.:: RELATOS DE CORNUDOS ::.

  "Iniciados en los cuernos (2)".

 

 Éste es mi segundo relato en esta página. En la primera parte os conté como mi novia y yo nos iniciamos en ésto de los cuernos consentidos, aquella vez le tocó disfrutar a ella, en éste relato os contaré como me estrené yo con otra chica delante de mi novia de toda la vida.

 Mi novia y yo trabajamos ambos, yo en el mercado del pescado y ella es dependienta en una tienda de ropa. El mundo es muy pequeño y se dan grandes coincidencias, y un ejemplo es que resultó ser que un compañero mio es novio de una compañera de mi novia, una gran coincidencia. Resultó ser que el septiembre de 2005 nos dieron 20 dias de vacaciones a los cuatro y pensamos marcharnos de vacaciones a algun lugar cercano y barato. Tras mucho pensar nuestro destino fue la isla de Fuerteventura, en Canarias. Era perfecto pues alli hacía un tiempo envidiable y estaba lejos, nadie nos conocía y podíamos hacer todo tipo de locuras.

 Nos fuimos 12 dias, yo no hacía mas que pensar en cosas relacionadas con el sexo, estaba obsesionado desde el dia que estrené cuernos, y le dije a mi novia que ésta vez me tocaba aqui follarme a alguna tia con ella delante, ella lo asumió y aceptó pero dijo que no tardara porque ella también se quería follar a algún canario antes de marcharnos de la isla, yo le dije que no tardaría ni dos horas.

 Llegamos al hotel, eran ya las ocho de la tarde, asi que decidimos ir a cenar a algún restaurante cercano, y luego dormir para madrugar al dia siguiente. Alquilamos dos habitaciones, una por pareja, nos duchamos y vestimos, y nos reunimos en recepción. La amiga de mi novia, a la que llamaremos Marta, estaba impresionante, llevaba un vestido blanco de tejido semitransparente, corto, impresionantemente corto, que dejaba transparentar su tanga, y no llevaba sujetador, por lo que sus pezones destacaban entre aquellas dos moles de carne que botaban al andar, que quedé perplejo y su novio, al que llamaremos Juan, lo notó.

 Yo nunca pregunté a mi novia si había oído alguna vez si éstos dos se habían corneado alguna vez como nosotros, porque esa tia me gustaba y me la quería follar, pero ella me dijo que no, que nunca lo habían hecho y que no lo harían porque ellos no eran asi, me desilusioné mucho. Aquella noche cenamos muy bien, nos fuimos pronto al hotel porque al dia siguiente iríamos a la playa desde temprano, y asi fue.

 A las 11.00 o así estábamos en la playa, una playa curiosa, rocosa y sin mucha gente. Yo y Juan estábamos en la toalla, recostados mientras observábamos a las chicas que por alli rondaban. Marta y mi novia fueron a la orilla a meter los pies para probar la temperatura del agua. Comenzamos a observarlas y dijimos que teníamos mucha suerte de tener unas novias tan guapas, de repente, mientras charlaban entre ellas, observamos algo insólito, se quitaron la parte de arriba del bikini y se quedaron en topless, sin decirnos nada, y volvieron a la toalla como si tal cosa. A mi me daba igual que Juan viera las tetas de mi novia, pero no creo que a él le diera igual que yo viera las de marta, y yo estaba impresionantemente cachondo y mi novia lo sabía, por eso le insistió para que lo hiciera, para ponerme cachondo, que zorra.

 El dia transcurrió con normalidad y llegó la noche. Decidimos juntarnos los cuatro en una habitación para tomarnos unos cubatas, Juan y yo bajamos al super para comprar la bebida y cuando subimos, lo que nos encontramos ya fue demasiado. Marta en topless y en tanga y mi novia solo en topless. Al llegar se asustaron, y corrieron a vestirse (se supone que tardaríamos mucho mas, tardamos menos porque decidimos comprar en el super del hotel en vez de ir a otro que estaba mucho mas lejos como les dijimos a ellas). Juan y yo no supimos qué pensar de aquello, pero bueno, ya era la segunda vez que veía las maravillosas tetas de marta.

 Empezamos a beber, la cosa se fue calentando y decidimos jugar al streep-poker, pero no jugando al poker, sino a otro juego mas simple, si pierdes, te quitas prenda. Ya estabamos todos casi en pelota pikada y Juan solo quería irse a dormir (su novia era la que menos ropa tenía). Decidimos parar y empezamos a charlar sobre sexo, la cosa se fue desviando, el alcohol ayudó y mi novia y yo les confesamos lo que ocurrió dos meses antes en la playa, mi estreno con los cuernos. Marta dijo que aquello le llamaba la atención, pero que para el estreno, elegiría algun conocido, por seguridad mas que nada, Juan estaba muy borracho, no tanto marta.

 Yo me sentí por aludido asi que le dije que yo me ofrecía voluntario, mi novia se enfadó porque no quería que yo me follara a una amiga suya, que quedamos en que lo haríamos con conocidos, pero yo le dije que era por hacerle un favor a Marta. Juan aceptó, yo creo porque estaba borracho. Me empecé a besar con Marta, probé de su lengua, mmmmmm, los dos desnudos, tocándonos mientras mi novia nos miraba mientras estaba en topless en el balcón. Comencé a follarme a Marta, chupando sus pezones, me tumbé bocaarriba y me cabalgó, mi poya entró del tirón, y ella comenzó a botar, sus tetas se movían arriba y abajo mientras yo preguntaba a mi novia que qué se sentía al estar ahí. Ella se enfadó, entró en la habitación, bajó los pantalones a Juan y empezó a mamarsela, estábamos haciendo un intercambio de parejas. Empezamos a follar los cuatro, como compitiendo por quien follaba mas, por ver quien follaba mas duro, y asi estuvimos al menos dos horas.

 A la mañana siguiente amanecimos alli mismo, en las camas, pero solo estábamos Juan y yo, las chicas habían desaparecido aunque se escuchaba agua caer en la ducha. Preguntamos por ellas pero no contestaban, entramos en el baño y alli estaban, las dos metidas en la mampara morreándose y tocandose los pechos y los coñitos. Juan y yo nos quedamos flipados, ella nos vieron pero no pararon y nos dijeron que ayer casi las pillamos juntas pero que ya, con lo de anoche, qué mas da que lo supieran.

 El resto del viaje siguió el mismo estilo, follábamos unos con otros y otros con unos (menos entre Juan y yo), lo hacíamos en el coche, en las playas por la noche, en los baños.... era muy excitante oír como Juan me decía: "oye, ara engo que me voy a follar a tu novia en la playa, fóllate tu a la mia que te está esperando en el coche". El sexo es algo maravilloso que si se practica bien, es la mejor alegría del mundo, y si se saben llevar bien unos buenos cuernos, y encima tu novia está buena, y te deja que te folles a sus amigas, entonces es como si te tocara la primitiva. 
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