Que
un amigo o una novia te traicionen, pues oye, jode, pero bueno se puede
llegar a entender, es algo cada vez más habitual en nuestra sociedad,
ahora bien, que el que te traicione sea tu propio padre, es algo que
desmoraliza mucho y que cuesta superar.
El tema de
los cuernos puede llegar a tener mucho morbo en una relación si es de
forma consentida, sin embargo lo que a mí me ocurrió con mi ex-novia
supera todo los límites y aun hoy en día me pregunto a veces si
reálmente aquello llegó a ocurrir.
A ella no
la he vuelto a ver, pero a mi padre lo veo todos los días en casa,
tengo que convivir con él, y aunque ahora las cosas están volviendo a
la normalidad entre nosotros, hemos estado todo este tiempo sin apenas
hablarlos. Bueno, sin hablarle yo a él, porque su trato conmigo es como
si no hubiera pasado nada, como si follarse a la novia del hijo sea
algo normal que yo tuviera que haber aceptado.
Y somos una
familia normal, no creáis que mi padre es un tipo raro, al contrario,
tiene una gran vida social, es un hombre respetado, y con su familia
siempre ha sido muy bueno, yo en ese aspecto no tengo quejas, pero es
que... el muy hijoputa se folló a mi novia, y eso yo nunca lo podré
olvidar, aunque como ya digo, ahora nuestra relación se está
normalizando, al fin y al cabo es mi padre y no puedo estar toda la
vida sin hablarle.
Despues de
esta pequeña introducción, voy a empezar por el principio, por la
primera vez que empecé a sospechar que pasaba algo raro entre mi
ex-novia y él. Llevábamos saliendo 4 meses, y ella ya empezaba a venir
frecuentemente a mi casa. Ah, se me olvidaba deciros que esto ocurrió
hace 2 años, ella tenía 21 años, yo 24 y mi padre 47.
Mi ex-novia
no era nada del otro mundo, pero estaba buenorra, ni delgada ni gorda,
1,66 de altura, guapa, pelo largo rizado, morena, talla 95 de tetas y
un culo que no veas como se tragaba mi polla, bueno y la de mi padre...
y seguro que la de alguno más.
Como decía,
llevábamos 4 meses y fue por aquellas fechas cuando empecé a notar que
mi padre empezaba a fijarse mucho en ella. Una tarde de domingo que no
sabíamos que hacer, nos dió por ir al apartamento que tienen mis padres
en la playa, aunque sin intención de bañarnos porque estaba un poco
nublado, simplemente para estar allí un rato y que mis padres me
soltaran un poco de pasta.
La cuestión
es que al poco de llegar, el tiempo se puso mejor, salió el sol y mis
padres comentaron de darnos un baño. La idea era buena, además daba
gusto estar en la playa, no había casi nadie, el agua estaba limpísima,
sin embargo no nos habíamos llevado ropa de baño.
Bueno, yo
si que tenía algún bañador en el apartamento, pero mi novia no, así que
mi madre se ofreció a dejarle algún bikini de mi prima pequeña que
había por allí. Lo que pasa
es que mi prima es mucho más pequeña y además tiene muy pocas tetas,
y claro le quedaba pequeño, las tetas casi se le salían del bikini y la
parte de abajo le tapaba lo justo del coño, le quedaba apretadísimo.
A mí no me
hizo mucha gracia verla así delante de mi padre, y hasta mi madre
reconoció al verla que la verdad le quedaba algo pequeño pero que
bueno, que no pasaba nada, total para estar allí un rato dándose un
baño hacía el apaño. Nadie le dio importancia, menos yo, claro.
Ocurrió lo
que yo me imaginaba, que mi padre no quitaría vista del cuerpo de mi
novia. La verdad es que me quedé sorprendido del descaro con el que el
muy cabrón le miraba las tetas y todo su cuerpo, no se cortaba, como si
ni mi madre ni yo estuviéramos allí.
Que mal
rato pasé, no conocía esa faceta de mi padre, afortunadamente empezó a
hacer un poco de frío y regresamos a la casa. Hasta ese momento, mi
novia y mi padre no habían tenido mucho trato, pero a partir de esa
tarde, él se mostraba mucho más atento y charlatán con ella. A mí en el
fondo, me hacía gracia ver que mi padre era un salido, no es que me
molestara excesivamente, pero esas miradas tan descaradas me
incomodaban y en ese aspecto se tenía que cortar un poco, pensaba yo.
Al poco
tiempo asistimos a una comunión, mis padres, ella y yo. Allí ella no
conocía a casi nadie, y como yo estaba todo el rato hablando con
familiares míos que no veía desde hacía mucho (primos, tíos, etc) pues
reconozco que dejé a mi novia un poco de lado. Mi padre debió darse
cuenta y se acercó a ella para hacerle compañía.
Nos
encontrábamos en un local que habían alquilado para la celebración,
había música, barra libre, había muchas tias buenas, la verdad es que
se estaba guay allí. De vez en cuando me acercaba a donde estaba mi
novia, que en esos momentos aparte de con mi padre estaba con mi madre
y un par de primos. Una de las veces mi padre dijo en tono de broma "Ainss..
tienes abandonada a tu novia hijo, menos mal que estoy yo aquí y te la
estoy cuidando, que aquí hay muchos chicos! no vaya a ser que te la
quiten!".
Menudo
hijoputa, decía que me la estaba cuidando, y menudas miradas le echaba
al escote. Además, de vez en cuando la cogía por los hombros, de la
cintura, vamos que casi seguro que estaba empalmao.
Era una de
las comuniones donde más he visto desfasada a la gente, me refiero que
todo el mundo estaba borracho, mis tios, mis padres, mis primos... Yo
llevaba una tajada como un piano pero era consciente de las cosas, por
ejemplo me fijé que hacía ya un rato que no veía ni a mi novia ni a mi
padre.
Le pregunté
a mi madre y me dijo que no sabía donde estaban, y justo en ese momento
llegaron los dos. Yo me quedé a solas con ella un momento, por cierto
iba tambien bastante bebida, y se le veía bastante excitada, no paraba
de darme morreos. Nos pusimos a bailar juntos y de repente, me dice al
oído :
- "Tu padre
me ha cogido el culo antes, jeje".
Yo me quedé
flipado y le dije que se explicara mejor, porque no daba crédito a lo
que escuchaba.
- "Puesss...
que antes tu padre aquí me puso la mano en el culo un par de veces, y
luego cuando le acompañé al coche a por un paquete de tabaco, me dió
incluso una cachetada. Vamos, que se a hartado de cogerme el culo tu
padre, menudo caradura!".
A ella
estaba claro que no le había molestado mucho, pues lo contaba entre
risas, así que aunque yo por dentro estaba un poco cabreado, intenté
disimular ese cabreo y no le quise dar importancia al asunto. Total,
que estuvimos un ratillo juntos y junto con ella fuí donde estaban mis
primos.
En un
momento en el que fuí a los lavabos me crucé con mi padre, que no veas
la tajada que llevaba, y va y me suelta :
- "Hijo,
estoy muy orgulloso de tí, menuda novia te has echado eh!, es la más
guapa de todas las que hay aquí, procura cuidar bien a ese bombón, por
cierto... ¿La has follado ya?".
Me quedé
alucinado ante la pregunta que me hizo. Nunca había utilizado ese
vocabulario conmigo, y menos para referirse a mi novia. Yo asentí con
la cabeza, dándole a entender que sí, y él me dijo :
- "Así, así
me gusta! sin perder el tiempo, fóllala todo lo que puedas, aprovecha
que eres joven, que cuando tengas mi edad para trincar carne joven
tendrás que pagar, jajajajajajaj!".
Bueno, pues
la fiesta duró sobre una hora más, todos teníamos una borrachera
increíble, y en el trayecto de vuelta fue mi madre la que condujo el
coche, ya que mi padre y nosotros estábamos fatal, aunque la que peor
iba era mi novia. Como vieron que estaba tan borracha, sugirieron que
durmiera en nuestra casa para que no la vieran así sus padres.
Ella se
acostó en mi habitación y yo en el sofá del salón. Me quedé dormido al
instante, y mas o menos a la hora me levanté para ir a orinar.
Entonces, observé que la puerta de mi habitación, donde estaba mi
novia, estaba más cerrada que antes. O sea, la habíamos dejado semi
abierta y ahora estaba casi cerraba, aunque quedaba un hueco suficiente
como para asomar la cabeza.
Y eso fue
lo que hice, asomar la cabeza... y menuda escena que me encontré. Allí
estaba sentado en la cama mi padre, junto a mi novia, que parecía
dormir profundamente. Él estaba masturbándose lentamente mientras le
acariciaba las tetas a mi novia, ya que le había subido la camiseta del
pijama y no llevaba sujetador.
Las mano de
mi padre acariciaba sus tetas con mucha delicadeza y suavidad,
procurando así que ella no se despertara. En un momento dado, dejó de
pajearse y con esa mano se dedicó a sobarle el coño por encima del
tanga. Yo no podía dar crédito, tenía ante mis ojos a mi padre con la
polla fuera de los calzoncillos sobándole las tetas y el coño a mi
novia con sus manos.
No
encuentro palabras para describir mi estado en aquellos momentos, era
como estar viviendo un sueño, un mal sueño, pero a pesar de estar
borracho, sabía que lo que estaba viendo era verdad, no era ningún
sueño. Dejé unos momentos de mirar y allí en el pasillo, me quedé
pensativo unos momentos. Aquello era muy fuerte, estaba
desconcertado...
Me metí en
el cuarto de baño y allí permanecí unos minutos pensando hasta que
volví a asomarme por la puerta y entonces tuve claro que mi padre iba a
llegar hasta el final, ya no había esperanzas de que se quedara
conforme con una paja y un sobeteo, el muy cabrón tenía intención de
follársela, de follarse a mi novia, a la novia de su único hijo.
Definitivamente, había perdido la cabeza y no era consciente de la
gravedad de lo que estaba haciendo.
Se colocó
sobre ella y comenzó a frotarle los cojones y la polla por encima del
tanga, y su cara se la acercaba a las tetas y le daba algún que otro
lametón. Ella seguía dormida, o eso parecía, ya que me pareció escuchar
algun pequeño gemido por parte de ella, aunque los ojos los mantenía
cerrados...
Jamás había
sentido tanta humillación en mi vida, el momento en el que ví como mi
padre colocaba su polla en el coño y empujaba para dentro nunca lo
olvidaré, es algo que ha quedado grabado en mi memoria para siempre. Su
polla comenzó a entrar y a salir, a entrar y a salir cada vez más
rápido. ¡¡¡El hijoputa de mi padre se estaba follando a mi novia!!!.
Era
imposible que ella siguiera dormida, se la estaba follando como un
bestia y mientras le chupaba las tetas, la muy zorra no abría los ojos
pero estaba totálmente despierta disfrutando del polvazo que le estaba
echando su suegro. Mis dudas se disiparon cuando ella de repente,
abriendo los ojos y mirando a mi padre, lo agarró por las caderas y le
pidió que se la follara más rápido y fuerte.
Esas
palabras aún retumban en mi mente..."¡Fóllame más fuerte y rápido,
fóllame más fuerte y rápido!", le repetía ella mientras con sus manos
abrazaba a mi padre y lo cogía del culo para que se la follara más
fuerte. A veces se le salía la polla del coño y ella misma se la metía,
por cierto que se la estaba follando a pelo, sin ningún tipo de
protección.
Por unos
instantes pensé en entrar, pero, ¿qué coño iba a decir?, me parecía una
situación tan humillante que preferí no hacer nada, y me marché al
salón a acostarme. Pero no, no podía conciliar el sueño, y volví al
pasillo para seguir mirando lo que ocurría.
En esos
momentos, él había sacado la polla del coño y se estaba masturbando
encima de sus tetas. El muy hijoputa se corrió sobre sus tetas,
mientras que ella se masturbaba el coño con una mano y con la otra se
esparcía la leche por las tetas.
No creáis
que la cosa acabó ahí. Mi padre despues de correrse se colocó un poco
más arriba y empezó a follársela por la boca. La muy zorra se la
tragaba hasta el final, a mí nunca me la había chupado tan bien. Luego
se cambiaron de posición e hicieron un 69. Mi padre le lamía el coño
como un desesperado mientras que la zorra le chupaba la polla y los
cojones. Por cierto a mí los cojones nunca me los había chupado.
Mi padre se
corrió en su boca sin avisarle, ella tragó gran parte de la corrida y
el resto le cayó por los labios, aunque la muy zorra se relamió para no
desperdiciar ni una gota. Yo nunca había hecho eso con ella, me refiero
a correrme dentro de la boca sin avisarla.
Despues de
eso, me fuí al salón e intenté dormirme, aunque no lo logré hasta
pasados 45 minutos por lo menos. El hecho de que mi propio padre se
follara a mi novia me había dejado hecho polvo. Siempre me había
llevado bien con él, o sea que era un padre normal y corriente, pero al
parecer había perdido la cabeza.
Al día
siguiente, hablé con mi novia y le dije que lo había visto todo y que
rompía con ella. Me insistió en que la perdonara, que estaba muy
borracha y no sabía lo que hacía. Yo le dije que lo que había hecho no
se podía justificar con la borrachera, que no estaba dormida y que
folló voluntariamente con mi padre y eso era algo demasiado fuerte. La
quería mucho pero no la podía perdonar.
La acompañé
a la puerta y justo cuando iba a cerrar, me espeta :
- "Pues que
sepas que he estado con él más veces. La primera vez que lo hicimos fue
una tarde mientras tú trabajabas, que me llevó a vuestro apartamento de
la playa y me folló todo lo que quiso. También he quedado un par de
veces con él por la noche despues de que tú me dejaras en casa... Le
decía a tu madre que había quedado con algún amigo y en verdad estaba
conmigo. Ah, y el otro día en la comunión, le hice una paja en el
coche".
Escuchar
eso fue demasiado para mí, por un lado no quería creerlo, pero sabía
que era verdad, tan verdad como lo que mis propios ojos habían
presenciado la noche anterior. No era capaz de asimilar que mi propio
padre me hubiera traicionado de esa forma, pues es la mayor traición
que se le podía hacer a un hijo. Tampoco podía comprender la forma de
actuar de mi novia, pues nunca había tenido indicios de que pudiera ser
tan zorra.
Despues de
esto, a ella no la he vuelto a ver, y con mi padre las cosas empiezan a
ser de nuevo normales despues de mucho tiempo sin hablarle. Él no le da
importancia a lo sucedido, ni muestra signos de arrepentimiento. No
llego a comprender su actitud, y más de una vez incluso me ha dicho que
no tenía que haberme peleado con ella, que era una buena chica y me
quería. Encima, parece que se ríe de mí.
Bueno, pues
esta es la historia de cómo la zorra de mi novia me puso los cuernos
con el hijoputa de mi padre.
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