en la oficina. Me la imaginaba en tanga al lado de Miguel y no pude evitar ir al lavabo ha hacerme una paja. Finalmente la llame poniendo la escusa que no podía ir que estaba liado en el trabajo, ella se olía algo que se río socarronamente y me contesto que si lo que quería es ser un cornudo lo estaba consiguiendo, yo le conteste que lo deseaba pero que debía contarme todo con pelos y señales.

 Cuando llegue a la noche estaba especialmente contenta, se acaba de duchar y se estaba echando sus cremas. Me dijo que me arreglara que vendría Miguel a buscarnos para salir a cenar y tomar algo. Le pregunte que tal lo había pasado en la playa y me contesto que muy bien:

 Mari - Quieres que te lo cuente con detalle.

 Nestor - Si por favor.

 Mari – Pues allí estaba yo con mi tanguita, Miguel se le notaba alterado, una vez que se tuvo que poner boca arriba pude observar lo empalmado que estaba y yo aún lo provoqué más al decirle si me podía echar crema por la espalda, cuando se acerco a mi culito le dije que podía seguir sin problema.

 Allí estaba Miguel amasándole el culo.

 Mari – Miguel estaba super alterado. Le dije que si quería dar una vuelta por la playa para tranquilizarse. El respondió que si pero que esperara un rato haber si se le bajaba la erección. Le pregunté si le importaba enseñarme como se había puesto. A lo que me respondió que sin problema. Yo le dije que buena pinta tiene eso.

 Mientras tanto Mari ya me había cogido la polla y me la estaba pajeando. Me preguntó al oído si me gustaba lo que le había contado. Yo contesté que me encantaba, que estaba más excitado que nunca.

 Me comentó lo que había charlado a la orilla. Mari le dijo que le había gustado mucho su polla y que esta noche le encantaría disfrutar de ella. Él se quedó extrañado y le dijo que ella era la esposa de su amigo y que no quería problemas. Mari le comentó que a mí me haría ilusión verla disfrutar, eso sí, siempre que lo dejara ver como la hacía disfrutar. Miguel respondió que si era así, estaría encantando en ser él quien me contentara, que se la ponía muy dura, Mari contesto que ya se había dado cuenta.

 A la vuelta y dado que yo aún no había llegado, le dijo si quería subir un momentito que le hacía una mamada. Él no lo dudo un segundo. Estuvo un buen rato manándosela hasta que se corrió en su boca. Se había sentido muy puta y según me dijo la había puesto muy cachonda sentirse tan guarra. Estaba deseando que llegará la noche. El se la quiso folla ya, pero ella le dijo que era la primera vez que me ponía los cuernos. Y que sabía que me hacía ilusión estar presente. Estábamos arreglando cuando sobre las 21:00 tocaron al timbre.

 Mari me dice que abra que seguro que es mi corneador.

 Abro y allí estaba (especialmente puntual)

 Mari seguía preparándose mientras yo y Miguel charlábamos en el salón, cuando apareció por la puerta estaba espectacular (Pantalón corto, camiseta ajustada con un gran escote) se dirigió hacía Miguel y le dio un morreo para dejar bien claro que yo lo deseaba (yo ya me había empalmado todo).

 Nos fuimos pues habíamos quedado con otra gente (estábamos los 3 deseando regresar). Mari me dijo que bajaba con Miguel en la moto, se agarró bien a él y se fueron.

 Durante toda la noche fueron inseparables, incluso a la hora de cenar nos fuimos sentando y ellos dos coincidieron juntos, yo estaba en el otro extremo con otra gente, me dijeron si quería pasar al lado de Mari, pero yo comenté que daba igual (Me ponía cachondo verlos toda la noche inseparables y Mari lo sabía por lo cual aprovechaba a coger a Miguel y acercarse bien a él). Ya era un poco tarde y como los 3 estábamos deseando marcharnos pusimos una excusa y nos fuimos. Creo que el resto se sospechaba algo, al irnos los 3 juntos.

 Yo fui en el coche, un poco más deprisa de lo normal (tenía miedo a perderme algo, pues ellos iban en moto y llegarían antes). Al llegar entré en el salón, me los encontré bailando muy juntitos y metiéndose mano. Se les veía muy excitados también a ellos de follar en mi presencia. Mari estaba super cachonda al sentirse una golfa.

 Él se recreó un buen rato con sus tetas (la verdad son preciosas y muy firmes). Mari al verme entrar me recibió diciéndome

 Mari- Hoy vas a ser el más cornudo del mundo, entra y disfruta, cabrón.

 La verdad, Miguel aún tenía el pantalón puesto pero ya se le notaba un gran paquete por lo cual yo le contesté:

 Nestor – Creo que tú también vas disfrutar, golfa.

 Ella se agachó y le bajó los pantalones, él le dio con su gran polla en la cara, pero ella no se molestó y enseguida empezó a comérsela como una poseída. Miguel estaba disfrutando de una preciosa mamada. Me temblaban las piernas y la polla se me salía de lo erecta que estaba (nunca había tenido tal erección, estaba como en éxtasis).

 Vaya mamada le estaba dedicando la muy puta, la polla de Miguel estaba enorme y por su cara se iba correr de un momento a otro. Mari a mi normalmente (salvo un par de veces) no le gustaba que me corriera en su boca, pero al sentirse tan golfa la había transformado y no le importó que le dedicará una enorme corrida en su boca que la lleno de leche.

 Le dejó unos minutos para que se recuperara mientras se acercó a mí y me cogió de la polla, me susurró al oído:

 Mari – Pedazo cornudo, ya veo que te ha gustado, tu polla está más grande que nunca, pero aún te queda lo mejor, disfruta.

 Se fue al baño y al poco llamaron al teléfono, yo todo sorprendido contesté. Mari apareció antes de que respondiera diciendo:

 Marí – Es Oscar, ábrele que lo he llamado yo.

 Me quedé un poco sorprendido, pero le abrí. La muy puta se iba montar un trío con Miguel y Óscar delante de mí. Me dice:

 Mari – Yo también puedo elegir algo no!!

 Óscar es un excompañero mío del trabajo, yo ya sabía que le ponía pero no esperaba esta sorpresa.

 Cuando entró Oscar vio lo que estaba pasando, y enseguida se apuntó.

 Mari estaba tan golfa que no le hacía falta preliminares. Miguel le pidió que le diera por el culo (ya se había recuperado) y a Oscar le bajó los pantalones y se la metió toda en la boca (Óscar era el mejor dotado de los tres, yo ya se lo había comentado algún día). Ella al ver la polla de Óscar se dirigió a mí y me dijo:

 Mari – Cornudo, que razón tenías, esta polla es preciosa, la voy a disfrutar de lo lindo.

 El espectáculo era precioso, Miguel dándole por el culo, Óscar con su polla en la boca de Mari y yo con mi polla a punto de reventar con el gusto. Se fueron intercambiando hasta que se la follaron por todos los lados los dos, estuvieron hasta el amanecer dándole y yo viendo todo el espectáculo.

 Sobre las 08:00 se fueron, los pobres iban derrotados, Mari casi acaba con ellos.

 Yo al marchar ellos le di un beso y le dije que la quería mucho y que le estaba muy agradecido por habérmelo hecho pasar tan bien. Ella respondió que había sido un auténtico placer y si era lo que quería que podíamos repetir.

 Desde entonces me la follo como un poseído, yo y mis amigos, pero he tenido mis mejores experiencias recordándolo. Ella ahora en vez de llamarme cariño ha cambiado por cornudito. A mí cada vez que me lo dice se me pone tiesa.

 Saludos a todos los cornudos consentidos. Email.