.:: RELATOS DE CORNUDOS ::.

  "Comiéndome a mi vecino".

 

 No es mi primer trío, es el cuarto, y es la sexta verga que me penetra, pero la verdad es hasta ahora la que más me ha gustado, en los tríos anteriores la he pasado bien, me han hecho cosas ricas pero ninguno de los chicos me agradaba físicamente tanto como este último del que les voy a contar mi rica experiencia. (Nuestras fotos)

 Ya es pasadito de los 40, mide más de 180 y tiene un cuerpo delgado. A este amigo lo conocimos junto con Jose hace mas de 5 años, desde un principio hubo mucha empatía entre los tres, hemos compartido algunos ratos de relax, traguitos, paseos y por supuesto los problemas normales de todas las personas, en donde hemos sido un apoyo mutuo tanto moral como económicamente. Dentro de los muchos temas que se pueden tocar con un amigo, hace algún tiempo, más de un año, le comenté a Carlos (es el amigo) de los deseos de Jose de entrar en el mundo swinger, de verme con otro hombre, algo que para esos días yo rechazaba enfáticamente, y a lo que mi amigo se limitó a comentar que eso era algo que él no desaprobaba y que cada cual era libre de hacerlo si le gustaba. Ese tema no se volvió a tocar y Jose y yo empezamos nuestras aventuras SW sin que nunca ese tema se lo volviera a tocar a Carlos y menos que se llegara a enterar o siquiera sospechar de nuestras andanzas.

 La atracción con Carlos es mutua y evidente, Jose lo sabe hace tiempo, y aunque algunas veces recibo a Carlos en mi oficina y permanecemos a solas charlando y tomado tinto (café) durante largos ratos, él nunca tratado de sobrepasar los límites de una amistad. Como les contaba ya he tenido experiencias con otros hombres después de haber ingresado en este rico mundo hace año y medio, pero la verdad, la idea de estar con Carlos siempre me rondaba la cabeza, Jose lo sabía y alguna veces lo comentábamos. Asi que un día en una de nuestras charlas con Jose llegamos a la conclusión que había llegado el momento de “comernos” a Carlitos. No había opción, tocaba proponérselo de frente, de como reaccionaria era algo que nos producía muchos interrogantes.

 El día había llegado, hoy o nunca. Carlos llegó a hacernos una de sus habituales visitas, como siempre lo recibimos en nuestra oficina, charlamos un rato los tres de temas intracendentales, en algún momento se presentó algo que Jose tuvo que atender y se ausentó de la oficina. Habíamos quedado solos nuevamente con Carlos, el seguía hablando de cosas a las que yo solo respondía con monosílabos, mi corazón latía mas rápido y mi chochita se calentaba, la verdad no le prestaba atención, solo estaba esperando para dar el zarpazo y proponerle mi “sucio” plan. En algún momento la charla pasó por el tema del sexo a lo que yo me dije “ahora”, le pregunté si recordaba lo que me había propuesto Jose del SW y de estar con otro hombre, el me dijo que si, que lo recordaba. Fue entonces cuando le dije –pues he decidido aceptarle la propuesta, quiero estar con otro hombre -- El se quedó pasmado y solo atinó a responder con un “aja”, seguí con mi ataque y le dije –ya tengo un candidato-, nuevamente “aja”, El me miraba de forma desconcertada, no podía creer que yo le estuviera diciendo eso, me imagino que pensaría “como Mary si es toda una dama está dispuesta a hacer una cosa de esas” (si supiera que ya he hecho otras pilatunas). Después del “aja” y de salir un poco del asombro por fin atino a decirme --Quien es el candidato, si se puede saber?. Sin dejar de mirarlo a los ojos, con mi corazón latiendo a toda marcha, mi vagina caliente de arrechera y mi voz algo entrecortada le respondí –tú Carlitos, tu eres mi candidato–. ¡Plop! Después de asimilar el “golpe” y retomando su habitual compostura me respondió –pues de una vez te digo que sí, no se cómo me sentiré estando con Jose en esa situación, pero sí– y siguió diciéndome –tu sabes que me gustas mucho, te he imaginado muchas veces desnuda y en otras tantas te he hecho el amor–. Para mí la respuesta no podía ser mejor, me sentí alagada y por su puesto mi vagina no fue indiferente y dejo escapar algo de liquido. Fue entonces cuando sonó el celular de Carlos, no podía ser más oportuno, ya le había echado el cuento y no sabia si la conversación podía tomar un rumbo indeseado. Respondió la llamada, era algo que requería de su presencia. Me ofreció disculpas por tener que salir tan precipitadamente, nos despedimos y quedamos en que cuadraríamos algo para la próxima semana.

 Haciendo un paréntesis quiero contarles que Carlos está casado con una linda chica de unos 35 años, que su situación económica es muy buena, que no tienen hijos, y que mi amistad con Katy (esposa de Carlos) es bastante cercana al punto que hablamos casi todos los días por teléfono. La parte triste es que Katy es muy fría en cuestiones de sexo, que ese tema para ella es tabú y las pocas veces que se toca ella lo elude. Carlitos por su parte es completamente abierto al tema, y nos ha contado que su vida sexual con Katy es prácticamente inexistente que ella es muy fría. Yo en broma le he dicho –será que eres mal polo jeje– el nunca responde nada a mi broma. Ustedes juzgarán después de leer mi relato si es buen o mal polvo. Así pues amigos que el chico al que me quiero comer es el marido de mi mejor amiga.

 Las cosas siguieron su curso normal, la única diferencia es que yo andaba con calentura todo el tiempo, y mi mente fantaseaba. Carlos no volvió mas esa semana y yo seguí con mi normal amistad con Katy y nuestras habituales conversaciones telefónicas. El lunes en la mañana y después de organizar las cosas para buscar un espacio de tiempo en nuestras labores decidimos con Jose que el mejor día era el miércoles en la tarde, llamamos a Carlitos se lo propusimos e inmediatamente aceptó.

 Carlitos llegó muy puntual a la 1:30 PM, hacía esfuerzos por ocultar los nervios pero le era imposible, cruzamos alguna palabras de temas triviales pero el parecía no estar presente, contestaba con monosílabos, pidió prestado el baño, regresó un poco más relajado, fue entonces cuando tocamos el tema del sexo y por que pensábamos hacer esto, le dijimos que era puro sexo y diversión y que esto no tenia porque cambiar nuestra amistad, que igual él podía seguir viniendo a tomar tinto cuando quisiera y que eso no implicaba tener sexo. Puestas las cartas sobre la mesa, le contamos nuestra afición por las fotos y que algunas veces lo hacíamos en sitios prohibidos o públicos, Jose le dijo que si quería ver algunas a lo que inmediatamente dijo que sí. Fue entonces cuando yo me retiré y los dejé embelesados viendo mis fotos. Hace unos días Jose Hizo una compra de juguetes sexuales entre los que se encontraba un Baby doll negro y no lo había estrenado, pues este era el momento. En la soledad de mi habitación me desnudé, me miré en el espejo, me imaginé todo lo que estaba por pasar, mi chochita se calentaba y palpitaba mientras cuidadosamente me ponía mi Baby doll nuevo con unas medias que me regaló Juanca (mi anterior pipi. jiji) y unos zapatos rojos. Mi corazón estaba a mil, por fin iba a estar con el hombre que deseaba hace tiempo.

 Carlos y Jose seguían absortos mirando las fotos, ellos estaban de espaldas a la puerta y no se percataron de que yo me aproximaba hacia ellos, cuando notaron mi presencia yo estaba de pie junto a Carlos, volteó a mirar. Los ojos casi se le salen, e inmediatamente metió sus manos entre mis piernas, algo mas arriba de las rodillas y comenzó a acariciarme, Jose solo miraba, Carlos se puso de pie y nos besamos en un beso muy apasionado, era algo que deseábamos hace tiempo los dos, sus labios y su forma de besar me parecieron deliciosos, me acarició los senos, bajó su mano hasta mi vagina y la acarició por encima del panty, yo no podía ser indiferente quería sentir, saber que había debajo de ese jean, también baje my mano y pude sentir ese enorme bulto, lo palpe lo recorrí de abajo hacia arriba ,mi chochita estaba hirviendo y húmeda lista para recibir al invitado. Mientras, Jose nos seguía observando y tomando algunas fotos. Fue entonces cuando Carlos dijo que por qué no pasábamos a la habitación que él en la sala se sentía incomodo y nervioso pues la cortina es de velo y podrían vernos desde la calle. Jose y yo estábamos bien allí en la sala, y aunque no lo habíamos planeado si pensábamos alargar un poco el juego allí en ese lugar antes de pasar a la habitación, pero en este caso había que darle gusto a nuestro amigo, así pues que vamos pa’la cama.

 Jose se retrasó un poco, tal vez alistando algo de bebida o las cámaras. En días pasados Jose dijo que no pensaba tomar fotos en esta ocasión pero yo le insistí en que lo hiciera. Me senté en la cama con mi lindo baby doll y pude ver que algo de humedad ya había traspasado la tela de mis pantys… Carlos me empujó y se acostó a mi lado, él aún vestido, me besó apasionadamente, bajo mi baby doll dejando mis tetas al aire, las acaricio y muy rápidamente, bajó su mano hasta mi chochita, hizo el panti a un lado y palpó mi humedad con sus dedos sin introducirlos, como queriendo comprobar mi grado de arrechera, solo se me escapo un leve gemido que por supuesto el escucho ya que no dejaba de besarme. De un momento a otro se detuvo, se puso de pie y por supuesto yo también me incorporé quedando sentada en la cama, Carlos estaba muy cerca de mí, la pretina de su pantalón a la altura de mi boca, podía ver el bulto, el plato que me iba a comer, y si la cena está servida pues comamos. Sin mas espera y con la ayuda de él desabroché su cinturón, el botón, la cremallera, bajé el pantalón, todavía me faltaba un obstáculo, sus boxers azules, con prisa los baje y por fin… ahí estaba lo que tanto había deseado por años, no me defraudó para nada, era un verga linda, no muy grande unos 18 cms gruesita sin exagerar, y un linda cabeza,(la de Jose es más gruesa y más corta) por fin ¡mia!, la tomé con mi mano.. y a la boca.

 Que delicia, la mamaba con todo mi gusto, como hacía mucho tiempo no lo hacía, estaba embelesada cuando subí los ojos y note que Jose estaba allí, la verdad no se hacía cuanto tiempo, me detuve y lo mire a los ojos como la niña que es pillada comiéndose el postre prohibido, el me sonrió, traía la cámara en la mano y al parecer ya había tomado algunas fotos. Ese momento lo aprovechó Carlitos para desnudarse por completo, el ignoró totalmente a Jose, me volvió a tender sobre la cama, se acostó sobre mi, me besaba como loco y sus manos subían y bajaban por todo mi cuerpo, yo lo disfrutaba mucho, me gustaba, sentir su piel sobre la mía, se detuvo estando arrodillado entre mis piernas me quitó los pantis, apuntó su verga hacia mi chochito y se dispuso a clavarme, cuando vi sus intenciones lo detuve –Ya me vas a clavar?—Si me respondió, la verdad me pareció un poco rápido para la clavada pues estoy acostumbrada tener más juegos antes de que me penetren, pero en fin, comámonos el postre de una vez. Carlitos estaba muy deseoso de metérmela y lo tuve que detener un poco pues aunque mi chochito se moja con la arrechera eso no es suficiente y tengo que usar un lubricante. Buscamos el lubricante en la mesa de noche, con la ayuda de Jose, quién se había limitado a mirar y tomar fotos. Asi todo listo, chochito lubricado acostada boca arriba y con las piernas en lo alto, mi amigo se acercó y muy lentamente pero sin detenerse me introdujo todos sus 18cms, ¡fue delicioso!!

 Me transporté, estaba en otro planeta, a partir de ese momento empezó un delicioso mete y saca muy suave, definitivamente la mejor pipi que me he comido. Algunos pensarán que omití el momento de la postura del condón pero no, Carlitos me estaba culeando así como dicen los españoles “a pelo” piel a piel. Yo no dejaba de gemir con cada embate, el me subía las piernas, después me las bajaba y me seguía clavando, siempre estando yo boca arriba. Después de unos tres o cuatro minutos así entonces decidí que era hora de pasar al ataque. –lame mi chochita-- le dije mientras el aún estaba clavándome, pues muy obediente mi Carlitos se deslizó hacia abajo y empezó a darme lengüita, carajo que cosa mas rica, yo mientras me frotaba mi gallito, pero yo no estaba conforme quería más así que le dije que se acostare bocarriba me ubique a sus pies y empecé a subir con mi lengua desde sus rodillas, cuando llegue a su verguita me di un banquete lamiéndole desde las bolas hasta la punta en reiteradas ocasiones y algunas veces terminaba mi recorrido introduciéndome su pene hasta lo mas profundo de mi garganta y casi sintiendo arcadas, el solo emitía algunos sonidos guturales cuando sentía su verga en el fondo de mi boca, eso me hacía sentir feliz, pero la verdad es que yo solo estaba preparando el terreno para mi ataque final. Ahora yo cobraría esa mamada, después de metérmela por última vez hasta lo mas profundo que pude y notando la gran excitación, empecé mi recorrido de lengua hacia su ombligo, su pecho, sus tetillas, ahí me entré que le fascinaba que le besaran la tetillas, su cuello, su boca, y cuando el menos lo esperaba… y tal vez el esperando que me volviera a meter su verga en mi chohito que ese momento estaba rozando su pene, fue cuando en dos tiempos me desplacé con su cuerpo entre mis piernas y quedé sentada en su boca. Ahora yo estaba cobrando la mamada, no se que pensaría ni si le gustaba, pero no dijo nada y yo estaba feliz.

 El empezó a darme lengua, a introducirla en mi chochita y yo a tocarme el gallito con mi mano. Fue cuando bajé un poco de mi nube y vi a Jose, estaba desnudo, con la cámara en una mano y la verga en la otra con una tremenda erección, yo disfrutaba de mi trapeadita y cuando se cansaba le insistía en que no se detuviera, pero ahora era más rico, Carlitos me daba lengua, yo me tocaba el clítoris y al tiempo miraba como jose se masturbaba. Pues el que primero se reventó fue Jose, se sentó en una silla que hay en la habitación, y no aguantó más dejando escapar toda la leche que tenia acumulada hacia días, el disparo le llegó hasta el cuello y por sus manos escurría semen, yo casi al tiempo y viéndome dominante de estos dos machos también estallé en un rico e increíble orgasmo en la boca de mi Carlitos. Pobrecito mi Carlitos cuando estoy en esa posición y estoy por alcanzar mi orgasmo pierdo el control y aprieto fuertemente mis piernas contra la cara del hombre, al tiempo que refriego mi chochito contra su boca, era algo que hasta el momento solo había hecho con mi Jose.

 Estando Jose y yo satisfechos pues solo tocaba atender a la visita y con gusto estaba dispuesta a hacerlo. Retiré mi chochito de su boca, escurría me imagino que saliva y los flujos de mi orgasmo, me desplacé hasta que mi chochita sintió nuevamente su verga y sin pensarlo me la metí hasta el fondo, otra vez esos deliciosos 18 adentro, Carlos gimió de placer y por supuesto yo también, otra vez dentro de mi, sin condón piel a piel, el empezó un lento bombeo y al estar arrodillada a horcajadas, solo me limité a levantar un poco mi cuerpo para permitirle que el impusiera el ritmo y profundidad con el que quería clavarme, Waww que rico, primero lento y profundo, después un poco más rápido, y para terminar los tres espasmos finales con los que los hombres alcanzan sus orgasmos, y en los que introducen su verga hasta lo más profundo, el jadeaba de satisfacción y cansancio, yo no había tenido otro orgasmo pero la clavada me encantó, Jose miraba y ya estaba arrecho otra vez, y lo mas rico, cuando me levanté un poco mas y su verga salió de mi cuevita pude ver como escurría su rica leche….

 Ahora un poco de relax, nos acostamos los tres en la cama, Jose ya había ubicado la cámara en un lugar estratégico y como ésta viene con un sistema de control remoto es muy práctica para estas ocasiones. Tomamos un refresco, reímos, abrí mi mesa de noche y le mostré a Carlos los juguetes que tengo, consoladores, bolitas y otros más. Esto nos dio tema para un rato.

 Carlos dijo que el se sentía incomodo estando desnudo en esa situación, asi que se puso sus bóxers, mientras Jose no dejaba de acariciarme y de meter sus dedos en mi chochito lleno de leche, eso ya lo tenia arrecho y yo aceptaba sus caricias pero no estaba caliente ni excitada, mas bién estaba muy fría pues nuestro apartamento no es nada cálido y en Bogotá estar en Baby doll mas de 15 minutos sin realizar ninguna actividad es una acto de heroísmo, así es que me pareció que ya estaba bueno y era hora de aterrizar en la realidad, pero Jose tenía otros planes, cuando le dije que me iba a vestir me dijo –no, yo quiero jugar otro ratico- y en un tono muy cordial pero firme me ordeno que se la mamará a Carlos, bueno, eso tampoco es que me disgustara, pues manos a la obra o a la tranca jeje, bajé sus bóxers y su linda verga estaba en reposo, mi tarea era reanimarla y eso es algo que me fascina hacer, me puse en cuatro estando Carlos acostado boca arriba y comencé mi tarea de reanimación, no fue difícil, muy rápidamente empecé a sentir que se iba llenando mi boca, pero no era lo único que sentía, Jose estaba detrás de mi metiéndome la lengua por mi culito y en ocasiones hacia un recorrido desde mi chochita hasta mi culito, donde imagino saboreaba mi flujo revuelto con la lechita de Carlos, era delicioso.

 La verga de Carlos ya estaba en todo su esplendor y yo me daba un banquete, de un momento a otro sentí que algo que no era una lengua rondaba mi culito, pues eraJose que sin mas ni mas se disponía a clavarme, eso es algo que disfruto pero los momentos iniciales son muy dolorosos, él lo sabe y por eso lo hace lentamente. Efectivamente su verga empezó a entrar muy lentamente produciéndome dolor mientras yo seguía sin soltar la verga de Carlos y aunque emitía mis quejidos no la sacaba de mi boca, sabía lo que me esperaba, poco a poco la fue metiendo en mi culito, pero de un momento a otro se detuvo, la sacó y sentí un alivio. Por ahora me había salvado, fue entonces cuando Jose me dio una nueva orden –clávate en la verga de Carlos- (si todas las órdenes que hay que cumplir en esta vida fueran asi…) no había terminado de decirlo cuando a horcajadas y dándole la espalda a Carlos de un solo golpe me la metí toda y hasta el fondo. No soy de las que les gusta mucho el mete y saca, prefiero sentir las vergas muy adentro y refregarme contra el cuerpo del hombre mientras me toco el clítoris, esta posición en especial me gusta porque tengo todo el control.

 Ya con la rica verga de Carlos metida hasta el fondo, sin dejar ni un milímetro por fuera, o como se dice vulgarmente “hasta las güevas” entonces Jose me puso su verga en mi boca obligándome a tragarla hasta la garganta, me sentía bien, era toda una puta, una perra como me dice Jose, disfrutaba de estas dos vergas.Fue entonces cuando Jose se retiró para captar este momento con su cámara de video, yo gozaba y aullaba como una loba trataba de que la verga de Carlos entrará más pero era imposible todo ese banquete ya estaba adentro, me tocaba el clítoris con frenesí y me refregaba contra su cuerpo con desesperación, había perdido el control por completo, estallé en un orgasmo monumental, gemía como loca, mi cuerpo no dejaba de contraerse, fue realmente algo delicioso, si Carlos se había venido o no, no me importaba, yo estaba en lo mío disfrutando el que en ese momento era mi hombre.

 Ya completamente satisfecha me levanté un poco y entonces la verga de Carlos salió de mi chochito escurriendo lechita y pude darme cuenta que el orgasmo lo habíamos alcanzado los dos. Y jose?? Mierrr...otra vez lo había olvidado, vi que estaba dejando la cámara encima de la mesa de noche, había gravado todo y tenia una erección monumental. Nuevamente me dio una orden, que me acostara boca arriba y abriera las piernas, como su perra que soy lo obedecí mi chochito escurría leche de Carlos, entonces se aproximo hacia mÍ y me la metió de un solo golpe hasta el fondo causándome algo de dolor pues Él la tiene muy gruesa, el lo notó pero pareció no importarle, simplemente me clavó, me dio unas buenas embestidas que al momentico ya disfrutaba, no tardó mucho en venirse y completar de llenar mi chochita de leche, ahora estaba llenita de la leche de estos dos machos que me habían hecho pasar tan buen rato. Email.

 

 

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