Mi
novia siempre ha sido un tanto coqueta con los demás hombres. Ella tiene
26 años y yo 28. Llevamos juntos varios años, y
al principio me costó un poco
acostumbrarme a ello.
Desde que la conozco,
le ha gustado vestirse de tal forma que pudiera mostrar su cuerpo.
Ella tiene el cabello oscuro, ojos cafés
claros, unas tetas pequeñas pero bien firmes, un estomago plano marcado
con abdominales, piernas largas y un culo respingón
y pequeño. Toda una modelo.
Aunque
más que nada es su forma de ser.
Ella siempre terminaba dándole a los demás
hombres falsas expectativas. Es simpática, conversadora,
sin tapujo alguno y siempre hablando con la verdad.
Bueno
pues
resulta que yo siempre sospeché
de que ella me engañaba cuando se le presentaba la oportunidad. No por
malicia,
sino porque como ya dije,
siempre terminaba calentando a los demás y ella es una caliente de
primera. Siempre ha sido de tomar la iniciativa.
Muchas veces al
dejarla en su casa después de alguna cita,
ella simplemente se ponía a
cuatro patas, corría su tanguita y me pedía
que me la follara como a una perra. Si yo no acababa dentro de ella se
arrodillaba y me hacía una mamada de lujo.
A
todo esto,
ella se llama Bárbara. Y su mejor amiga,
la cual son inseparables,
se llama Andrea. Siempre miré
a Andrea con ojos de deseo,
ya que tiene unas tetas enormes, una cintura
minúscula y un culo pequeño y redondito como el de mi novia.
Es rubia, alta y muy bonita. Es el prototipo perfecto de actriz porno,
con
una cara de puta increíble.
Claro
que Bárbara,
entre risas,
más de alguna vez se
molestaba por mirar tanto a su amiga,
diciéndome que no solo se veía como una puta si no que se comportaba
como tal,
cuando en las noches que salían juntas se ligaba a algún tipo.
Bárbara es una esponja al momento de beber, y
eso la desinhibe aun más, se pone
a 100 con el que tenga al frente.
Un
día salimos a una fiesta los tres, acompañados
por un amigo de Andrea. Al llegar allá,
bailamos,
conversamos y bebimos bastante. Andrea y su amigo se separaron al rato
de nosotros,
diciendo que iban a dar una vuelta.
Obviamente irían al patio trasero que tenía
el local, el cual era bastante grande y poco
iluminado. Este local era la típica casona de principios del siglo pasado
con harto terreno.
Al
cabo de unos 20 minutos,
vuelve Andrea sola, le dice algo a mi novia (lo
cual no alcancé
a oír por la música)
y se ríen con ganas. A ese tiempo,
ya estábamos todos un poco borrachos. La cerveza ya estaba haciendo lo
suyo y Bárbara me dijo que iba
al baño.
Andrea se quedó
conmigo conversando.
Así
estuvimos un buen rato y me percaté
de que mi novia tardaba en volver. Al mirar
mi reloj,
me sorprendí de
que ya habían pasado 30 minutos y no había noticias de ella.
Andrea
me dijo que estuviera tranquilo,
ya que así eran las mujeres. Pero después de un momento me empecé a
inquietar y partí a buscarla. Andrea me siguió insistiendo que ella se
habría entretenido por ahí.
Llegamos al baño y esperé
un rato a ver si salía. Al no salir ella,
me asomé
sin que nadie se quejara de mi intrusión en el baño de chicas,
así que entré
de lleno y no la encontré.
Al
salir,
noté
a Andrea un poco nerviosa y me dijo que fuéramos a la mesa para ver si
había vuelto. Pero yo sabía bien que entre las
dos se rascaban la espalda,
así que empecé a recorrerme el local. Al no pillarla dentro, entre la
confusión del alcohol se me vino una idea a la mente.
-
"¿Y tu amigo donde está?",
le pregunté a Andrea.
-
"Emm
se encontró con unos amigos y dijo que iba a pasar un rato con
ellos", me
dice pensándolo un poco.
Salgo
al patio trasero del local y empiezo a fijarme si pillaba a Bárbara en
algún lugar. Solo habían parejas haciendo de lo suyo y pequeños grupos
fumándose sus porros.
No
la vi por ningún lado y empecé a desistir. Unas chicas me ofrecen un poco
de yerba y yo acepto de inmediato. Al lado mío estaba Andrea,
que no se había separado de mí en ningún momento. Al dirigirme a ella
para convidarle una calada,
la veo con cara de nerviosismo mirando hacia el final del terreno,
donde solo habían arbustos, unos pocos
árboles, harto pasto y casi nada de luz.
-
"¿Quieres
un poco?".
- "Claro",
dice ella cambiando la cara inmediatamente y
sonriéndome
nerviosamente.
-
"¿Qué
te ocurre?", le pregunto,
a lo cual inmediatamente ella me dice que
nada.
Empiezo a
caminar hacia donde ella había estado mirando, cuando
apresuradamente le devuelve el porro a las chicas que nos habían
convidado, da unos pasos largos para alcanzarme y me toma de la mano.
Me da una vuelta en seco y me dice :
-
"¿Qué
te parece si vamos a bailar un poco",
mientras se me acerca defrente,
chocando sus enormes tetas con mi pecho,
con la esperanza de que yo desista. Pero eso me
había aclarado la película y lo único que quería era encontrar a
Bárbara.
Sigo caminando
hacia los arbustos mientras ella en voz baja protestaba. Vi una pareja
apoyada en un árbol y bajé
mi ritmo. Andrea me tironeaba ya con menos esperanzas que antes y sin
protestar. Cuando al acercarme mas,
reconozco a su amigo con una chica a la cual le metía mano por debajo
de la mini rosa y le chupaba las tetas con el top sobre estas.
Me
quedé
helado. La chica con la que estaba era mi novia. Me quedé
sin reaccionar, Andrea a mi lado estaba callada y bastante frustrada.
Yo me sentía como si me hubieran dado con un palo en la cabeza y mil
mariposas en mi estomago. Me flaquearon las piernas y caí sentado sin
poder quitar la vista del espectáculo que mi novia y el amigo de Andrea
estaban dando.
Estaban a unos
cinco metros de distancia y no habían notado nuestra
presencia todavía. Los dos gemían de la calentura y se besaban como
locos.
Escuchaba todo. Sus palabras, los ruidos de
sus lenguas,
sus quejidos
todo.
Poco a poco fuí
reaccionando y asumiendo la situación. Y en eso mi novia se despega del
tipo y se arrodilla ante él. Le baja los
pantalones,
saca su polla y justo antes de metérsela en la boca,
nos ve a los dos. Se queda un par de segundos mirándonos. Primero
sorprendida y después con cara de odio,
especialmente a mí, como diciéndome maldito
entrometido con la mirada. Y con despecho,
le empieza a mamar la polla al tipo de una
manera que jamás lo había hecho conmigo.
La mamaba y
gemía como queriendo castigarme. Las pocas veces que me miraba lo hacía
con cara de puta en celo. La tragaba toda. La mordía, le chupaba los
huevos como si su vida dependiera de ello.
Después
de un rato,
ella se paró
y le pidió al tipo que se la follara. Se
levantó
la mini,
corrió su tanga y empezó a moverse como una puta. Andrea a mi lado
miraba con ambigüedad,
ya que ella estaba calentándose por el espectáculo,
pero al mismo tiempo se compadecía de mí.
Ellos estaban
contra un árbol. El tipo de espaldas al árbol y ella dándole la espalda
a él mientras el tipo agarraba sus tetas y
mordía su cuello. Mi novia me miraba y gritaba bien fuerte para que yo
la escuchara. Algo en su mirada había, algo
que me hizo empezar a sentir distinto. Una mezcla entre odio y
calentura. Jamás había visto tal espectáculo y mas aun ver a mi novia
con cara de enviciada me empezó a provocar una erección.
Al
rato de estar follando
así,
cambian de lugares. Ella se separa del tipo,
se apoya contra el árbol y le dice bien fuerte a este que le de por el
culo, mientras me dirigía una mirada que no
sabría describir. Peor aun,
ya que mi novia pocas veces me dejaba metérselo por ahí.
Vi
en su cara al principio que fue más dolor que placer. Estaba claro que
lo hacía para ponerme en mi lugar por ser un
entrometido. Le dolía pero actuaba bien y el tipo estaba fascinado.
Rápidamente la cara de mi novia empezó a cambiar. Ya no era dolor en
absoluto. Era un gozo enorme,
y empezó a masturbarse con una mano mientras mordía su top para que no
se le bajara.
Con la otra apretaba sus pezones apoyándose en el árbol solamente con
el hombro.
Sus
quejidos aumentaron y empezó a gritar. Era obvio que estaba llegando al
orgasmo como nunca antes. Se corrió durante un buen rato mientras el
tipo seguía dándole por detrás. Cuando él ya
estaba por correrse,
mi novia le pidió que se corriera sobre su ano. El tipo la sacó
de su culo y se empezó a masturbar para poder acabar, mientras
tiraba todo su semen sobre sus dos agujeros y empapaba su tanga.
Mi
novia se arrodilló, se la mamó
hasta dejársela limpia,
se incorporó,
le dio un beso con el cual pareció meterle la lengua hasta la garganta
y comenzó a arreglarse mientras el tipo subía sus pantalones. Ella se
limpió
la boca, se arregló
el cabello, bajó
su top, acomodó
sus tetas y se enderezó
la falda. Sin la mínima preocupación de limpiarse el culo que
seguramente quedó
todo empapado.
El
tipo le dijo que estuvo espectacular y ella se rió.
Se tomaron de la mano y entraron nuevamente
al local. Debo admitir que para entonces,
más que caliente,
estaba sorprendido,
ya que jamás vi a nadie ser tan puta. Ni siquiera en una película
porno.
Andrea me mira
un poco riéndose y me dice que realmente ella pareció disfrutarlo como
nunca, ya que otras veces no había sido ni
tan puta ni tan descarada.
-
"¿Otras
veces?",
le pregunté. Y ahí me
empecé a enterar por boca de Andrea que
esta no era la primera vez
que me ponía los cuernos bien puestos,
que por lo general esas eran sus aventuras.
Salir,
conocer tipos y follárselos
sin más problemas. Me contó varias aventuras. Incluso que una vez ella
se la
había mamado a dos tipos al mismo tiempo para que les invitaran
a
más copas
y otras cosas.
Estuvimos así
una media hora y sus relatos me calentaban de una manera que jamás creí
posible. También ahí me di cuenta de la puta que era Andrea. Creanlo o
no, tanto o más puta que mi novia.
Volvimos
a la mesa y ahí estaban los 2 conversando como si nada. Mi novia era
otra. La misma de siempre. Nos preguntó
donde habíamos estado mientras se reía inocentemente. Al cabo de un
rato nos paramos para irnos. Yo no le dije nada al tipo,
ya que me quedaron dando vueltas en la cabeza las historias que me
contó Andrea y me imaginaba cada detalle.
Al salir a la calle Andrea se despidió de su amigo diciéndole que se
iba con nosotros.
Bárbara hizo lo
mismo pero le dio un beso bien puesto a lo que el tipo quedó
un poco confundido ya que estaban frente mío. Sin más,
el tipo se fue y nosotros nos dirigimos al coche.
No le dije nada a mi novia. Ni una palabra. Ella iba conversando con
Andrea contándole cada detalle de lo que había pasado, como
si yo no estuviera escuchando y como si ella
no la hubiera visto. Escuchar de la boca de mi novia me dejó
a mil.
Al
llegar a casa de Andrea,
que vive sola,
nos preguntó
si queríamos pasar y tomar un último trago. Mi novia aceptó
de inmediato sin yo poder responder. Mientras nos dirigíamos a la
puerta,
mi novia me agarra una mano,
me detiene y me besa apasionadamente. Dirige mi mano a su culo y pude
sentir como estaba aun mojada por el semen del tipo que la había
empapado entera. Me guiña un ojo y entramos.
Nos sentamos en
el living tomando una copa. Yo estaba sentado en un sillón y Andrea y
Bárbara en un sofá que estaba frente a mí.
Algo le dice Andrea a mi novia en el oído para que yo no escuche. Mi
novia se ríe igual que como lo hizo en la fiesta cuando Andrea le había
hablado de igual manera.
-
"¿Así
que te gusto, Alex?",
me pregunta Andrea entre risitas y picardía en su mirada.
-
"Bueno,
sería estúpido
negarlo después de todo lo que ha pasado esta noche,
¿no crees?".
-
"Hasta
lo reconoces.
Después de todos estos años que llevamos juntos
vienes a reconocerlo. Si creeme que lo sospeché
desde el día que la conociste", me
dice Bárbara con seriedad.
-
"Bueno
después de todos estos años, me vengo a
enterar de lo puta que eres",
le dije de inmediato.
-
"Acaso
no te gustó verme en acción,
mi amor?", me dice ella con una sonrisa
burlona, y tambien añadió :
- "¿Acaso
no te gustaron las historias que te contó Andrea sobre nuestras
aventuras?. ¿No disfrutaste ver como me
tocaba, apretaba, como yo se la chupaba y
como me lo hacía por el
culo?".
Empezó
a recordar los detalles
y a tocarse mientras lo hacía.
Aun estaba muy
caliente,
ya se le antojaba follar
de
nuevo.
- "A mi no me
tocó
nada más que darle una mamada a Jorge
antes de irte a buscar. He quedado con las
ganas de follármelo", le dijo Andrea a mi
novia.
- "Bueno
De todos los chicos que me he
follado
en mi vida y me han chupado el coño,
Alex lleva la delantera en esto",
afirma mi novia
sin parar de tocarse, y le dice a su amiga :
-
"¿Quieres probar su lengua?", a
lo que Andrea sin decir nada abre las
piernas y levanta su falda dejando al descubierto su depilado
coñito.
Al verla quedé
perplejo. Se lo
acariciaba con una mano mientras con la otra se sacaba las tetas y se
apretaba los pezones. Simplemente era increíble ver ese
coñito
tan perfecto
y ya mojado. Aun mas era ver su cara de puta
mientras se mordía los labios y me invitaba a lamerla entera.
Me arrodillé
frente a ella y puse mi cabeza entre sus piernas. En eso Andrea abre
más sus piernas y pone los pies sobre el sofá dejando su coño
a mi absoluta merced.
Empecé a lamerle y sentí su rico gustito salado
pero con un toque dulce. Y su olor suave y penetrante.
Me dediqué
a esto durante un buen rato mientras ella se acariciaba las tetas y mi
novia hacía lo mismo con las suyas y se
masturbaba. El clítoris de Andrea era enorme. Gordito, rosado...
Se lo chupé,
ya que me excitó
demasiado.
Jamás me había topado con un clítoris como este. Se lo lamí, chupé,
mordí. Ella estaba loca,
no daba mas. Gemía como una perra y no podía creer el placer que le
estaba dando.
La levanté
un poco tomándola de su culo y empecé a lamerle el ano alternando con
su coño, lo que fue aumentando su placer. En
eso,
me empuja y caigo de espaldas. Se deshace de su ropa y se sienta en mi
cara para que pueda chuparle mejor. Mientras lo hacía
desabrochó mis jeans y sacó
mi polla,
la cual empezó a acariciar para luego mamármela de una manera que jamás
creí posible.
El placer era
indescriptible. Se la tragaba entera mientras al mismo tiempo con la
lengua afuera recorría mi escroto y mis huevos. Era estar en el paraíso
con la puta más puta que pueda existir en el universo.
Mientras más me chupaba,
más yo le lamía. Un 69 de lujo era el que
estábamos haciendo.
De repente
empecé a sentir otra boca que chupaba mis huevos. Era Bárbara que se
había unido a la acción y entre las dos me hacían sentir cosas
extraordinarias. Sin poder evitarlo,
acabé
mientras Andrea me chupaba el glande. No se detuvo en ningún momento.
Siguió y siguió mientras yo había pasado a la desesperación y no podía
pararme ya que ella no me lo permitía.
Al poco rato,
mi polla empezó a crecer nuevamente. Cuando ya estaba lista se dio la
vuelta y se sentó sobre ella de una sola vez. Empezó a moverse y yo
agarraba y chupaba esas tetas tan grandes y hermosas. De tanto en tanto
nos besábamos y ella mamaba mi lengua como si fuera una polla.
Mi novia estaba
detrás de ella acariciándole el culo cuando de repente le empieza a
pasar su lengua. Por lo que hablamos después,
era la primera vez que hacían algo así entre ellas. Y bueno,
mi novia primera vez que hacia algo con una chica.
Andrea empezó a
moverse como loca y terminó
corriéndose
entre gritos y saltos,
con lo cual pensé que iba a terminar partiendo mi polla en dos. Cuando
se detuvo,
se levanta un poco y en vez de pararse se introduce mi polla en su culo
cabalgando como una salvaje nuevamente. Se echaba hacia atrás
afirmándose de mis pantorrillas y con una cara de placer me decía lo
rica que estaba mi polla.
Mi novia se
sentó en mi cara para que la chupara también al tiempo que ella chupaba
el
coñito
de Andrea. El culo y el
coño
de Bárbara estaban amargos por el semen que había recibido en la fiesta,
pero aun así lo
chupé entero, el morbo era aun mayor y
simplemente era de lo mejor.
Andrea cabalgaba
mi polla, mi novia le lamía su coño
y yo a ella mientras miraba su ano,
el cual se veía mucho mas abierto de lo normal. Por lo visto el tipo
ese tenía una polla bastante gruesa.
Bárbara empezó a
gemir, signo inconfundible de que se
corría. Se enderezó
y empezó a besar a Andrea mientras la masturbaba con la mano. Esto la
puso a full y las dos terminaron corriéndose
juntas. Andrea se salió
de mi polla y se tiró
de espaldas en el suelo tiritando del placer. Mi novia vuelta loca por
su reciente descubrimiento se tiró
sobre ella y la empezó a besar.
Al ver sus
coños
juntos sin pensarlo puse mi polla entra las
dos y empecé a moverme. Jamás lo había hecho antes pero se me ocurrió
en el momento encontrándolo excitante. Y que bien se sentía. Un
coñito
húmedo
sobre mi polla y otro
más debajo de esta haciendo un rico emparedado.
Después la puse
en el culo de Andrea nuevamente,
ya que estaba delicioso y al cabo de un rato se la metí a Bárbara en su
culo, más apretadito que el de su amiga pero
no mas sabroso. Una sensación distinta en cada uno de aquellos
agujeritos. Después me tiré
de espaldas y le dije a las chicas que me la mamaran para poder
correrme
de una vez.
Sin perder el
tiempo,
aunque cansadas,
empezaron a succionar mi polla y huevos mientras yo miraba el
espectáculo. Andrea siguió chupándome la
polla mientras que mi novia me acomodó
para poder lamer mi ano,
cosa que jamás había hecho. Y así terminé
corriéndome
como nunca antes hasta ese día. Fue realmente fantástico. Y para
terminar,
Andrea,
con su boca llena de semen,
besó a Bárbara mientras este se escapaba de sus bocas goteando sobre mi
estomago.
Esa noche
dormimos los 3 juntos. Yo al medio y cada tanto rato
jugueteábamos o lo volvíamos a hacer otra vez.
Y bueno,
cabe decir que desde ese día mis pensamientos dieron un giro de 180°.
Ya no me importaba ver a mi novia follando
o jugueteando con otros chicos. Al contrario. Siempre esperaba que se
los follara
frente a mí
o terminar haciendo un trío, o cuarteto, o lo que saliera.
Bárbara sigue
siendo mi novia, pero a la vez ahora también es novia de Andrea,
la cual a su vez también es mi novia. Hemos hecho de
esto más que sexo. Entre los tres existe un triángulo
amoroso bastante fuerte. Y bueno,
siguen follándose
a otros chicos y chicas,
y yo a cuanta chica pueda. Lo divertido de todo es
que siempre me consiguen alguna chica para mí
solo o comparten conmigo la que tengan ellas.
De
esto ya es poco más de un año y cada vez se pone mejor. Para cualquier
comentario,
pueden enviarme un
email.
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